viernes, 27 de diciembre de 2013

Técnicos pronostican una cosecha hasta 10% menor

Diciembre es el mes para empezar a delinear las estrategias de cara a la nueva vendimia. Es que aún sin un pronóstico oficial del INV que recorra todas las zonas vitivinícolas del país, tal como se realizó durante varias décadas, tanto industriales como productores ya tienen una idea formada sobre cuántos kilos cosecharán este año.

Si bien todavía resta sortear lo que suceda en los últimos días de este año y en los primeros meses del que viene para comenzar con el fuerte de la vendimia 2014, hay algunos puntos en los que varios referentes consultados coinciden en sostener: la cosecha en general sería levemente menor a la de 2013, las heladas afectaron principalmente a variedades blancas, entre 10% y 20%.

El malbec estaría mostrando signos de corrimiento en algunas regiones.

Por primera vez en treinta años, en 2013 el INV no dará a conocer en diciembre la estimación sobre la cantidad de quintales previstos para la cosecha siguiente. Esto se publicará en enero y se realizará un ajuste a fines de febrero. Consultados sobre la actual situación de los viñedos, desde el INV aseguraron que la semana que viene darán a conocer el informe cualitativo de la cosecha previsto para este período.

La visión de los técnicos

Aun cuando es difícil extrapolar los datos que cada especialista consigue de sus propias parcelas, entre los técnicos consultados hay coincidencia en que ésta será una cosecha similar o hasta 10% menor que la del año anterior que registró 28.741.313 quintales en todo el país.

"Por las mediciones que venimos realizando pienso que será un año normal en términos de volumen. Algunas zonas intermedias y cálidas implantadas con variedades de brotación temprana tuvieron algo de daño por heladas tardías. Allí podemos nombrar zonas como Medrano y Barrancas", señala el director de viñedos de Catena Zapata, Luis Reginato, quien sólo de viñedos propios maneja 750 hectáreas, a las que se le suman las de los proveedores.

Marcelo Casazza, consultor en diferentes regiones del país, señala que "el cuaje se ve bien en las tintas. En las blancas como chardonnay, se ve que hay daño por heladas, principalmente en el Este y San Juan. En el resto de las variedades y zonas como Luján, Maipú, y Valle de Uco pienso que tendremos una cosecha normal promedio en términos de volumen".

Ahora, durante su descripción, Casazza se detuvo puntualmente sobre los resultados que analiza en algunos malbecs en la zona del Valle de Uco, donde el agrónomo percibe corrimiento en esta variedad. Agrega: "En términos cualitativos al ser desparejo el crecimiento de brotes en las zonas afectadas por la helada, la calidad será menor".

Por su parte, Juan Viciana, consultor y miembro del grupo Crea Los Andes, que tiene 2.500 hectáreas distribuidas en todos los oasis de la provincia indicó que "es muy anticipado para hacer un pronóstico general, pero en el mejor de los casos llegaremos a una cosecha similar a la del año pasado, y es muy probable que sea menor".

Viciana dejó en claro que durante la última reunión pudo percibir la heterogeneidad en todos los casos y señaló: "Se habló de daños importantes en chardonnay de hasta el 100%. De daños nulos o muy imperceptibles en cabernet sauvignon, merlot y sauvignon blanc, de importantes corrimientos en malbec, de tempranillos muy corridos, hasta casi sin cosecha".

El técnico sostuvo que esta vendimia uno puede ver en las mismas hileras, desde plantas con toda su carga a plantas muy dañadas, con problemas no sólo de falta de frutos, sino con bajo vigor, hasta plantas que se han secado por efecto de las heladas. Para Viciana se puede destacar el comportamiento individual de cada planta y la heterogeneidad aún en los mismos cuarteles.

"Se deduce, por los comentarios de la ronda de novedades, que no hay una zona que se destaque sobre otra en cuanto a daños. Hay casos de empresas con mermas estimadas a la fecha del 10%, hasta más del 25%. Todos coincidimos en que los mayores daños están en chardonnay y malbec", dijo Viciana.

Hernán Vila, agrónomo y especialista del EEA INTA Mendoza, señaló que, si bien los datos de las fincas que ha recorrido no se pueden extrapolar, "el desarrollo de las plantas, en general, se ve normal en todas las zonas".

No obstante, aclara que  teniendo en cuenta las fincas recorridas en Junín, Mayor Drummond, Agrelo y La Consulta, en todos los casos en los que no se acusó daños perceptibles de helada, es decir, brotes quemados, brazos secos y hasta plantas secas, el cuaje se podría considerar entre regularmente bueno y muy bueno.

"Por ejemplo: malbec y merlot en Mayor Drummond y La Consulta están entre regular y bien cuajados. Hay algo de corrimiento pero en malbec suele ser más o menos frecuente. En el caso de syrah, torrontés, sauvignon blanc, cabernet sauvignon, pinot noir y cereza están muy bien cuajados y los granos creciendo normalmente. Como excepción hemos visto muy corrida a la bonarda y a red globe en Junín y Agrelo".

Los técnicos recalcaron que la percepción visual se podrá corroborar en el envero, momento para  el que faltan entre 30 y 40 días según la zona y la variedad. Por este motivo no quieren aventurar qué pasará con los volúmenes de cosecha. Destacaron que por lo general una helada no afecta en forma pareja a todas las zonas ya que tiene un efecto microclimático y de manejo muy marcado.

El Este y el Sur

Heterogeneidad es la palabra que han utilizado los técnicos para definir la situación que se vive en los departamentos del Este mendocino. En este sentido, Renzo Ronco, miembro del grupo Crea Valle de Uyata, que cuenta con 780 hectáreas de viñedos en espalderos y parrales distribuidos entre Rivadavia, Junín, San Martín y Santa Rosa, asegura que la situación trae una disminución significativa.

"La cosecha actual viene con una merma muy importante, dependiendo mucho de las variedades. Las más afectadas en tintas son: tempranillo, bonarda, cabernet, malbec y aspirant, con mermas que oscilan entre 20% y 30%", indica Ronco.

En tanto en blancas, Ronco analiza que "pedro giménez, torrontés, moscatel, chardonnay y sauvignon blanc tienen mermas del 30%, mientras que, en las criollas, la disminución va de 20% a 30%".

El miembro del grupo Crea, considera que "las causas de la merma las asociamos a las heladas tardías de setiembre con mínimas de - 8 °C durante 6 a 7 horas. Si bien en ese momento lo único que teníamos brotado era el chardonnay, en un 20%, el resto de las variedades se encontraban con savia en movimiento, lo que se denomina lloro, lo que provocó una brotación muy despareja. Hoy nos encontramos con cargadores que no brotaron y otros que brotaron en un 20% menos de las yemas dejadas. Vemos mucho corrimiento, pocos racimos, racimos sueltos y granos pequeños para la época en la que estamos".

Por su parte, desde el sur provincial, Sebastián Fogal, director de viñedos de Casa Bianchi, indicó que "en términos generales  el cuaje se ha mostrado en un punto que consideramos normal en la mayoría de las variedades. No tendríamos cuantificaciones de cambios significativos en las parcelas. Es un año en el que el pronóstico de cosecha se asemeja mucho del año pasado".

Para Fogal será determinante la  definición del peso de racimos, un factor de la producción importante y que entiende como un punto clave para redondear en concreto de la cantidad de cosecha.

Sin duda los eventos climáticos de enero y febrero terminarán definiendo el volumen de producción de los viñedos.


Fuente: http://www.losandes.com.ar/notas/2013/12/21/tecnicos-pronostican-cosecha-hasta-menor-757461.asp

Fuente: Area del Vino

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