lunes, 16 de septiembre de 2013

Luces amarillas y rojas en los principales mercados latinoamericanos

Evaluando las exportaciones de Argentina a los cinco principales mercados latinoamericanos, Brasil, Paraguay, México, Perú y Venezuela, sólo el primero de ellos muestra un pequeño crecimiento del 1% en valor, mientras que los otros, con diversos porcentajes, reflejan una caída sostenida, en el periodo enero-julio 2012 versus 2013.

Dependiendo de la situación particular de cada uno de los destinos, es que los números de los envíos de vino fraccionado y granel, de los primeros siete meses del año, expresan la realidad.

Cuando se analizan los números de las exportaciones de fraccionado de los principales 15 mercados de exportación de Argentina, durante el 2012, seis mercados latinos encaraban la lista. Entre ellos estaban Brasil, Paraguay, México, Venezuela, Colombia y Perú. Mientras que en entre enero-julio 2013, sólo se mantuvieron los primeros tres y Perú. Tanto Colombia como Venezuela desaparecieron. El último de ellos directamente con una caída abismal de aproximadamente un 80% en valor y volumen.

Luces amarillas para Brasil
Comenzando por Brasil, el único que mostró un pequeño crecimiento del 1% en valor y del 3% en volumen, el panorama que muestra es incierto. Sin embargo, la performance de este destino ha logrado superar algunos inconvenientes.



Uno de los últimos temas que estuvo en el tapete fue la depreciación del real frente al dólar. Esta situación, indudablemente afecta los precios con los que llegan los vinos a los consumidores, favoreciendo principalmente a los productores regionales. En este sentido, hay que aclarar, que esta situación no sólo afecta a los argentinos, sino a todos aquellos productos que importa Brasil de diversos países del mundo.

A su vez, la evolución y crecimiento del mercado del vino en Brasil durante muchos años creció a dígitos muy imponentes para los diferentes países productores del mundo, que vieron crecer sus exportaciones a este destino. Sin embargo, con la situación recién reflejada, sumada a la  protección que hace el gobierno a productores, las ventas de vinos a Brasil cayeron.

A pesar de ello, el mercado seguirá evolucionando, ya que hay todo un mercado consumidor ávido de vinos importados, de probar cosas nuevas. Asimismo, según el último informe de Rabobank, señala que el mercado brasileño seguirá experimentando volatilidad y continuará ofreciendo atractivas perspectivas de crecimiento, aunque es poco probable que vuelva a tasas de crecimiento de dos dígitos.

Con respecto a este destino, Martin Navesi, Brand Manager de las exportaciones de Santa Ana, comentó que debido a la situación macro de Brasil, las exportaciones de la bodega sufrieron una caída moderada, explicada principalmente por la realidad económica del país. Asimismo, indicó que "la depreciación del real genera siempre una complicación para los productos argentinos. Para el caso de Santa Ana en Brasil, en donde somos líderes en los segmentos medio y medio-bajo, a pesar de ser una amenaza también es una oportunidad. Creemos que muchos consumidores no van a estar dispuestos a pagar más de determinado precio retail, lo que los puede llevar a buscar la relación precio-calidad que ofrecemos".

Por su parte, Federico Boxaca, Export Manager de la bodega Familia Schroeder señaló que "la caída de Brasil se explica por la anunciada y no concretada salvaguarda, que llevó a los importadores a sobre- estocarse de vinos europeos, la mala relación comercial entre Argentina y Brasil, el largo tiempo de tramitación de las licencias, y una cierta disminución del ritmo de consumo, sumado a nuestra inflación que obligó a aumentar los precios de exportación".

Para Dominio del Plata dentro de Latinoamérica, Brasil es uno de los más importantes a nivel mundial. Dolores Ramos, a cargo de las Exportaciones de DDP en Latinoamérica, que en general las exportaciones muestran una tendencia de crecimiento. "Los mercados más maduros como Brasil tienen un crecimiento mayor que el resto pero la tendencia es optimista salvo en el caso de Venezuela que, dada la situación actual, está en una especie de stand-by y es difícil predecir qué sucederá".

Con respecto a la realidad económica de Brasil, Ramos comentó que "la depreciación del Real tendrá sus consecuencias para los productores e importadores ya que es muy difícil trasladar dicha situación a los consumidores (de ser así seguro se da una caída en el consumo). Parte de este costo seguramente se asuma en conjunto ideando diferentes estrategias que permitan que las ventas no caigan".
Panorama alentador para las exportaciones a México

El vino importado en México concentra el 70% del consumo en este país. Actualmente se consumen 0.65 litros per cápita, una cifra muy pequeña si se compara contra países con mayor cultura vinícola como Francia, con 45 litros per cápita; Italia, con 45 litros per cápita; España, con 23 litros, y Argentina, con 25 litros per cápita. Se estima que en el 2020 se va a triplicar el consumo, a 180 millones de litros anuales. Sin embargo, aquí surge una disyuntiva, y es que de de este aumento, se espera que la mitad sea de vinos mexicanos, es decir, la industria vitivinícola espera crecer en participación de mercados de 30% a 50%.


Los envíos de fraccionados de Argentina a México mostraron una caída del 1% en valor, pasando de USD 9.509 a USD 9.406. Mientras que en volumen el número se mantuvo en 2.466 litros. En el caso de este destino, aparece el granel como nuevo formato de exportación. Durante el 2013, se enviaron 1.503.360 millones de dólares, lo que representó 2.088.000 millones de litros. De este modo, es que cuando se observan los números totales, el crecimiento experimentado entre 2012 vs. 2013 el aumento es del 15% en valor y 85% en volumen.

Para el Export Manager de la bodega Familia Schroeder, "los números a México son positivos, dado principalmente por una revitalización de la economía y una tendencia creciente del consumo en restaurantes".

Luces rojas para Venezuela

Este año, este destino directamente parece haber desaparecido de la lista de los envíos de vinos de Argentina. En el total fraccionado, entre enero-julio 2012 contra 2013, la caída fue del 76% en valor y volumen. Esta caída, según los empresarios vitivinícolas consultados por Día a Día del Vino, está dada por el panorama económico de Venezuela. Desde el año pasado viene tomando medidas económicas y políticas similares a las de Argentina. Lo que sucede, es que durante el 2012 los importadores necesitan de divisas para importar, y este año el cupo prácticamente es nulo, lo que significa es una desaparición de este mercado como destino de las exportaciones de Argentina y de todo el mundo.



Pero la caída, principalmente en este mercado está explicada por el párate que sufrieron los envíos de espumantes. En este sentido, los empresarios vitivinícolas mencionaron que la escases de divisas deterioró las exportaciones de espumantes, y si esta situación no toma un giro, es probable que los números totales finales sean negativos.

Paraguay, hacia la calidad

Este destino es aún incipiente en consumo y conocimiento de vino. Cuando se analizan los envíos de vinos de enero-julio 202 versus 2013 lo que se observado es que a pesar de la caída del fraccionado del 30% en valor, pasando de 13.840.432 millones de dólares a 9.734.211 millones, y de la baja del 43% en volumen, yendo de 11.288.668 millones de litros a 6.434.731 millones de litros.



A pesar de la caída, lo que se puede ver en este tiempo es que el consumidor de vino de Paraguay ha madurado en gusto, pasando de consumir productos más baratos, a vinos de mayor precio y de mejor calidad. Esto se ha visto reflejado en el precio promedio por litro de las exportaciones de vino fraccionado de Argentina hacia Paraguay que mostró un aumento del 36%, pasando de USD 2.39 el litro en el 2012 a USD 3.24 el litro en el 2013. Asimismo, a pesar de que los números finales del fraccionado reflejan una caída, ésta es menor a la del tetrabrik. Este último, cayó un 51% en volumen y un 47% en facturación; mientras que, las exportaciones de vino embotellado bajaron 7% y un 31%, respectivamente.

De a poco Perú se posiciona

Perí está mayormente abastecido por los productores locales, que abarcan aproximadamente el 80% del mercado según datos del ICEX. Cabe destacar, que el mercado del vino en Perú es pequeño, pero con una tendencia creciente. Sin embargo, lo que es promisorio en este destino es el desarrollo económico sostenido en la última década, que ha provocado a su vez impulsar el consumo de vino. En consecuencia se da una creciente clase media, la cual está aumentando sus ingresos y poco a poco se inserta en el mundo del vino. Si bien aún el vino no es una bebida de consumo diario y está más bien asociado a reuniones sociales y celebraciones; el vino está cada vez más presente en los medios de comunicación locales, con un reforzado interés por parte de los consumidores.



Las exportaciones de vino fraccionado de Argentina a Perú, en el periodo analizado, tanto en tetrabrik como en botella, mostró una caída del 12% en valor y 17% volumen. Aquí, los números negativos más importantes lo muestra el granel, con una baja en volumen del 34%.

Martin Navesi, indicó que en este destino la bodega no crece en volumen, pero lo que observa es que han podido mejorar de a poco el mix de ventas, enfocadas en la calidad de los productos. "Los consumidores están haciendo un trade-up hacia nuestras líneas Premium", resaltó.

Finalmente, Jose Moquillaza, empresario y académico del sector gastronómico de Perú, señaló que "aún el vino aún no está incluido como la bebida diaria de los peruanos. Sino que se consume en momentos festivos, reuniones de amigos, de negocios. No sucede lo que ocurre en Argentina, Francia o España, que con el menú podes elegir una copa de vino, agua o gaseosa. En Perú el menú te viene con un vaso de chicha morada o una infusión".

Situación general de los mercados latinoamericanos

Argentina no está sola a la hora de exportar vinos a los principales destinos más cercanos. Su principal competidor, Chile, ha logrado sobrellevar las crisis, posicionándose con fuerza en cada uno de los mercados estratégicos para los vinos argentinos. Ya sea porque ha logrado convenios de libre comercio, o porque ofrecen vinos a precios más competitivos, la pela siempre aparece entre estos dos mercados en cada uno de los destinos de Latinoamérica.

Más allá de esto, la cercanía de cada uno de los destinos para Argentina, el idioma e idiosincrasia, ayudan a posicionar los vinos con fuerza en detrimento principalmente con los productos europeos.

Para Martín Navesi, las principales complicaciones que presentan los mercados latinoamericanos son la falta de estabilidad económica y política de la región, la aplicación de barreras para-arancelarias y la pérdida de competitividad. Mientras que "los puntos a favor son el reconocimiento del consumidor respecto a la relación precio calidad de Argentina, la poca competencia del resto del Nuevo Mundo (excepto Chile por supuesto) y el creciente interés de los consumidores con respecto al vino".

Por otro lado, Federico Boxaca añadió que los puntos a favor de los mercados latinoamericanos tienen que ver con la cercanía geográfica, el mayor conocimiento de nuestro país, y un cierto grado de origen colonial parecido. Contrario a esto, las situaciones negativas tienen que ver con la falta de continuidad de las reglamentaciones, la burocracia, el poco conocimiento del vino por parte de los consumidores y el bajo consumo per cápita.

Desde Dominio del Plata, Dolores Ramos explayó que "la inestabilidad de las economías, los altos impuestos y consumidores iniciándose en el mundo del vino, es lo que retrae el crecimiento de los envíos de Argentina. Además, a esto hay que sumarle la inexperiencia de los consumidores influye también en aceptación de nuevas tecnologías. Un ejemplo de esto es el rechazo a la tapa a rosca".

"Como punto a favor -continúo Ramos- podemos destacar que son mercados de cercanía lo que implica una alta afinidad con Argentina más que con otros países".

Asimismo, Navesi sostuvo que "en general en los últimos años la franja de precios aumentó bastante, principalmente por la caída de grandes volúmenes de vino de primer precio. Salvo en casos como Perú o Colombia, donde el precio de la Argentina en los últimos 5 años siempre estuvo por encima de los USD 30".

Mientras que Boxaca aclaró que "los precios están segmentados como en todos los mercados pero dado que no existe mucho entrenamiento por parte de los consumidores, los vinos más asequibles son los de mayor éxito relativo. Existe una franja de consumidores de alto poder adquisitivo que pagan precios incluso más altos que en los mercados más desarrollados, pero esta franja varía bastante en magnitud según el país de destino. Son en general mercados en desarrollo que han experimentado cambios importantes en los últimos años y es muy aventurado definirlos o estimar el comportamiento de la demanda aún en el futuro cercano".

Finalmente, Ramos contó que en general las franjas de precios de los mercados Latinoamericanos son un poco inferiores a las de los otros destinos de exportación. "El objetivo para Dominio del Plata siempre es y ha sido mantener un precio promedio uniforme en todos nuestros destinos de exportación  pero es difícil llevarlo a cabo, no sólo porque parte de los consumidores está iniciándose como amantes del vino, sino también, debido a que el vino suele tener altos impuestos lo que hace que aumente mucho el precio en góndola. Por todo esto, la proporción de vino Súper Premium en el mix de productos sigue siendo alta", remarcó. 

Fuente: Area del Vino

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