martes, 27 de agosto de 2013

Islas Seychelles

GEOGRAFIA
Las Seychelles son un grupo de aproximadamente 115 islas extendidas a lo largo de 1.600 kilómetros en la costa del este de Africa.

Las tres principales islas (Mahé, Praslin y La Digue) son montañosas y graníticas (las únicas del mundo), mientras que el resto son atolones coralinos. A diferencia de otras ínsulas similares, las Seychelles no son volcánicas; parecen más bien ser los picos de una inmensa planicie subacuática.

Las islas son un paraíso para la vida animal, pero en particular para los pájaros y los peces tropicales. Son ricas en vegetación, aunque no es muy variada (distintos tipos de palmeras). Hay bosques vírgenes en las zonas más elevadas de Mahé y de Silhouette (que alcanzan una altitud máxima de 500 metros), así como en el Vallée de Mai en Praslin, donde se encuentra la extremadamente rara palmera gigante de Coco-de-Mer. En estas zonas también es posible ver plantas carnívoras escondidas entre auténticos ramilletes de orquídeas, buganvillas, hibiscus y gardenias.

La escasez de mamíferos en Seychelles (el rinoceronte gigante autóctono parece más un reptil) es recompensada con una gran cantidad de insectos, pero más sorprendente aún es la profusión de pájaros.

Las Seychelles tienen cuatro parques nacionales marinos, y más de 150 especies de peces tropicales de arrecife. Es el único país del mundo con dos zonas declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad, y a pesar de que los conquistadores ingleses y franceses llevaron a cabo una laboriosa masacre de tortugas gigantes, sigue existiendo una colonia importante en Curieuse. 

HISTORIA
Nadie vivió en las Seychelles hasta el siglo XVII. En 1609 un barco de la India oriental británica llegó a las islas, y en los años siguientes numerosos piratas trasladaron sus operaciones del Caribe al Océano Indico, usando estas tierras como base.

En 1742 el gobernante de Mauricio, Mahé de La Bourdonnais, mandó investigar las islas. El capitán del barco, Picault, bautizó la isla principal después de que su gobernador dejara paso a los franceses para que reclamaran la isla 12 años más tarde. En 1770, los colonos franceses llegaron acompañados de esclavos, y empezaron a cosechar especias, caña de azúcar, café, batatas y maíz. A finales del siglo XVIII, los ingleses empezaron a mostrar un gran interés por la isla, y tras doce intentos, en 1814 se hicieron finalmente con ella, derrotando a los franceses. Sin embargo, la lengua y la cultura francesa permanecieron vivas durante un colonialismo inglés en el que el número de esclavos y de presos políticos aumentaba sin cesar.

En 1964 se formaron los primeros partidos políticos del país: France Albert René constituyó el Partido Unido del Pueblo de Seychelles (PUPS), y James Mancham generó el Partido Democrático de Seychelles (PDS). El PDS, el partido de los hombres de negocios, ganó las elecciones de 1966 y de 1970, derrotando al socialista PUPS. En 1976, el país fue declarado independiente, y ambos partidos formaron una coalición: Mancham se convirtió en presidente, y René en primer ministro. El presidente se propuso hacer de las Seychelles un destino lujoso, y mientras ampliaba sus relaciones con la jet set mundial, René se mostraba más preocupado por el bienestar del pueblo, hasta que el 5 de junio de 1977 dio un golpe que acabó con el poder de Mancham y convirtió a las islas en una república de corte socialista.

En 1981 un grupo de mercenarios surafricanos intentó invadir el país, pero fueron encontrados a tiempo en el aeropuerto, donde mataron a dos hombres y secuestraron un avión para regresar a su país. El suceso y sus secuelas hicieron que el turismo desapareciera prácticamente de Seychelles.

En 1991 René sorprendió a sus oponentes (y quizá también a sus seguidores) legalizando los partidos de la oposición en respuesta a la presión que ejercían otros países. En 1992 se celebraron elecciones, bajo la observación de la Commonwealth, y René fue elegido con mayoría absoluta. Se redactó una nueva Costitución apoyando el sistema multipartidista, aunque France-Albert René ha permanecido en el poder hasta abril de 2004. 

CULTURA
No hay una cultura autóctona en las Seychelles, pero han perdurado aspectos de los orígenes africanos. El gobierno ha formado la Escuela Nacional de Música y una «Troupe» Nacional Cultural para fomentar la identidad cultural criolla y su tradición.

El «sombre moutia» es el baile típico de las islas, con fuertes ritmos africanos y malgaches. Las canciones suelen ser plegarias que los esclavos convirtieron en cantos de trabajo, y van acompañadas de suaves y repetitivos ritmos. El «moutia» representa uno de esos acontecimientos en los que todos deben ponerse de pie y reunirse para bailar. La música de las Seychelles es una mezcla de la hindú, la europea, la china y la árabe, creando así una orquesta de acordeones, banjos, violines, makalapos (un instrumento de cuerda), zez (una cítara), tambores africanos y bom, un instrumento arqueado.

La mayoría de los isleños son católicos practicantes, pero al mismo tiempo existe una creencia muy extendida en lo sobrenatural y la arcana magia de los espíritus, llamada «gris». La brujería quedó prohibida en 1958, pero sigue habiendo curanderos y curanderas practicando sus conjuros y preparando pociones para el amor, la suerte y la venganza.

Tanto el inglés como el francés son hablados por la mayor parte de la población, aunque el criollo francés es la lengua nativa. El «Kreol seselwa» fue rehabilitado y dotado de rango semi oficial en 1981. 

FIESTAS
Debido a su corta historia, las Seychelles no gozan de demasiados festivales tradicionales. La mayoría de los días festivos públicos son acontecimientos de la iglesia católica apostólica romana, como la Pascua, el Corpus Cristi, la Asunción y la Inmaculada Concepción .

La principal celebración no religiosa es el Festival Kreol, organizado para preservar y promocionar la cultura criolla. Se celebra cada año a finales de octubre y consiste en una semana de explosión criolla con su cocina, su moda, su arte, su música y su danza. Los artistas criollos de todo el mundo llegan a las Seychelles para estar presentes en este festival de teatro ambulante, literatura, fotografía, titireteros y bailes. Es un buen momento para comprar artesenía criolla. 

CLIMA
Las estaciones de las Seychelles están definidas por el principio y el final de los vientos del sudeste, que normalmente soplan de mayo a octubre. El resto del año, las islas reciben la visita de los monzones, con sus lluvias, especialmente en enero. Es en Mahé y en Silhouette donde más llueve. Enero es el mes más húmedo, mientras que julio y agosto son los más secos, pero cada mes la temperatura fluctúa entre los 24° y los 31°C, y la humedad gira en torno al 80%.

La mejor época para ir a las Seychelles depende el objetivo del viaje. Aquellos que tengan pensado practicar el windsurf o la vela, podrán ir en mayo o en octubre (son los meses en los que más viento hay).

Algunas playas están en su mejor estado durante la estación de los monzones (enero), y otras en mayo u octubre. Los meses ideales para el buceo son desde marzo hasta mayo y desde septiembre a noviembre. Durante los meses de diciembre, enero, julio y agosto, los precios se disparan y los hoteles suelen estar completos. Se recomienda llevar ropa informal de algodón, zapatos cómodos, gorro, gafas de sol y filtro solar. 

DINERO
La moneda utilizada en Seychelles es la rupia, que equivale a 100 céntimos. Es más económico cambiar los cheques de viaje que el dinero en efectivo. No hay restricciones referentes a la salida y entrada de divisas, pero siempre es más provechoso cambiar en Seychelles que en cualquier otro lugar.

Victoria está bien dotada de bancos (que suele aceptar todo tipo de divisas), y en los pueblos es posible cambiar dinero en los grandes hoteles (aunque el tipo de cambio no será el mejor). Los bancos del aeropuerto se encuentran abiertos durante las horas de llegada y salida de vuelos internacionales.

Las propinas son muy bien recibidas, pero no son obligatorias. En hoteles y restaurantes los precios incluyen ya un recargo del 10%. Un regateo relajado y siempre amistoso puede llevar a muy buenas ofertas, incluso en el alquiler de coches.
GASTRONOMIA
Las Seychelles tienen la mejor comida criolla de todo el océano Indico. Si bien el pescado y el arroz son los elementos principales, toman protagonismo las frutas, verduras, hierbas y especias, utilizadas con gran imaginación. De todos modos, la variedad de pescados y mariscos es enorme, incluyendo la carne de tiburón.

Otros platos típicos de la cocina criolla son la daube, una salsa dulce o guiso; la rougaille, que consiste en pescado o salchichas en una salsa hecha de tomate; el carii coco, pescado o carne tierna bañada en salsa de coco; pescado empapado en limón; y las brèdes, una variedad local de espinacas. 

SEGURIDAD
Es un país muy seguro, sin ninguna zona de riesgo.

La única recomendación al respecto es recordar que las gasolineras cierran durante la noche, por lo que se aconseja llenar el depósito del coche antes del anochecer.

Existen unas normas especiales de aparcamiento en Victoria que deben ser observadas, y se venden unos cupones («escratch cardsi») en las gasolineras y en algunas tiendas. 

COMPRAS
La bella artesanía autóctona incluye joyas de conchas y perlas; textiles batik (originarios de Indonesia); manteles; sombreros hechos de hojas de palmera; bordados y ganchillos; pinturas locales; delicadas maquetas de barcos; preciosos trabajos en bambú y madera; y la quintaesencia de las Seychelles, el Coco-de-Mer. También pueden ser un buen recuerdo exótico el té local, la vainilla y la canela.

El mejor lugar para comprar es Victoria, y también puede ser muy divertido explorar las pequeñas calles y sus tiendas. Hay algunas en Praslin, y muy pocas en el resto de las islas. Abren de lunes a viernes y los sábados por las mañanas.

Desgraciadamente, los artesanos nativos también elaboran preciosos productos a partir de los caparazones de las tortugas y otras especies en extinción. El comercio internacional de estas mercancías está terminantemente prohibido en casi todos los países del mundo, y se ruega a los viajeros que no fomenten esta práctica.

Existen algunas normas aduaneras en Seychelles: se tiene derecho a importar sin necesidad de pagar impuestos 200 cigarrillos, 50 puros o 250 gramos de tabaco; un litro de alcohol y 200 mililitros de perfume. Está prohibida la entrada de drogas, armas, munición, arpones y fusiles de caza y pesca, y animales. La entrada de plantas, semillas y cualquier otro producto agrícola está estrictamente controlada. Para exportar Coco-de -Mer se necesita un certificado que deberá ser proporcionado por el vendedor. 

LUGARES
Victoria.

Situada en la isla de Mahé, es una de las capitales más pequeñas del mundo, y el único puerto en las Seychelles. Esta encantadora ciudad colonial ofrece, a pesar de sus diminutas dimensiones, varias visitas interesantes, como el Museo de Historia Natural, en el centro de la ciudad, que expone los huesos de especies animales extinguidas; el Museo de Historia Nacional; o el Museo del Partido Unido del Pueblo de Seychelles. Muy recomendado es el Jardín Botánico de Victoria para dar un paseo agradable bajo la sombra de los árboles nativos. Los suburbios de Victoria representan uno de los lugares más interesantes de la ciudad, con restaurantes baratos y mercados.

Playas de Mahé.

Entre las playas de Mahé, Beau Vallon es una de las más largas y más populares de las Seychelles, con una arena suave, limpia y relativamente libre de rocas. El pueblo de Beau Vallon tiene una gasolinera, un banco y algunas tiendas de regalos. La playa está a unos tres kilómetros de Victoria, y se puede ir bien andando, bien en autobús.

Las playas del sur de la isla suelen ser más bonitas y más tranquilas que las del norte. La mejor zona para nadar y hacer snorkelling es la Ile Souris, en la costa este. En la costa oeste, Anse Soleil y Anse Petite Police extán extremadamente recluidas (se necesita un jeep para llegar allí), pero el esfuerzo merece la pena, ya que en una sola playa se puede nadar, practicar el snorkelling, tomar el sol bajo las palmeras y contemplar uno de los mejores espectáculos marinos.

Parque Nacional Marino de Sainte Anne.

Este parque comprende seis islas cercanas a Victoria, de las cuales Moyenne es la más sugerente. La isla es famosa por sus tesoros escondidos y sus fantasmas. Se puede ver a las tortugas gigantes pasear libremente, y es el mejor lugar para hacer snorkeling. En la Isla Round se encuentra el restaurante (antiguamente era una capilla colonial) con la mejor comida criolla del país.

Vallée de Mai.

En la isla de Praslin, Vallée de Mai cuenta con la mayor concentración de palmeras de Coco-de-Mer (más de cuatro mil). El bosque prehistórico de este valle es Patrimonio Natural de la Humanidad, y ofrece unas vistas sobrecogedoras (no perderse el loro negro, único en todo el país).

Anse Lazio.

Anse Lazio es la mejor playa de Praslin, y una de las mejores en todo el país, que se encuentra en el extremo norte de la isla. La playa es de un glorioso blanco, arena aterciopelada, con la magia de un agua color turquesa, cálida y segura. Hay un área protegida para practicar el mejor de los snorkellings al final de la playa. El lugar cuenta, además, con exquisitos restaurantes. Los autobuses salen de Grand Anse.

Silhouette.

La isla de Silhouette, a unos 20 kilómetros de Mahé, es perfecta para aquéllos que buscan algo diferente. Se dice que es una isla misteriosa, llena de oscuras cuevas que según la leyenda esconden magníficos tesoros. Es una de las únicas islas graníticas del mundo, pero sus playas son igualmente paradisíacas. Y los más aventureros pueden subir al Mont Pot à Eau para ver las extrañas plantas carnívoras, monstruosos cienpiés y caracoles.
DEPORTES
Las Seychelles pueden ser un edén para los amantes de los deportes acuáticos. No se pueden visitar las islas sin practicar al menos una vez el snorkelling en sus maravillosas aguas. Los mejores lugares para hacer deporte, cerca de Mahé, son Sainte Anne, Anse Soleil, Petite Anse e Ile Souris. Más hacia Praslin, se recomienda también la isla de Chauve-souris. El buceo es considerado como uno de los más gozosos en los bajos atolones. Existen escuelas que ofrecen cursos y los equipamientos se pueden alquilar. El windsurf es especialmente popular en Mahé y en Praslin. También los amantes de la pesca podrán apuntarse a excursiones organizadas.

Si hay algún hidrófobo perdido en las Seychelles, aún puede encontrar una gran variedad de actividades terrestres, desde montañismo, senderismo y alpinismo en Praslin y La Digue, hasta todo tipo de excursiones a pie. 

Fuente: elmundoviajes.elmundo.es

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