miércoles, 17 de julio de 2013

Reino Unido quiere prohibir la 'tartera' en los colegios

El Gobierno británico se está planteando prohibir que los alumnos puedan llevar de casa alimentos preparados al colegio para comer. Dentro de la estrategia para tratar de frenar la obesidad infantil, se pretende fomentar el consumo de los menús escolares, haciéndolos más atractivos para los niños y mediante algún tipo de subsidio.

Según revelan varios medios británicos, la propuesta incluye una serie de medidas para que los niños escojan preferentemente los menús de la escuela, que se suponen más saludables que los que puedan llevar de casa ya precocinados y que a menudo incluyen sandiches y snacks ricos en grasas.

En el Reino Unido el 57% de los niños se llevan de casa su 'lunch box' (cesta del almuerzo), generalmente con alimentos industriales, bocadillos y refrescos. El Gobierno, no sólo se plantea prohibir que lleven estas bolsas de casa, sino que estudia incluso prohibir que los niños salgan de la escuela a la hora del almuerzo para fomentar el menú escolar.

La propuesta también contempla que los profesores coman con los alumnos en el mismo comedor y que las escuelas realicen algún tipo de descuento o ayuda a las familias que opten por el menú del colegio.

El informe, realizado por los restauradores Henry Dimbleby y John Vincent a petición del Gobierno, también admite que para tener éxito, el plan debe hacer más atractivas las comidas que se sirven en las cantinas escolares, por las que sólo se decantan el 47% de escolares.

El plan del Gobierno, que podría desvelarse con más detalle a lo largo de día, tiene una financiación de casi 12 millones de libras y se pondrá en marcha inicialmente en dos escuelas de Londres, a modo de experiencia piloto. También prevé fomentar las clases de cocina dentro de currículo escolar, tanto para los niños como para sus padres.

Se calcula que una quinta parte de los niños británicos son obesos al abandonar la escuela primaria.

Hace siete años, el Gobierno británico ya inició una campaña para mejorar el aspecto y el sabor de los menús escolares instigado por las críticas del televisivo cocinero Jamie Oliver. Sin embargo, y pese a las mejoras introducidas en estas comidas, las cestas preparadas siguen ganando la batalla.

Henry Dimbley ha declarado a la BBC que una encuesta entre 400 profesores británicos revela que el 90% está convencido de que la mala alimentación de los alumnos incide en un peor rendimiento escolar.


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