jueves, 13 de junio de 2013

Amigá a tus hijos con las verduras

Amigar a los hijos con las verduras no es tarea fácil, pero está lejos de ser una misión imposible. Para empezar, conviene aclarar que el término verduras es un sinónimo de hortalizas y no se refiere solamente a los productos de color verde. De hecho, no se recomienda que el bebé coma espinaca al comienzo del destete, sino zapallo, que es más dulce y fácil de aceptar que el sabor más amargo de los vegetales verdes. Si probamos con un poco de espinaca hecha puré y la acepta, bien, si no le gusta volvemos a la calabaza. 

El dulce es el único sabor que el bebé reconoce. Los demás sabores serán aprendidos a lo largo de la vida. No debemos disfrazar lo verde con salsa blanca para que lo coma, ya que en lugar de comer sólo espinaca estaría comiendo harina y leche.

Si el niño, a medida que crece, rechaza las verduras, es porque comenzó a integrarse a la mesa familiar que va a ofrecer otros productos, que pueden llegar a desplazar el puré y la fruta. El niño aprende por imitación, y si en la casa las verduras se comen enmascaradas en forma de tartas o como relleno de empanadas, va a terminar rechazando el puré. Si se prepara puré para toda la familia se le suele agregar queso y manteca y aquel no será más el saludable puré con aceite de maíz sino una cantidad de productos lácteos con algo de papa.

Las verduras hervidas, que a los progenitores les parecen "aburridas", se van a cubrir con queso para gratinarlas o la papa hervida será hecha al horno con aceite.

Las ensaladas suelen no gustarles a los niños pero sí a los padres, por lo tanto la verdura hervida también debe estar presente, ya que si le ofrecemos a nuestro hijo ensalada probablemente la rechace y si no hay otra opción se puede pensar que al pequeño no le gustan las verduras. En aras de la comodidad para la preparación del menú familiar se suele modificar la comida en función del gusto de los padres y no de la salud del niño.

Por desgracia, el único condimento que se suele utilizar en nuestro país es el queso, por lo tanto el bebé que comió las sanas verduras hervidas, al ver que sus padres le han agregado queso hará lo mismo y un plato de fideos con brócoli y tomates va a terminar pareciéndose a una pizza, con excepción del brócoli: harina, tomate y queso.

No son los niños quienes sienten que las verduras no les gustan sino los adultos que suelen no aceptarlas preparadas de la manera más simple: hervidas y con aceite. No nos damos cuenta que el sabor especial que tiene cada hortaliza desaparece cuando se la asocia al queso y la harina. Por eso, ayudar a nuestros hijos a que se alimenten bien implica que resignemos ciertos hábitos no sanos que hemos ido adquiriendo. Debemos llegar a un equilibrio entre nuestros gustos y las necesidades del niño.

El abandono de las hortalizas y frutas por los niños sucede por lo que yo llamo "competencia desleal" de la comida que le gusta al adulto. La identificación del niño con sus progenitores va a producir que rechace el alimento que comió hasta entonces y que pida lo que comen sus padres. 

Para amigar a nuestros hijos con las verduras debemos comenzar por hacer nosotros las paces con ellas. Un buen ejemplo vale más que cientos de palabras.

Crema de berenjenas
Ingredientes – 2 porciones
½ kilo de berenjenas.
½ cebolla picada fina.
1 tomate grande.
1 cucharada de aceite de maíz.
Preparación
Lavar las berenjenas, desechar los cabos y cortarlas en cubitos.
Colocarlas en un colador y lavarlas. Escurrirlas.
Cocinarlas al vapor hasta que estén blandas.
Retirar y dejar en reposo.
Lavar el tomate y pasarlo por agua hirviendo durante 1 minuto, luego por agua fría para retirarle la piel. Machacarlo con tenedor hasta hacer un puré.
Colocar el aceite en una cacerola y calentar, añadir la cebolla y cocinar hasta que esté transparente. Agregar las berenjenas y el puré de tomate. Mezclar y continuar la cocción durante unos minutos.

Colchón de berenjenas
Ingredientes – 2 porciones
2 berenjenas medianas.
500 gr. de tomates.
100 gr. De queso blanco light.
2 huevos.
¼ de cucharada de aceite de oliva.
2 cucharadas de orégano.
1 cucharadita de pimiento molido.
1 cucharadita de pimentón dulce.
Preparación
Untar la base de un molde con el aceite. Lavar las berenjenas y cortarlas a lo largo, en lonjas delgadas. Distribuirlas en el molde, formando un colchón.
Pelar los tomates, picarlos y mezclarlos con los huevos batidos dentro de un bol. Condimentar con las especias.
Agregar el queso blanco y volcar la mezcla sobre el colchón de berenjenas.
Llevar a horno moderado (180°) 30 minutos.

Souffle de calabaza
Ingredientes – 4 porciones
500 gr. de calabaza pelada y sin semillas.
100 gr. de queso blanco semi-descremado.
2 yemas.
3 claras.
1 cucharadita de tomillo fresco picado.
2 cucharadas de harina de maíz.
Pimienta.
Preparación
Cortar la calabaza en trozos, condimentar con pimienta y colocar en una fuente tapada con papel de aluminio. Cocinar en horno moderado (180°) durante 20-30 minutos. Dejar enfriar y hacer un puré. Agregar el queso, las yemas y el tomillo. Batir las claras a punto de nieve e incorporar al puré en forma envolvente. Condimentar con un poco más de pimienta.
Colocar la preparación en un recipiente para soufflé previamente enmantecado y enharinado y cocinar en el horno a temperatura fuerte (220°) durante 20 minutos. Luego bajar la temperatura y cocinar 10 minutos más.

Faina de zapallitos
Ingredientes – 2 porciones
½ kilo de zapallitos.
1 huevo.
2 claras.
½ taza de leche.
½ taza de harina de garbanzos o de quínoa.
1 cucharadita de polvo para hornear.
Pimienta.
Preparación
Lavar y rallar los zapallitos. Reservar.
En otro recipiente batir el huevo y las dos claras con leche. Agregar la harina de garbanzos o de quínoa, el polvo de hornear y la pimienta.
Incorporar los zapallitos y mezclar.
Colocar en un recipiente antiadherente y hornear durante 20 minutos aproximadamente.
Cubrir apenas con agua hirviendo y cocinar a fuego mediano hasta que estén tiernas, unos 8-10 minutos aproximadamente.
Las primeras veces licuar las manzanas cocidas junto con el líquido de cocción hasta lograr un puré bien suave. Las veces posteriores, pisar las láminas con un tenedor junto con un poco del agua de cocción.

Hamburguesas vegetarianas
Ingredientes – 2 porciones
1 cucharada de aceite.
1 cebolla picada.
½ taza de arvejas congeladas.
½ taza de zanahoria rallada.
½ taza de calabacín rallado.
1 tomate pelado y picado.
1 huevo.
2 cucharadas de harina de garbanzos.
Preparación
Saltear la cebolla por 3 minutos.
Agregar las arvejas, zanahoria y calabacín. Cocinar por 2 minutos más.
Agregar el tomate, bajar el fuego, tapar y seguir cocinando hasta que esté todo tierno.
Retirar y dejar enfriar.
Luego agregar el huevo y la harina de garbanzos. Refrigerar por 2 horas aproximadamente.
Formar hamburguesas y cocinarlas sobre una placa aceitada 4 minutos de cada lado aproximadamente, en horno de 180°.
Acompañar con ensalada de papas y tomates.

Buñuelos de espinaca o acelga.
Ingredientes – 2 porciones
1 atado de espinacas o acelgas cocido y escurrido.
4 cucharadas de harina de maíz.
2 cucharaditas de polvo de hornear.
2 huevos batidos.
Leche.
Aceite.
Preparación
Mezclar todos los ingredientes y formar una pasta espesa.
Calentar un poco de aceite en una asadera y luego formar con dos cucharadas los buñuelos y acomodarlos de manera que queden separados.
Llevar al horno a 180° y cocinar por 10 ó 15 minutos.
Se acompaña con una pechuga de pollo a la parrilla con mostaza.

Fuente: entremujeres.com

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