viernes, 10 de mayo de 2013

Brasil se bajó del podio de las exportaciones

Brasil es la séptima economía más grande del mundo de acuerdo a su PBI y forma parte del grupo de países emergentes denominados BRICS. A pesar de que su economía no tuvo una buena performance en el 2012, este año se espera que tenga un leve crecimiento, cercana al 4%.

Más allá de presentarse como uno de los mercados cercanos de Argentina -principal socio del MERCOSUR-, y uno de los países más solventes y con un crecimiento del consumo per cápita que podría llegar en los próximos años a 9 litros, la relación entre ambos países cada día se torna más tensa y sobre ahora, luego de lo sucedido con la empresa Vale. 

A esto se suma, que hacia fines del año 2012, con el objetivo de aumentar las ventas de los vinos locales brasileros, los supermercados acordaron dedicar un 25% de sus estanterías al vino local y los establecimientos minoristas acordaron reservar un 15%. En cuanto a los vinos importados, los chilenos y argentinos son los mejor posicionados y gozan de la ventaja arancelaria (alícuota cero) respecto a los vinos importados de otros países (que enfrentan un arancel del 27%). Los vinos chilenos tienen un share en las importaciones de vino fraccionados en volumen más del 40% y Argentina le sigue, en orden de importancia pero en 2012 su share fue sólo de la mitad del chileno. Siendo que los vinos tintos son los más consumidos y el Malbec es el tercer varietal más consumido por los brasileños, Argentina tiene una fortaleza en este sentido.

Sin embargo, como ya mencionamos arriba, la realidad de las exportaciones argentinas no ha sido correlativa con el crecimiento económico de este mercado. En los últimos dos años los vinos argentinos perdieron share, pasando de casi un 24% en términos de valor en el 2010 a poco más del 20% en el 2012. Mientras tanto, los vinos chilenos ganaron terreno hasta alcanzar casi el 42% de participación en 2012, posicionándose fuertemente como el principal expotador de vinos a Brasil.

Cuando se compara los primeros tres meses del año 2011 versus 2013, muestra como las exportaciones de Argentina fueron cayendo tanto en valor como en volumen. Asimismo, en el 2011 Brasil era el tercer mercado en importancia, mientras que hoy pasó a ser el quinto en el ranking de los envíos.


Por otro lado, los precios tuvieron un incremento constante en el período analizado, con una tasa de crecimiento promedio anual del 8%, alcanzando su máximo de 34,5 dólares la caja durante el 2012. Los vinos que más se exportaron en el 2012 fueron los del segmento Super Premium, entre los 27 y 40 u$s la caja. Alcanzando los 16,8 millones de dólares y las 520 mil cajas. Mientras que el segmento de vinos Premium, entre 20 y 27 dólares la caja, fue el único que mostró un crecimiento tanto en valor como en volumen en comparación al 2011.

Pero esto tuvo mucha incidencia en que las exportaciones hayan caído en Brasil. Durante el 2012, el precio por litro de Argentina fue de US$ 3.8 mientras que de Chile fue de US$ 3.1. Y ante esta situación el país no puede competir ya que los incrementos de los costos, inflación y paridad peso argentina dólar no se ha revertido y los precios de los vinos argentinos continuarán aumentando, en un mercado que consume vinos más económicos. 

Un mal desempeño que no tiene retorno

Por lo menos hasta ahora parece que no hay luz al final del túnel, y es que la situación entre Argentina y Brasil empeora cada año.
Juan Carlos Pina, gerente General de Bodegas de Argentina, indicó que en una mesa con exportadores argentinos a Brasil, el comentario común fue "la falta de competitividad". Por un lado, aclaró que "las licencias no automáticas impuestas por el Gobierno brasilero el año pasado frenó el flujo de ventas, y acentúo la posibilidad de que las bodegas hagan nuevos negocios en el mercado socio del Mercosur. A esto hay que sumarle, que el grueso del consumo de vino en Brasil se dio siempre en la gama de precios bajos y medios, y hoy Argentina no puede ser competitiva en este segmento, lo que ha tenido que aumentar los precios, relegando volumen. Hoy, más bajo de 33 dólares no podemos exportar. Y todo ese espacio hacia abajo que dejamos es ocupado por Chile indefectiblemente".

Por otro lado, los empresarios indicaron a la entidad, que desde enero a marzo, la estacionalidad incide fuertemente en los envíos, por lo que no se preocupan tanto en mandar en verano porque normalmente son flojos, y tampoco realizan fuertes acciones.

Desde la bodega Familia Bianchi, Andrés Kemeny, comentó que Brasil es uno de los mercados estratégicos para ellos, sin embargo no es donde mejor desempeño presentan. Sin embargo, aclaró que "afortunadamente lo compensamos con muy buenos resultados en otros mercados internacionales. Pero desde ya estamos haciendo esfuerzos / inversiones para mejorar en Brasil".

En relación a la caída continua que han tenido las ventas de Argentina a este mercado, indicó que "se juntaron diversas razones. Una de ellas fue la devaluación del real y un continuo lento incremento de costos en la cadena de distribución (principalmente impositivos) que hacen que los vinos hayan sufrido un aumento en góndola no muy bienvenido en un país que no tiene problemas inflacionarios en general". Asimismo, sostuvo, que también los aumentos necesarios que han aplicado las bodegas desde Argentina se suma a esos factores propios del mercado empeorando la situación de competitividad en un mercado que tiene amplia oferta de vinos nacionales e importados.

A todo esto, "la economía del mercado más grande América del Sur ha mostrado leves caídas lo que se ha visto reflejado en muchas importadoras chicas en Brasil están con problemas o han cerrado haciendo que varios productos dejen de importarse".

¿Cómo será el 2013?

Según los empresarios vitivinícolas, el consumidor brasilero se está acostumbrando a comprar y ver en los supermercados y vinotecas precios más altos para los vinos. Sin embargo, vaticinan que este año será similar y peor que el 2012.

A esto, hay que agregarle que este espacio que el país está dejando, está siendo suplantado por Chile, que está siendo muy agresivo, no sólo en Brasil, sino también en otros mercados focos para sus exportaciones.

Por su parte, Pina aclaró que el problema la falta de competitividad de Argentina se refleja fuertemente en los envíos y sobre todo en la caída del volumen en la gama de precios medio y bajo. Frente a eso, "no hay ningún síntoma que nos indique que esta situación de competitividad cambie", aclaró el empresario.  
 
Fuente: Area del Vino

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