viernes, 19 de abril de 2013

Malbec, el 10 de Argentina

Ayer se festejó el "Día Mundial del Malbec" y Argentina y el mundo se vistieron de gala. Esta variedad ha logrado ser reconocida por los consumidores nacionales e internacional por sus particularidades únicas que le han permitido lograr excelentes vinos. Y esta evolución se ha visto reflejada en la producción, superficie cultiva y exportaciones de esta cepa.

A pesar de que Argentina ha comenzado a diversificar su oferta exportando otras variedades, el malbec continúa siendo el fuerte para todas las bodegas. En este sentido, Rogelio Rabino, enólogo de Finca Sophenia, remarcó que no hay un mercado específico para este varietal, "creo que es una cepa muy plástica y hay vinos malbec para cada mercado".

En el caso particular de este establecimiento, las ventas se han visto motorizadas por países como China, Japón, Brasil y México, las cuales han tenido un incremento cercano al 20% en ventas de este varietal, cuando se compara 2011 vs. 2012. 


Desde Ojo de Vino, el general Manager, Patricio Eppinger recalcó que las exportaciones de malbec de la bodega crecieron a un ritmo del 30% anual en los últimos tres años. "A mi criterio el techo para esta cepa está muy lejos. A nivel entry level todas las cepas emblemáticas, cabernet sauvignon, merlot, syrah, chardonnay y sauvignon blanc están mucho mejor representadas en las góndolas y en las cartas de los restaurantes. Esto es así tanto a nivel cantidad de etiquetas como a nivel países proveedores".

Además, sumó que "el malbec tiene mucho lugar para crecer aunque depende de los productores, en cuanto a la calidad que ofrezcamos en relación a su precio, al esfuerzo país a nivel marketing, a la relación peso-dólar y a la coyuntura interna".

Con respecto al futuro de esta cepa en los mercados internacionales, desde Nieto Senetiner, Roberto González, comentó que "esta cepa no creo que sea de moda, pero si hay que encontrarle diferenciales porque muchos países vitivinícolas están cultivando esta variedad, ejemplo de ello es Chile, Australia, Estados Unidos, Bolivia y la misma Francia. Debe consolidarse nuestro negocio y que nos permitan seguir escalando los segmentos de precios".

Al tiempo que sumó: "Si bien estamos en una coyuntura inflacionaria y de costos altos, que nos hacen perder competitividad y que complican al negocio, debemos sumarle más atributos y la cultura puede ser uno de ellos, nuestra historia de tener 400 años haciendo vino, esto debe explotarse. Otros mecanismos pueden ser: Trabajar con los clones, identificar los terroir y  desarrollando nuevos y originales blends".

En relación a que si el malbec tiene un techo, o puede llegar a ser una moda Eppinger adelantó que si la calidad no se cuida, o si los productores no son creativos y perseverantes en el objetivo de promoverlo inteligentemente, si no se mapea los terroirs y se lo posiciona con sus cualidades y características diferenciales, es posible que el fortalecimiento de esta cepa desaparezca. "Además, si el malbec pasa a ser una alternativa masiva y económica, propiciado por la sobreventa de granel, lograremos que esta cepa pierda su lugar".

Finalmente, el enólogo Ricardo Santos resaltó que es responsabilidad de los enólogos y bodegas para que este varietal continúe el posicionamiento y no pierda el share ganado durante los últimos años. Para esto, sostuvo que para lograr esto, es importante no tener descuidos en la calidad o la introducción de marcas comerciales sin mayor apoyo en la producción".

Las características que lo hacen único

Desde Finca Sophenia, el enólogo comentó que encontró su lugar en Argentina porque es una variedad noble, que presenta gran concentración de color con tonos muy llamativos, además de elegancia en su fruta y un dulzor en la boca  lo que la hace tan exitosa. "Es una cepa de la que se pueden hacer infinidad de tipos o niveles de vinos".

Por su parte, Roberto Gonzalez sostuvo que "esta es una cepa que se acomoda muy fácil al paladar de las nuevas generaciones de consumidoras, donde buscan la fruta, la concentración de boca, pero no los taninos secos, con un paso de boca muy largo. Lo que da origen a vinos muy versátiles, como tintos de gran estirpe con destino de guarda".

Asimismo, agregó que "esta cepa encontró en Argentina su microclima y que su variabilidad genética a través de sus diferentes cultivos".

Santos, resaltó: "Al ser la cepa bordelesa con menor presencia de taninos naturales, es un vino que atrae a quienes prefieren que su vino le recuerde más el viñedo que la bodega, esto es que no tenga aromas y sabores adicionales que le resten fructuosidad".

Desde Ojo de Vino indicaron que el poderío de la fruta, sus taninos dulces y sedosos, lo hacen una uva única.

Por último, consultado sobre el tema Santiago Bernasconi, Export Manager de NQN recalcó que la plasticidad de esta cepa permite crear vinos con perfiles muy diferentes en diversas regiones como Salta, Mendoza o Patagonia. "Esto sumado a la expresión de la fruta, sus notas florales, sus taninos dulces y amables, hacen del malbec una variedad muy atractiva para los consumidores".

Fuente: Area del Vino

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