Contrario a los beneficios que el fin de semana
largo trae para el turismo, la vitivinicultura sufrirá por cada feriado
del calendario. La falta de mano de obra, las complicaciones enológicas y
un costo extra de $ 211 por cada cosechador, serán
algunos de los desafíos que productores y bodegueros deberán enfrentar
entre el jueves y el martes próximos.
La mayor preocupación radica en la parte enológica, teniendo en cuenta que la cosecha se encuentra en su plenitud y, ya en días de trabajo normal, existen problemas para encontrar la cantidad de mano de obra adecuada.
A esto se refirió Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA). "Hay falta de gente y la uva no espera. Tener 6 días no laborables en plena cosecha es un problema muy grave", comentó.
Coincidió con estas palabras el gerente del Centro de Bodegueros y Viñateros del Este, Mauro Sosa. "El impacto enológico es muy alto porque en días feriados hay menos recurso humano y se pueden perder las condiciones ideales que cada uva necesita al ser cosechada", indicó.
También lo ve así Luis Steindl, gerente de Operaciones de Bodega Norton. Entendiendo la importancia de cosechar en tiempo y forma, la empresa cesará sus actividades durante el viernes y la mitad del jueves, pero se trabajará con normalidad los otros días.
"Nos hemos esforzado mucho durante todo el año para obtener uvas de calidad. No estamos dispuestos a perder todo lo hecho, así que tendremos que preparar la mano de obra y afrontar costos más altos", señaló el experto.
El precio de un feriado
En un día laborable normal, un obrero de viña gana $ 3,53 por cada tacho de uva cosechado, según se decidió en las paritarias vitivinícolas de esta temporada. En consecuencia, los días feriados se pagará $ 7,06 por tacho.
Explicó Mauro Sosa que cada obrero logra, en promedio, un total de 60 tachos por día. Así, el costo por cada cosechador asciende de $ 211,80 a $ 423,60 en un feriado. Dependerá de cada productor cuántos obreros pone a cosechar esa jornada, pero como ya dejaron claro los profesionales vitivinícolas, las exigencias enológicas dejan muy poca flexibilidad en ese aspecto.
Para Luis Steindl, la incidencia económica es considerable. "Hay muy poco margen para seguir achicando costos. Duplicar el desembolso necesario en un día de cosecha es muy difícil de contrarrestar".
El gerente de Operaciones de Norton, entiende que la única forma de contrarrestar el aumento de costos que genera la inflación y permanecer con una rentabilidad positiva, es invertir en términos productivos.
"Hay que concentrarse en resolver problemas de logística e incorporar tecnología que permita trabajar a un mejor ritmo. En nuestro caso, compramos un lagar y una máquina etiquetadora", contó Steindl.
Otra opción que ayuda también contra la falta de mano de obra, es la compra de máquinas cosechadoras, pero claro, no cualquier productor está en condiciones de adquirir una. Además, los viñedos deben contar con ciertas características físicas para recibirlas.
Fuente: Diario Los Andes
La mayor preocupación radica en la parte enológica, teniendo en cuenta que la cosecha se encuentra en su plenitud y, ya en días de trabajo normal, existen problemas para encontrar la cantidad de mano de obra adecuada.
A esto se refirió Sergio Villanueva, gerente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA). "Hay falta de gente y la uva no espera. Tener 6 días no laborables en plena cosecha es un problema muy grave", comentó.
Coincidió con estas palabras el gerente del Centro de Bodegueros y Viñateros del Este, Mauro Sosa. "El impacto enológico es muy alto porque en días feriados hay menos recurso humano y se pueden perder las condiciones ideales que cada uva necesita al ser cosechada", indicó.
También lo ve así Luis Steindl, gerente de Operaciones de Bodega Norton. Entendiendo la importancia de cosechar en tiempo y forma, la empresa cesará sus actividades durante el viernes y la mitad del jueves, pero se trabajará con normalidad los otros días.
"Nos hemos esforzado mucho durante todo el año para obtener uvas de calidad. No estamos dispuestos a perder todo lo hecho, así que tendremos que preparar la mano de obra y afrontar costos más altos", señaló el experto.
El precio de un feriado
En un día laborable normal, un obrero de viña gana $ 3,53 por cada tacho de uva cosechado, según se decidió en las paritarias vitivinícolas de esta temporada. En consecuencia, los días feriados se pagará $ 7,06 por tacho.
Explicó Mauro Sosa que cada obrero logra, en promedio, un total de 60 tachos por día. Así, el costo por cada cosechador asciende de $ 211,80 a $ 423,60 en un feriado. Dependerá de cada productor cuántos obreros pone a cosechar esa jornada, pero como ya dejaron claro los profesionales vitivinícolas, las exigencias enológicas dejan muy poca flexibilidad en ese aspecto.
Para Luis Steindl, la incidencia económica es considerable. "Hay muy poco margen para seguir achicando costos. Duplicar el desembolso necesario en un día de cosecha es muy difícil de contrarrestar".
El gerente de Operaciones de Norton, entiende que la única forma de contrarrestar el aumento de costos que genera la inflación y permanecer con una rentabilidad positiva, es invertir en términos productivos.
"Hay que concentrarse en resolver problemas de logística e incorporar tecnología que permita trabajar a un mejor ritmo. En nuestro caso, compramos un lagar y una máquina etiquetadora", contó Steindl.
Otra opción que ayuda también contra la falta de mano de obra, es la compra de máquinas cosechadoras, pero claro, no cualquier productor está en condiciones de adquirir una. Además, los viñedos deben contar con ciertas características físicas para recibirlas.
Fuente: Diario Los Andes
La uva ya cosechada
Luego de la 15° semana de
cosecha vitivinícola, se levantaron en el país 1.061.926.818 kilos de
uva. Así lo informó el Instituto Nacional de Vitivinicultura en su
último informe presentado.
Por el momento, Mendoza ha aportado 584.715.322 kilos, en tanto que San Juan ha levantado 382.799.411 kilos. Cabe destacar además, que en la mayor provincia productora se han elaborado 212.722.025 litros de vino y 42.039.798 litros de mosto con uvas de la presente temporada. El grado alcohólico promedio en Mendoza es de 13,45.
En la vecina provincia de San Juan, ya se produjeron 88.076.458 litros de vino y 126.651.805 litros de mosto. En ese caso, el grado alcohólico promedio alcanzado por todas las uvas cosechadas se ubica en 13,33 grados.
Por el momento, Mendoza ha aportado 584.715.322 kilos, en tanto que San Juan ha levantado 382.799.411 kilos. Cabe destacar además, que en la mayor provincia productora se han elaborado 212.722.025 litros de vino y 42.039.798 litros de mosto con uvas de la presente temporada. El grado alcohólico promedio en Mendoza es de 13,45.
En la vecina provincia de San Juan, ya se produjeron 88.076.458 litros de vino y 126.651.805 litros de mosto. En ese caso, el grado alcohólico promedio alcanzado por todas las uvas cosechadas se ubica en 13,33 grados.
Fuente: Area del Vino
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