lunes, 25 de marzo de 2013

Bodega Del Fin del Mundo se inspira en el "Che" con una línea de espíritu world friendly

Cuando se hace referencia a una marca de la talla de Bodega Del Fin del Mundo, probablemente ningún consumidor haga alusión a atributos como la "rebeldía". 

Por el contrario, la empresa, que viene desde hace años haciendo un trabajo de construcción de marca metódico, paso a paso, seguramente refleje otras cualidades en lugar de la anteriormente mencionada.

Sin embargo, en un interesante giro de marketing, la compañía fundada por Julio Viola, avanzó un paso más allá de su "zona de confort", lanzando una nueva línea de vinos llamada La Poderosa, un homenaje directo a la moto que utilizó Ernesto "Che" Guevara para recorrer parte de la Patagonia, allí cerca de donde, justamente, nacen estos vinos.

La bodega no sólo se quedó en el nombre: el mismo packaging resalta la silueta de la moto, con una etiqueta que se mueve entre lo moderno y un estilo old fashioned.

Y hay más: la presentación para la prensa especializada se realizó en el restaurante que la bodega posee en pleno corazón de Palermo Hollywood, donde está expuesta la réplica de la moto conducida por el Che, con un dato de color no menor: es una de las unidades que fue utilizada para el rodaje de la película Diarios de Motocicleta, la reconocida película dirigida por el cineasta Walter Salles que se llevó un Oscar a la mejor canción original de la mano de Jorge Drexler.

Así, con la moto Norton de 500 cc en el medio del salón, se dio inicio a una presentació nada grandilocuente. Todo lo contrario: distendida, relajada y bastante intimista.

Allí, la gerenta de Marketing de la bodega, Paula Arias Martínez, destacó el paso trascendental "que significó poner la imagen de una moto en la etiqueta".

"Poder lanzar un vino así fue un gran logro para la bodega. Por eso remarcamos el hecho de la hazaña de esta moto, que fue exigida en los caminos de la Patagonia hasta que no dio más", explicó Arias Martínez, quien agregó que "así como la moto es un instrumento para descubrir cosas, tomamos esa idea y la trasladamos al vino, que justamente nos transporta a otro lugar".

La directiva fue más allá y aseguró que el círculo se completó y el concepto de marketing quedó sellado a fuego desde el momento mismo en que "se trata del producto más libre y rebelde que haya sacado la bodega hasta ahora".

Con qué se encontrará el consumidor

Cabe destacar que la marca La Poderosa no es completamente nueva. Bodega Del Fin del Mundo ya utilizaba desde hacía cuatro años este nombre para un único vino tinto que exportaba al mercado del Reino Unido.

Sin embargo, este relanzamiento sumó otra etiqueta (un blanco) y pasó a estar 100% enfocada en el mercado interno, donde destinan el total de la producción, de por sí bastante acotada, de unas 27.000 botellas.

A la hora de abordar los vinos, que fueron acompañados por platos con el sello del chef Pablo Buzzo, Arias Martínez, agregó otro dato para redondear aún más el concepto del cual partió la bodega para darle vida a esta línea: "Como parte de ese espíritu rebelde, no queríamos caer en un lugar común y elaborar un Malbec y un Chardonnay. Por eso optamos por un blend de Cabernet Franc y Merlot y un Viognier".

En este contexto, La Poderosa Blend 2011 es un vino que cuenta con la firma del winemaker Marcelo Miras y que se destaca por la tipicidad arrolladora del Cabernet Franc (70%), a la vez que suma un 30% de Merlot. En nariz premia con notas de pimiento asado al frente, acompañadas por un buen colchón de frutas rojas y negras. La madera hace su parte, con los característicos trazos de vainilla, tabaco y un sutil tostado.


En boca, es un vino de cuerpo medio, con taninos levemente dulzones que le otorgan un plazo fluido. Al avanzar por el paladar libera una carga aromática bastante intensa, con más de esa fruta percibida al inicio, para luego cerrar con un final de persistencia media-larga que deja un buen recuerdo en boca.

Esta etiqueta termina entregando un concepto simple y muy efectivo: es un vino fácil de beber, con ciertos aires de complejidad y definitivamente moderno.

En el caso de La Poderosa Viognier 2011, es un blanco con buena tipicidad, con la clásica presencia de notas florales y, con el paso de los minutos en copa, los esperados trazos de aromas que recuerdan a frutas como el durazno y el damasco.


En boca es un vino equilibrado por definición, con paso levemente envolvente, acidez justa (como es de esperar en esta variedad) y un final algo breve pero cargado de aromas frutados.

Se trata de un blanco bien versátil, dado que por ser fresco y amable puede defenderse como aperitivo, pero también tiene cuerpo, pudiendo hacerle frente así a la gastronomía.

Ambos vinos ya se consiguen en vinotecas a un precio sugerido de $65. También están a la venta en restaurantes, al tiempo que se estudia un desembarco en supermercados a partir de la siguiente añada.

A modo de conclusión, resulta interesante esta apuesta, que corre un poco los límites estéticos y conceptuales a los que venía apostando la bodega. Todo esto, claro, apoyado en la calidad de estos dos nuevos vinos, modernos y de espíritu world friendly.

Por Juan Diego Wasilevsky - Editor Vinos & Bodegas iProfesional.com - vinosybodegas@iprofesional.com 

Fuente. iprofesional.com

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