Una torta muy suave y esponjosa, liviana, para días de verano tórrido
como el que estamos viviendo. Para comer a orillas de la pileta o bajo
la sombra de los árboles. La nice porque me sobraban claras y no quería
volver a la isla flotante. Vean lo que me armé:
Ingredientes
Claras, 9
Sal, 1 pizca
Ralladura de 2 naranjas
Jugo de 2 naranjas
Harina 0000, 1 tz
Azúcar, 1 tz y 1/2
Azúcar impalpable, 1/2 taza
Coriandro molido, 1 cdta de café
Cremor tártaro, 2 cdtas de café
Esencia de vainilla, 1 cedta de café
Para el glaseado
Claras, 1
Azúcar impalpable, 200 grs
Preparación
Humedecer con rocío vegetal un molde de torta angel (24 cm de
diámetro, tubo en el medio, 12 cm de altura) y precalentar el horno a
165 grados.
Cernir la harina con el azúcar varias veces y luego agregarle la
ralladura de las naranjas. Dejar descansar de un día para el otro.
En un recipiente, batir las claras a punto nieve con la pizca de sal y
el cremor tártaro. Cuando están bien duritas le agregamos el azúcar
impalpable en forma de lluvia.
Tomar el bol de la harina y agregarle la esencia y el jugo de
naranjas. Revolver y despues incorporar las claras a nieve de a poco,
suavemente y con movimientos envolventes.
Volcar la preparación en el molde, emparejar y llevar al horno,
previamente bajado a 155 grados, por 1 hora y 20 minutos. Al cabo de
este tiempo, apagar el horno y dejar enfriar adentro. Desmoldar recien
en este momento.
Batir bien la clara hasta que parezca una crema blanca y agregar el
azúcar del glaseado. Batir un poco más y volcar sobre la torta con
espátula. Dejar endurecer de un día para el otro.
Fuente: blogs.lanacion.com.ar/cocina-amateur
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