Es el winemaker de Nieto Senetiner y además ocupa un lugar de privilegio en la Academia de la Vid y el Vino. En esta entrevista con Fincas, Roberto González asegura que probablemente en el exterior se tienda a concentrar la cantidad de jugadores con oferta de vino embotellado exportable.
-¿Qué perspectivas tiene para 2013?
-Las perspectivas para 2013 no son muy alentadoras, con tendencias estables de crecimiento para los vinos embotellados en Estados Unidos y crecimiento en la venta de los vinos a granel en el exterior. Esto traerá concentración de jugadores en los vinos embotellados.
Especialmente porque varias empresas cambiaron de distribuidores en ese país, buscando saltar de la fase de introducción, que es el paso de la venta de 100.000 cajas (de 12 botellas) a vender 1.000.000 de cajas. Tarea difícil pero no imposible.
Muchos buscarán refugiarse en China, como tabla de salvación.
El vino a granel será otro jugador de lujo, con una cosecha 2013 abundante y que estará en puja con el mosto. Es un jugador nuevo que aparecerá con más fuerza y que está sujeto a las malas cosechas de los mostos de uvas o mayor demanda interna de los sustitutos, como es el jugo concentrado de manzana elaborado en China. Hay que prestar atención en este producto a Francia (Langedoc-Rousillon) que está pensando en entrar a jugar en este nicho, desarrollando tecnología y variedades aptas para este proceso.
-¿Cómo se comportará el malbec en este escenario?
-El malbec presenta el valor de la unicidad, donde en pocos lugares se desarrolla con calidad como en Argentina. Pero hay que estar atento porque cada vez en más lugares lejanos a la Argentina es implantado.
El Malbec es la variedad que en los próximos cinco años traccionará la venta de los vinos argentinos entre los 10 y 20 dólares la botella puesta en la góndola.
-¿Hay posibilidades para el varietal bonarda?
-En este último año, con mayor insistencia se ha hablado del bonarda. Creo que es una variedad a prestar atención. Muchos periodistas extranjeros preguntan y están interesados en conocerla. Sólo Argentina tiene 18.000 hectáreas en producción de esta variedad. En Estados Unidos no llega a más de 100 hectáreas. Allí los vinos de esta variedad, que se llaman Charbono, tienen un precio de venta al público que van desde los 20 a 60 dólares la botella.
Una alternativa del bonarda es cortar con malbec y elaborar el típico blend argentino malbec-bonarda, un mecanismo también interesante para introducir este varietal.
- En la combinación "mejor relación precio - calidad" para los rangos de precios más competitivos en el exterior ¿Argentina todavía tiene posibilidades?
El "best-value" de Argentina está entre los 10 y 20 dólares la botella en la góndola y puede extenderse hasta los 25 dólares.
Esto está siendo difícil de mantener debido al deterioro cada vez más importante de la rentabilidad empresaria debido al aumento de los costos por la inflación.
-¿Cómo ve el mercado interno?
-Muchas bodegas se volcaron al mercado interno. Las ventas de este mercado tuvieron un crecimiento de entre 10% al 15%, pero estuvo concentrado en pocos jugadores, todos aquellos que dominan la cadena de distribución comercial.
-¿Considera que hay una profesionalización del consumidor en el mercado interno?
-En estos últimos 10 años ha habido una profesionalización del consumidor local, el cual reconoce cada vez mejor la calidad de un vino. Los restaurantes poseen una esmerada carta de vinos y sommeliers que la recomiendan. Esto contribuyó mucho a la jerarquización y profesionalización del consumidor. Se hipersegmentó y los consumidores introdujeron nuevos conceptos: vinos más desestructurados para ser tomados como bebidas y no como elementos gastronómicos. Esto fue algo que llamó poderosamente la atención.
-¿Cuáles cree que son las principales ventajas y desventajas de los vinos argentinos?
-El consumidor argentino es un consumidor moderno que, a través de los viajes a distintos países, descubre nuevas sensaciones que van acompañadas a comidas o bebidas. Es un público más culto y exigente.
Tiene los mismos valores y derechos que el americano y/o europeo. Desea calidad en cada segmento de precio. Es un consumidor perfectamente informado, que desea que no se discrimine. Además las bodegas hoy preparan el mismo vino para el mercado interno que el exportable.
*Esta nota fue publicada en el suplemento Fincas de Diario Los Andes.
Visión de la vitivinicultura argentina
En el caso de Estados Unidos,
el enólogo declaró que "nuestra vitivinicultura ha logrado posicionarse
muy bien, siendo el principal mercado de vino embotellado, con más del
50% de las ventas en varietal malbec. En estos dos últimos años, la
tendencia de crecimiento se amesetó, principalmente por el
reposicionamiento de precios, en búsqueda de una mejor rentabilidad
empresarial". En relación a Reino Unido, indicó que "se está
produciendo un reposicionamiento en el mercado de venta minorista de
mayor precio. Eso es una buena noticia". Con respecto al Oriente, China
y Japón, explicó que "recién nos están conociendo y en general compran
vinos embotellados de precios no muy elevados". Otro jugador que
aparece con fuerza nuevamente este año es el granel. Con respecto a
esto, asentó que hay un crecimiento exponencial pero considera que su
aumento es un reflejo de que no podemos sumar más valor agregado al vino
(mano de obra e insumos) y que por debajo de 27 dólares FOB la caja de
12 botellas somos poco eficientes por la relación cambiaria.
Fuente: Area del Vino
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