Vinos recomendados: cinco etiquetas "de estreno" y aptas para todos los bolsillos

Este 2012 fue sin dudas el año de los lanzamientos. Las bodegas mes a mes estuvieron presentando nuevas etiquetas o líneas con el objetivo de ganar más market share. Y, de cara a la última parte del año, las novedades están lejos de detenerse. 

En este contexto, Vinos & Bodegas seleccionó cinco etiquetas recién lanzadas de una amplia variedad de estilos y precios para continuar actualizado. 

En este Top 5 hay varietales y blends de Mendoza y Salta y los valores son aptos para todos los bolsillos, dado que van de los $16 a los $83.

A tomar nota...  

Amauta IV Innovación 2011 - Bodega El Porvenir de Cafayate - Precio sugerido: $83

Es el último lanzamiento de esta bodega, que en esta oportunidad ofrece un blend elaborado con un 60% de Syrah, 30% de Malbec y 20% de Tannat, a partir de uvas procedentes de viñedos ubicados a unos 1.750 metros sobre el nivel del mar. Se trata de un ejemplar estridente en nariz, con mucha ciruela y grosellas, sumado a notas especiadas y balsámicas, acompañado por un rico tostado, heredado tras su paso por madera. En boca es amplio y caudaloso, con un perfil 100% salteño. Los taninos le dan estructura pero son definitivamente sedosos. El final es largo y premia con más de esa fruta y especias. Es un vino joven pero con la profundidad e intensidad que sólo le puede imprimir el terruño de Cafayate.

Bianchi DOC Merlot 2012 - Bodega Familia Bianchi - Precio sugerido: $31

Este varietal junto a un Chardonnay son los más recientes lanzamientos de la bodega en esta línea DOC. En este caso, se trata de un vino con chapa de best value. En nariz se percibe una buena tipicidad, con frutos rojos y negros, leves toques balsámicos y una sutil nota de café. En boca exhibe un cuerpo medio, acidez marcada y algo de nervio, de la mano de taninos firmes pero agradables. A medida que avanza por el paladar, se potencia esa rica fruta del comienzo. Vino con carácter y bastante redondez pese a su marcada juventud.

Casarena 505 Esencia 2011 - Bodega Casarena - Precio sugerido: $49

Se trata de la última creación de Alejandro Sejanovich, quien alumbró un blend conformado por 50% Malbec, 30% Cabernet Sauvignon y 20% Merlot. Esta etiqueta se destaca por su nariz compleja en la cual despuntan intensas notas de frutos rojos y negros, toques florales y una fuerte y nítida nota mentolada. En boca es brioso y jugoso, donde se percibe la sucrosidad del Malbec pero con un Cab que lleva la batuta. Concentrado, pero amable, de la mano de taninos sedosos y dulzones. Otra buena etiqueta de esta joven bodega.

Santa Ana Varietales Syrah - Bodega Santa Ana - Precio sugerido: $16,50

Es la última incorporación de la bodega, que ofrece varietales de buena calidad a precios más que convenientes. Esta etiqueta en particular es de nariz simple, que apunta más a lo frutado que a lo especiado. En boca es un vino ágil y con buena acidez, lo que le confiere una cuota de frescura. Syrah correcto y sin mayores pretensiones. Es un vino pensado para aquellos que no buscan tanto las huellas de la tipicidad en los vinos sino para quienes buscan un ejemplar para todos los días y muy fácil de beber.

Dadá 1 2012 - Bodega Finca Las Moras - Precio sugerido: $36

Si algo saben los directivos de Finca Las Moras es de marketing. Si a eso se le suma un toque de creatividad y un buen producto, es muy probable que se esté ante una muy buena idea. Y la bodega lo hizo: en un contexto en el que gran parte de la industria está embarcada en revalorizar el terroir, Finca Las Moras buscó diferenciarse exactamente por lo contrario: resaltar las particularidades de la madera y diseñar vinos en función de cada paladar. Así, el Dadá 1 es "vainilla", el 2 es "mokka" y el 3 es "especiado". 

Simple, fácil y concreto. En este caso recomendamos el Dadá 1, un vibarietal conformado por Malbec y Bonarda, cuyo leitmotiv, tal como se indicó, es la "vainilla", propio de su paso por roble americano. En nariz, este descriptor definitivamente toma la copa por asalto, compitiendo de igual a igual por un espacio con la fruta roja. En boca es jugoso, de cuerpo medio, con taninos bastante dulzones y definitivamente dócil, lo que redunda en un vino fácil de beber y redondo. Como nota al pie cabe destacar que su nombre hace referencia al dadísmo, el movimiento cultural de principios del siglo XX que buscó romper con las reglas establecidas. En algún punto y salvando todas las distancias, esta línea de vinos tal vez tenga un poco de ese espíritu.

Por Juan Diego Wasilevsky - Editor Vinos & Bodegas

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