"Para mantener el negocio de los vinos de alta gama es necesario hacer volumen"

Bodega SinFin viene creciendo a un 20% anual y proyecta expandirse a nuevos mercados. Esto podrá concretarse luego de un plan de inversión de US$ 2,5 millones. Este mismo, se desarrollará en dos etapas, la primera prevé finalizarse en enero del 2013, mientras que el resto será para finales del año próximo.

Carlos Caselles, propietario del establecimiento, dialogó con Fincas, sobre esta nueva etapa que está emprendiendo la bodega, así como sobre la situación actual de la industria vitivinícola.

-¿Están realizando inversiones en la bodega?

- El proyecto en general está destinado a la incorporación de nueva tecnología, así como a la remodelación del establecimiento. La misma está proyectada en dos etapas, la primera finalizará en enero del 2013, con el comienzo de la temporada, y la segunda, la llevaremos a cabo durante todo el próximo año. En total, tenemos cotizada una inversión por un monto aproximado de US$ 2,5 millones.

- En la primera etapa, ¿cuáles son las ampliaciones y remodelaciones previstas?

- Con mi familia compramos una bodega hace unos años atrás del año 1937. En los últimos cinco años fuimos incorporando tecnología relacionada con la calidad en la elaboración de vinos como: prensa neumática, bombas, sistema de frío, entre otras cosas. Mientras que en 2012 nos focalizamos en el aspecto arquitectónico y estético, con el objetivo de ofrecer otros servicios, como turismo y eventos sociales.

Por un lado, realizamos una remodelación integral, poniendo en valor los sistemas ya existentes e incorporando cosas nuevas, como puede ser la cava subterránea, un sector de administración y un salón de evento de usos múltiples. Este espacio tendrá una capacidad para 250 personas, y prevé utilizarse para realizar exposiciones de arte, desfiles, eventos puntuales, entre otras cosas. Además, estamos con la construcción de un quincho que podrá ser utilizado para reuniones familiares, o grupos pequeños de turistas.

-¿Qué proyectos tienen en relación con el enoturismo?

-Por ahora estamos analizando diversas alternativas. Pero creemos que tenemos varias ventajas comparativas con otras bodegas ya que nos encontramos en Maipú a 16 kilómetros de la ciudad, lo que facilita la recepción de turismo.

Asimismo, contaremos con una sala de barricas y una de degustación técnica, donde se podrán realizar diferentes actividades.

-¿En qué consistirá la ampliación de la bodega?

-El concepto que desarrollamos fue el de dos bodegas. Una de ellas maneja el concepto boutique y solo trabajará vinos fraccionados. Allí, desarrollaremos la línea SinFin, Guarda y Gran Guarda. En el caso del primero, contamos con cuatro varietales, Malbec, Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc, y a punto de lanzar la Bonarda. Mientras que el segundo, es la línea nueva que estamos por lanzar. Se trata de un Malbec con 12 meses de barricas, más 12 meses de estiba en botella. Esta parte de la bodega representa el 15% de toda la producción. Asimismo, a este nuevo producto se le va a sumar un Guarda de familia, que será la línea más alta que tendrá SinFin. Este vino será un blend, con 24 meses de barrica, de cinco varietales; cada uno de estos representa a mis cinco hijos.

Los otros productos con los que contamos son la Grappa de orujo de Malbec SinFin y el aceite de oliva con la misma marca.

Por el otro lado, la segunda bodega, destinada a manejar el volumen, producirá el vino a granel de alta gama.

-¿Con qué capacidad contarán ambas bodegas?

-Antes de la ampliación la bodega contaba con una capacidad de producción de 8 millones de litros, pero sólo 4,5 millones eran utilizables. Hoy, luego de esta inversión hemos llegado a una capacidad de 6 millones de litros. Los dos restantes que faltan, que son dos piletas, serán utilizadas para uso turístico.

De los 6 millones de litros, el 15% corresponde a fraccionado y el resto a la producción de granel. Del total, el 70% se destina al mercado externo y 30% al interno.

-¿Por qué deciden dedicarse al granel?

-La situación del tipo de cambio y las condiciones de mercado han hecho que el granel se posicione por encima del fraccionado. Para mantener el negocio de los vinos de alta gama es necesario hacer volumen. En nuestro caso desarrollamos desde hace un tiempo un nicho de mercado de alta gama, exportando vinos varietales de calidad, tales como Malbec, Syrah, Bonarda y Tempranillo. Nosotros lo destinamos a granel a nuestro importador y es él el que se encarga de fraccionarlo y darle su propia marca. Sin embargo, es obligación poner que el vino está hecho en Argentina.

-¿Cuáles son los mercados en los que se han enfocado? ¿Prevén crecer?

-Actualmente, el vino fraccionado se destina a Estados Unidos, Canadá, Suiza, China, Vietnam, Brasil y México. Mientras que en el granel, los principales mercados son Estados Unidos y Canadá.

El crecimiento que hemos experimentado ha sido sostenido en los últimos años, aumentando un 20% tanto en valor como en volumen. Este porcentaje de crecimiento prevemos mantenerlo para el próximo año ya que estamos incorporando nuevos mercados y productos; así como también tenemos como objetivo posicionarnos con mayor fuerza en el mercado interno.

-¿Cómo evalúa la situación del mercado interno?

-Hay un problema real en toda la industria y es que hay una pérdida de competitividad acorde al tipo de cambio oficial que no se mueve versus un aumento de costos por la inflación. En el mercado externo prácticamente no se pueden aumentar los precios y en el interno se hace, pero muy escalonadamente. Esto provoca que la brecha de rentabilidad sea cada vez menor.

Con respecto a esto, los vinos que más se han visto afectados son aquellas franjas bajas, que están entre los US$ 2 y US$ 5 FOB. De esos valores hacia arriba, la rentabilidad es un poco mayor.

A esto hay que sumarle que hay grandes problemas con respecto a los recupero del IVA y reintegros de exportación, lo cual agudiza más la situación, provocando un costo más en la botella de vino.

-Con respecto a los costos, ¿cuáles son los que más están afectando al producto final?

-Los costos que más están impactando, tanto en bodega como en fincas es el tema salarial. Antes, este representaba el 30% del costo final, hoy supera el 50%. Asimismo, a esto debemos sumarle el incremento de energía, seguridad e insumos. Todos han percibido un aumento que ronda entre el 20% y el 30%.

-¿Cómo está respondiendo la bodega ante esto?

-Lo que nosotros en particular estamos haciendo con mucha cautela es trabajar bajo un control de gastos fijos y disminuirlo lo más que se pueda. Estamos achicando los costos drásticamente, y buscamos ser lo más prudente en relación a las inversiones. Lo que nosotros hicimos en un comienzo, ante del desembolso importante, fue congelar los precios, lo que se nos hizo más fácil poder desarrollar toda la ampliación.

Asimismo, hecho esto, buscamos potenciar los productos cuyos segmentos sean más rentables, aquellos de más de U$S 5 FOB.

-¿Cuáles son las perspectivas para el próximo año?

-Todos los índices y las encuestas de los principales economistas muestran que tanto para lo que resta del 2012, como para el próximo año se espera que a nivel global como local la situación repunte lentamente. La actividad no va a mostrar un crecimiento drástico, pero se va a mantener similar al primer trimestre. La actividad económica en los mercados mundiales prevé crecer en un 3%. Lo que sí va seguir pasando es que los jugadores van a cambiar, y se van a potenciar los mercados tales como Brasil, China e India que son los que van a empujar la pelota. Mientras que Estados Unidores experimentará una lenta recuperación.

- ¿Cuáles cree que deberían ser las medidas para que la situación mejore?

-Sería un paquete de medidas, entre ellas una liberación de tipo de cambio; aunque esta decisión no creo que la tome el Gobierno. Sin embargo, creo que el tema más grave es la inflación, porque no sirve un tipo de cambio alto, cuando se proyecta una inflación de más del 25%. Todo esto da un cóctel peligroso. 

* Esta nota fue publicada en Suplemento FINCAS de Diario Los Andes 

Viñedos
Propios: 200 ha
Terceros: 110 ha
Ubicación de viñedos: Mendoza: Maipú - Luján de Cuyo - Tupungato - Rivadavia - San Martín, Salta: Cafayate
Variedades: Cabernet Sauvignon, Malbec, Syrah, Bonarda, Tempranillo, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Torrontés.

Ventas
Marcas de Exportación
Vinos: SinFin Gran Guarda, SinFin Guarda, SinFin, Nomeolvides
Otros: Grappa SinFin, Aceite de Oliva SinFin

Destinos de exportación
Estados Unidos, Canadá, Suiza, Suecia, Japón, Vietnam, China, Brasil, México, Irlanda

Fuente: Area del Vino