Que la vitamina D es necesaria para el buen desarrollo y una dieta sana,
equilibrada e ideal no es ninguna novedad pero lo que si que supone un
futuro brillante para esta vitamina es su obtención. Un estudio
publicado en Europa ha publicado que la Vitamina D no es sólo una
vitamina sino que se puede y desempeña otras muchas funciones en el
organismo humano.
La vitamina D no se obtiene únicamente por la alimentación sino que puede obtenerse a través de la acción de la luz solar sobre nuestra piel. Esta vitamina actúa como pieza clave para la optimización y aprovechamiento óptimo del calcio en nuestro organismo y además facilita y promueve la absorción en el intestino lo que supone regular los niveles de calcio en sangre y la deposición en los huesos ¿Qué significa esto? Que la falta de vitamina D haría que estos otros niveles no estuviesen tan compensados y por lo tanto se provocasen enfermedades óseas en niños como el raquitismo y, en adultos la osteoporosis, en definitiva... este estudio publicado por Food Today expone que la Vitamina D no es sólo una vitamina.
Cuándo hablamos de Vitamina D en realidad estamos hablando de dos compuestos: D2 y D3 que tienen estructuras químicas diferentes. La primera se denomina ergocalciferol y es producida por la levadura y se consume a través de los alimentos. En cambio, la segunda es denominada calecalciferol y es la que produce nuestra piel al exponerla y absorver los rayos del sol. Algunos estudios han llegado a demostrar que la vitamina D3 es más eficaz y potente que la que obtenemos de los alimentos.
El método de generación de Vitamina D (3) se deriva de la exposición del sol ya que cuando la luz solar entra en contacto con nuestra piel el colesterol de nuestro organismo produce vitamina D. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud recomienda una exposición diaria de 30 minutos en brazos y cara sin quemarse para conseguir una producción idónea de vitamina D(2). Tras el verano nuestro organismo cuenta con excedentes de Vitamina D liposoluble pero es imposible que duren todo el invierno.
Según otro estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud, la personas que no salen de su vivienda o que salen totalmente cubiertas pueden padecer enfermedades derivadas de la deficiencia de Vitamina D. La OMS recomuienda 200 unidades internacional de vitamina D en el caso de los pequeños, 400 para personas entre 51y 65 años y, a partir de los 65 años un consumo de 600 unidades internacionales diarias.
Principalmente podemos encontrar Vitamina D en alimentos como: El hígado de los pescados o los aceites del hígado del pescado y en el pescado azul. También es una fuente alimentaria de vitamina D la yema del huevo, los cereales, la mantequilla o margarina y la leche.
La Vitamina D hace que nuestros huesos, músculos y equilibrio se mantegan sanos y fuertes y por lo tanto su funcionamiento sea óptimo. Algunos estudios realizados en departamentos de ciencias de la salud de diferentes puntos del planeta aseguran que el consumo de Vitamina D reduce entre un 20 y un 30% el riesgo de padecer fracturas óseas o musculares en caídas, movimientos o posturas, una de las mayores problemáticas a las que se enfrentan las personas de avanzada edad cuando el movimiento comienza a ser reducido. Aunque el IOM ha específicado que hacen falta más estudios e investigaciones en el materia, se podría decir que el consumo de vitamina D puede ser beneficioso para la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, el cáncer de mama, cáncer de próstata o cáncer de colom y de recto y diabetes.
Fuente: Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC)
La vitamina D no se obtiene únicamente por la alimentación sino que puede obtenerse a través de la acción de la luz solar sobre nuestra piel. Esta vitamina actúa como pieza clave para la optimización y aprovechamiento óptimo del calcio en nuestro organismo y además facilita y promueve la absorción en el intestino lo que supone regular los niveles de calcio en sangre y la deposición en los huesos ¿Qué significa esto? Que la falta de vitamina D haría que estos otros niveles no estuviesen tan compensados y por lo tanto se provocasen enfermedades óseas en niños como el raquitismo y, en adultos la osteoporosis, en definitiva... este estudio publicado por Food Today expone que la Vitamina D no es sólo una vitamina.
Cuándo hablamos de Vitamina D en realidad estamos hablando de dos compuestos: D2 y D3 que tienen estructuras químicas diferentes. La primera se denomina ergocalciferol y es producida por la levadura y se consume a través de los alimentos. En cambio, la segunda es denominada calecalciferol y es la que produce nuestra piel al exponerla y absorver los rayos del sol. Algunos estudios han llegado a demostrar que la vitamina D3 es más eficaz y potente que la que obtenemos de los alimentos.
El método de generación de Vitamina D (3) se deriva de la exposición del sol ya que cuando la luz solar entra en contacto con nuestra piel el colesterol de nuestro organismo produce vitamina D. Tanto es así que la Organización Mundial de la Salud recomienda una exposición diaria de 30 minutos en brazos y cara sin quemarse para conseguir una producción idónea de vitamina D(2). Tras el verano nuestro organismo cuenta con excedentes de Vitamina D liposoluble pero es imposible que duren todo el invierno.
Según otro estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud, la personas que no salen de su vivienda o que salen totalmente cubiertas pueden padecer enfermedades derivadas de la deficiencia de Vitamina D. La OMS recomuienda 200 unidades internacional de vitamina D en el caso de los pequeños, 400 para personas entre 51y 65 años y, a partir de los 65 años un consumo de 600 unidades internacionales diarias.
Principalmente podemos encontrar Vitamina D en alimentos como: El hígado de los pescados o los aceites del hígado del pescado y en el pescado azul. También es una fuente alimentaria de vitamina D la yema del huevo, los cereales, la mantequilla o margarina y la leche.
La Vitamina D hace que nuestros huesos, músculos y equilibrio se mantegan sanos y fuertes y por lo tanto su funcionamiento sea óptimo. Algunos estudios realizados en departamentos de ciencias de la salud de diferentes puntos del planeta aseguran que el consumo de Vitamina D reduce entre un 20 y un 30% el riesgo de padecer fracturas óseas o musculares en caídas, movimientos o posturas, una de las mayores problemáticas a las que se enfrentan las personas de avanzada edad cuando el movimiento comienza a ser reducido. Aunque el IOM ha específicado que hacen falta más estudios e investigaciones en el materia, se podría decir que el consumo de vitamina D puede ser beneficioso para la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, el cáncer de mama, cáncer de próstata o cáncer de colom y de recto y diabetes.
Fuente: Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC)
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