Con 40 años de trayectoria el estudio Bórmida & Yanzón lleva diversos y múltiples proyectos en su haber.
Entre ellos se destacan, la modernización y refuncionalización de
bodegas tradicionales, como es el caso de Navarro Correas, Flichman, o
Norton, la construcción de bodega Séptima, O´Fournier, Atamisque y
Diamandes, o la remodelación de establecimientos más pequeños como
Pulenta Estate, Dolium, entre otros.
Con este amplio camino recorrido, es que hoy el estudio asienta mucho más su filosofía de comprender la esencia de dos realidades: paisaje natural y paisaje cultural, para a partir de eso, hacer su propuesta arquitectónica. Asimismo, la sustentabilidad y el ahorro de energía y agua, juegan un papel importante en los nuevos proyectos de la empresa.
Estos fueron algunos de los puntos que mencionó la arquitecta Eliana Bórmida, referente indiscutido en materia de bodegas, durante su disertación en la Bienal de Arquitectura Sudamericana, que reunió a importantes arquitectos nacionales e internacionales, los días 26 y 28 de septiembre en el Hotel Sheraton de Mendoza.
Geografía del lugar, materiales y clima
Su charla comenzó con una breve descripción de Mendoza. Entre las principales ventajas, destacó su ubicación en una zona andina, donde el clima favorece a la uva; y el hecho de encontrarse en determinadas latitudes, ayuda a formar un corredor bioceánico entre Buenos Aires y Santiago, favoreciendo el comercio, lo que convierte a Mendoza en una zona líder en calidad y en ventas. Otro de los factores del éxito de la vitivinicultura regional se debe a la sinergia entre entidades públicas y privadas, hecho que comenzó en la década de los 90.
En lo referente a sus proyectos, dijo que esta arquitectura revolucionaria de las bodegas, donde el diseño comienza a tomar mayor protagonismo, fue ocurriendo al mismo tiempo en todo el mundo, y al momento en que Argentina se mostraba en los mercados internacionales. Se trata de una arquitectura de comunicación: "comunicar vino", en sintonía con la uva, y ésta con la tierra. En este último aspecto hizo especial énfasis al afirmar que la montaña no es sólo una postal, sino que tiene una trascendencia mayor, ya que transforma la tierra, haciéndola apta para el cultivo de la vid. Una de sus imágenes más reconocidas, de la Bodega Salentein, cambió radicalmente la visión de la vitivinicultura argentina, dándole a la montaña un lugar de privilegio.
Otro detalle que resaltó, y siempre siguiendo con esta importancia telúrica, fue la transformación de la naturaleza por el hombre. "Es importante integrar el paisaje con el edificio", afirmó.
Antes de cerrar su conferencia, donde expuso imágenes de bodegas en Argentina y Uruguay, dio algunos detalles sobre determinados factores comunes a todos sus proyectos. La importancia de utilizar materiales del lugar, tanto para darle un contexto regional a la obra como para aprovechar sus cualidades, logrando una arquitectura bioclimática y haciendo más eficiente el uso de la energía. "El edificio debe tener una relación directa con el vino, y éste con la tierra. Hay que darle mucha importancia al terroir", finalizó.
Con este amplio camino recorrido, es que hoy el estudio asienta mucho más su filosofía de comprender la esencia de dos realidades: paisaje natural y paisaje cultural, para a partir de eso, hacer su propuesta arquitectónica. Asimismo, la sustentabilidad y el ahorro de energía y agua, juegan un papel importante en los nuevos proyectos de la empresa.
Estos fueron algunos de los puntos que mencionó la arquitecta Eliana Bórmida, referente indiscutido en materia de bodegas, durante su disertación en la Bienal de Arquitectura Sudamericana, que reunió a importantes arquitectos nacionales e internacionales, los días 26 y 28 de septiembre en el Hotel Sheraton de Mendoza.
Geografía del lugar, materiales y clima
Su charla comenzó con una breve descripción de Mendoza. Entre las principales ventajas, destacó su ubicación en una zona andina, donde el clima favorece a la uva; y el hecho de encontrarse en determinadas latitudes, ayuda a formar un corredor bioceánico entre Buenos Aires y Santiago, favoreciendo el comercio, lo que convierte a Mendoza en una zona líder en calidad y en ventas. Otro de los factores del éxito de la vitivinicultura regional se debe a la sinergia entre entidades públicas y privadas, hecho que comenzó en la década de los 90.
En lo referente a sus proyectos, dijo que esta arquitectura revolucionaria de las bodegas, donde el diseño comienza a tomar mayor protagonismo, fue ocurriendo al mismo tiempo en todo el mundo, y al momento en que Argentina se mostraba en los mercados internacionales. Se trata de una arquitectura de comunicación: "comunicar vino", en sintonía con la uva, y ésta con la tierra. En este último aspecto hizo especial énfasis al afirmar que la montaña no es sólo una postal, sino que tiene una trascendencia mayor, ya que transforma la tierra, haciéndola apta para el cultivo de la vid. Una de sus imágenes más reconocidas, de la Bodega Salentein, cambió radicalmente la visión de la vitivinicultura argentina, dándole a la montaña un lugar de privilegio.
Otro detalle que resaltó, y siempre siguiendo con esta importancia telúrica, fue la transformación de la naturaleza por el hombre. "Es importante integrar el paisaje con el edificio", afirmó.
Antes de cerrar su conferencia, donde expuso imágenes de bodegas en Argentina y Uruguay, dio algunos detalles sobre determinados factores comunes a todos sus proyectos. La importancia de utilizar materiales del lugar, tanto para darle un contexto regional a la obra como para aprovechar sus cualidades, logrando una arquitectura bioclimática y haciendo más eficiente el uso de la energía. "El edificio debe tener una relación directa con el vino, y éste con la tierra. Hay que darle mucha importancia al terroir", finalizó.
Nuevos proyectos
Desde hace varios años el
estudio Bórmida Yanzón trascendió las fronteras de la Argentina para
seguir construyendo establecimientos y viviendas en distintos lugares
del mundo. Hoy cuenta con obras realizadas además de Argentina
(viviendas, plannig de territorios, hotel y bodegas especialmente), en
Ecuador (viviendas privadas), Panamá (destilería de Ron), Uruguay
(bodega y aceitera), Chile (bodega), Portugal (bodega) y Francia (Wine
Shop).
Para continuar por este camino es que el estudio está con diversos proyectos. Entre ellos se destaca un hotel para The Vines Mendoza, en Tunuyán, y un hotel en Las Carreras: Cerros del Mesón. Ambos enfocaos a la naturaleza y el vino.
Asimismo, en relación al mercado externo, la empresa está con un proyecto oleico-vitivinícola en Maldonado (Uruguay). Además, buscando otros caminos, el estudio está con un emprendimiento importante en la Ruta del Pisco de Perú, el cual estará también arraigado la vitivinícola en un tiempo.
Para continuar por este camino es que el estudio está con diversos proyectos. Entre ellos se destaca un hotel para The Vines Mendoza, en Tunuyán, y un hotel en Las Carreras: Cerros del Mesón. Ambos enfocaos a la naturaleza y el vino.
Asimismo, en relación al mercado externo, la empresa está con un proyecto oleico-vitivinícola en Maldonado (Uruguay). Además, buscando otros caminos, el estudio está con un emprendimiento importante en la Ruta del Pisco de Perú, el cual estará también arraigado la vitivinícola en un tiempo.
Fuente: Area del Vino
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