jueves, 13 de septiembre de 2012

Países del Nuevo Mundo buscan contrarrestar efectos negativos del granel

Una tormenta se está gestando entre Sudáfrica y el Reino Unido por las mayores importaciones de granel de ese país. En Chile ven con preocupación el incremento de vino a granel a EEUU. Se pronostica que España no estará en condiciones de vender más granel barato al mundo.
 
El gobierno sudafricano está por introducir medidas para contrarrestar la escalada de importaciones de vino a granel desde Reino Unido y se anuncian actos de represalia contra aquel país, informó el diario La Journèe Vinicole en su edición 317.

La medida se produce en medio de una escalada en el número de disputas comerciales entre los países productores e importadores y de medidas proteccionistas adoptadas por varios países. En el caso de Sudáfrica entre 2006 y 2011 - 2012, la proporción de vino a granel exportado  se elevó 35 a 52 por ciento, provocando pérdidas de empleo y poniendo en peligro el futuro de las empresas embotelladoras locales. "El gobierno de Sudáfrica ha señalado que cuando el embotellado se transfiere desde el productor al consumidor el valor agregado derivado también se transfiere de uno a otro. Cuando ambos países resultan estar en diferentes extremos del espectro económico, el desequilibrio lógicamente provoca la protesta de un país en desarrollo", señala la publicación. 

"En una reunión de gabinete realizada hace un par de semanas el gobierno sudafricano anunció una serie de medidas destinadas a contrarrestar los efectos de la espiral de las exportaciones a granel. Un proceso se llevará a cabo con el objetivo final de desarrollar una estrategia de cinco años para ayudar a colocar a la industria en una trayectoria de crecimiento sostenible. Paralelamente a esto, se pondrán en marcha programas para reducir costos ambientales de producción de vino en Sudáfrica, con mejores opciones de embalaje y un programa de sensibilización de los consumidores para mejorar su comprensión de los indicadores integrales de monitoreo ambiental". Esto porque Reino Unido ha señalado que compra más granel por cuestiones de "sustentabilidad" ambiental. 

Si bien el artículo señala que Sudáfrica está preocupada por el impacto de las importaciones a granel en la marca país, la cuestión central aquí es, sin duda, quién se queda con el valor añadido derivado de las ventas de vino. "Las fluctuaciones monetarias en el futuro tendrán un papel importante que desempeñar y pueden demostrar que, a falta de introducir medidas proteccionistas, los gobiernos serán impotentes para detener la marea de la exportación masiva", dijo La Journee Vinicole. (http://www.lajourneevinicole.com)

A Chile le preocupa el envío de granel a Estados Unidos

En una serie de artículos publicados por el diario chileno El Mercurio entre Junio y Agosto se han visto reflejadas las preocupaciones de los exportadores de vino embotellado, representados por Vinos de Chile, en relación al fortísimo incremento que tuvieron los envíos a granel desde Chile a Estados Unidos en el primer semestre del año.

Durante este periodo las exportaciones de vinos alcanzaron un récord por U$S 840,2 millones, registrando un alza de 10,2% respecto de igual período de 2011. A Estados Unidos el aumento en volumen de vino a granel fue superior al 400% en relación al mismo periodo del año anterior.

"El precio promedio del litro de vino (tomando en cuenta granel y embotellado), en tanto, anotó una caída de 5,8%, ubicándose en US$2,44. Esto, principalmente por la baja del precio del vino embotellado que, según explican en la industria, se debe a una sobreproducción de un 20% respecto del año pasado", dijo El Mercurio.

Lo que se considera un revés a la estrategia de la industria de embotellados no dejó de ser reclamado públicamente. René Araneda, presidente de Wines of Chile, advirtió que "el problema (del auge del granel) es que mientras la industria invierte US$ 100 millones anuales con foco en el desarrollo de vinos premium, en el mercado se de la señal de que la rentabilidad proviene del volumen".

El aumento de envíos a EEUU -según indica el artículo publicado por el diario El Mercurio - respondería a un draw back, una medida comercial que aplican las autoridades estadounidenses, que permite a sus productores obtener la devolución parcial con tope de 99% de los aranceles que hayan abonado por insumos importados, que luego hayan sido utilizados en la elaboración de un producto que se vaya a vender dentro del país o que sea exportable. Y, además, se les retornan los cobros por servicio de puerto.

"Es una media anticompetitiva", comentó a ese diario René Araneda, "porque los costos de producción en Chile van al alza, y el consumidor nacional se enfrenta a un vino un 20% más caro, porque hay más escasez. En el país del norte, a pesar de haber tenido malas cosechas, con todos los beneficios que recibe su industria, los precios al público se mantienen bajos. El chileno que se compraba el vino de $1.500 y que ahora le cuesta $2 mil, le está subsidiando al estadounidense, que compra a US$4,99 en vez de US$5,99", argumentó.

Agregó que este aumento en los envíos de granel a Estados Unidos también se ha realizado en desmedro de la industria del vino embotellado nacional, que en el último año acumula una baja de 15% en volumen y 12% en valor hacia ese mercado.

Como Chile no puede aplicar medidas comerciales contra EEUU, Araneda planteó que la solución es que se abra el mercado de granel, o sea, que Chile comience a importar vino. De hecho, en octubre de 2011, Chile suscribió un memorándum de entendimiento en el cual se compromete a eliminar las certificaciones para la entrada de granel.

Sin embargo, ese compromiso no se ha implementado, según René Araneda, porque se tiene temor de afectar a los productores de uva con la apertura de ese nuevo mercado.


¿Fin de la "era de prosperidad" de los granel españoles?

Los números de exportación que acaba de publicar el mercado español de vinos a través del OEMV indican que, mientras que el crecimiento del valor se mantiene saludable a 13.5 por ciento en el primer semestre del año, el crecimiento en volumen (+3,4 por ciento) se ha atrofiado por los aumentos de precios importantes en los últimos meses. Es cierto que el aumento de volumen viene en la parte posterior de un enorme crecimiento del año anterior. Sin embargo, la brecha es cada vez mayor entre el volumen y ganancias. Esto revela la magnitud de los aumentos de precios promedio que han tenido los vinos españoles llegando a 1,06 euros por litro. Aunque es todavía relativamente bajo en términos globales, el incremento ha expulsado, sin duda, un número de compradores internacionales. 

Aunque la industria del vino español está comprensiblemente animada por las cifras de junio, que mostraron un récord de ventas de valor de € 2377 millones entre julio de 2011 y junio de 2012 tras un aumento 15,5 por ciento en el precio promedio, el panorama puede no ser tan brillante para los próximos meses. Los compradores están cada vez más interesados en Sudáfrica para los vinos blancos secos y tintos de Chile. Y como los primeros contratos firmados por los productores en La Mancha muestran aumentos de precios del 45 % para los blancos secos y 35 % para los tintos y 20 % para varietales tintos como el Merlot y Cabernet-Sauvignon, la tendencia no puede ser sólo un flash. Los pronósticos sugieren que la cosecha de este año puede caer muy por debajo de la marca, algo que no aliviará la presión sobre los precios con inventarios a su nivel más bajo en años. "Se puede inferir que esto puede conducir al final de la era de la prosperidad del granel español y provocar una caída posterior en las ventas", advierten desde la empresa internacional corredores Ciatti.

Fuente: www.lajourneevinicole.com Edición N ° 317

Fuente: Area del Vino

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