Luego del éxito obtenido con los vinos de Cielo y Tierra, los músicos Santaolalla y Orozco se animaron a incursionar en el mercado de otra de sus pasiones gastronómicas: la cerveza. Así nació Grosa.
Elaborada en una de las fábricas de cerveza más altas del planeta; ubicada en el pueblo andino de Potrerillos, provincia de Mendoza, esta cerveza extrema pertenece a la categoría de Ale.
Pensada como una receta única en su tipo, de estilo totalmente
propio, se ha ido definiendo por las características innatas de los
insumos que la naturaleza y las condiciones climáticas de la Argentina
nos dan: cebada malteada de nuestras pampas, cebada tostada
artesanalmente, lúpulo patagónico y el agua más pura de los glaciares
mendocinos.
Todo esto, sumado con la levadura importada de Bélgica y al particular toque de su creador, Don Eugenio Elman, dio por resultado una cerveza con un gen único que recibe el nombre de "Ale Andino", explicaron desde la compañía.
"De aspecto límpido, con un velo propio de levadura, su color es
dorado intenso tendente a cobrizo, con una capa de espuma compacta y
cremosa. En nariz aparecen aromas intensos a fruta tropical y clavo de
olor, anticipando una boca carnosa, de gran cuerpo y expresividad.
Equilibradamente especiada, se va apoderando del paladar, acabando con
un final untuoso y largo", destacaron.
Desde la compañía resaltaron que "la primera cerveza de guarda en
nuestro país, ya marcó un antes y un después en el universo cervecero. Y
ahora, tras 2 años de crecimiento sostenido y con cada vez más adeptos a
su filosofía de alta gama, se lanzó un nuevo envase concebido con los
mismos altos estándares que la colocaron a la vanguardia del rubro; capaz de comprimir en sus 355cc todo el sabor del ´Ale Andino´".
Fuente: iprofesional.com
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