martes, 31 de enero de 2012

Nadar reduce la presión arterial en adultos mayores

Una investigación realizada en los EEUU controló a personas de alrededor de 60 años con hipertensión o prehipertensión y concluyó que al final del estudio, los nadadores tenían nueve puntos menos de presión sistólica. Aseguran, además, que la natación es una “actividad amigable para las articulaciones”

A muchos adultos mayores les gusta zambullirse en una pileta y un nuevo estudio sugiere que los ayudaría a controlar la presión. En un grupo de 43 hombres y mujeres mayores, un equipo observó un descenso de la presión sistólica (el valor máximo) en los que empezaban a nadar varias veces por semana.


Los nadadores comenzaron el estudio con un valor máximo promedio de 131 mm Hg. A los tres meses, ese valor era de 122 mm Hg. La presión normal es de 120/80 mm Hg y a partir de 140/90 se la considera hipertensión, mientras que el rango intermedio revela prehipertensión.

Varias investigaciones habían sugerido que nadar es seguro para los adultos mayores, al igual que caminar o andar en bicicleta, según recordó Hirofumi Tanaka, autor principal del estudio publicado en American Journal of Cardiology.

La investigación sería la primera que demuestra que nadar mejora la función vascular de los adultos mayores y reduce la presión. “Nadar es un ejercicio muy atractivo”, dijo Tanaka, investigador de University of Texas, Austin.

“Es accesible y económico. Y dado que la flotabilidad del agua contrarresta el peso corporal, es una actividad amigable para las articulaciones de la rodilla y el tobillo”, añadió.

El estudio incluyó 43 adultos, de unos 60 años, que sólo tenían hipertensión o prehipertensión. Al azar, el equipo les indicó realizar clases de natación supervisadas o aprender ejercicios de relajación. Durante 12 semanas, los nadadores se zambulleron tres o cuatro veces por semana, hasta lograr nadar durante 45 minutos por clase.

Al final del estudio, los nadadores tenían nueve puntos menos de presión sistólica, lo que no ocurrió en el grupo tratado con ejercicios de relajación. Los resultados se repitieron cuando el equipo pidió a los participantes que utilizaran monitores portátiles de la presión durante 24 horas.

En ese período, el grupo de nadadores mantuvo un valor promedio de presión sistólica de 119 mm Hg. Al inicio del estudio, ese valor era de 128 mm Hg. El equipo también utilizó exámenes por ultrasonido para determinar la dilatación vascular ante los cambios del flujo sanguíneo. Nuevamente, los nadadores habían obtenido mejores resultados.

El estudio fue pequeño y se desconoce si la reducción de los valores de presión durará o permitirá disminuir el riesgo de sufrir un infarto cardíaco o cerebral en el tiempo. Pero los resultados coinciden con lo que los especialistas les recomiendan a los adultos mayores para mejorar la salud cardíaca: hacer ejercicio moderado con regularidad y comer sano.

Tanaka aclaró que la natación es una actividad segura para los adultos mayores, si el médico autoriza la realización de ejercicio moderado. Una persona sedentaria debe consultar al médico antes de retomar la actividad física.

Fuente: Reuters

Acuerdo Mendoza- San Juan: 30% para mosto

2012 promete ser bueno para las exportaciones de mosto. Además, Mendoza saldrá a comprar uva a 95 centavos por kilo, precio que también respetarán las mosteras.

Como todos los años, el lunes 30 de enero, los gobiernos de Mendoza y San Juan cerraron el acuerdo que obliga a destinar el 30% de la producción a mosto, en un esfuerzo por diversificar el destino de la uva. "Esta articulación entre las provincias posibilitará determinar políticas en común como la de fijar una multa, que se ha duplicado a 20 centavos por kilo, a quien no cumpla con el acuerdo mínimo". Las provincias destinarán 15 centavos para infraestructura, fertilizantes o a cualquier elemento que tenga relación con el sector", sostuvo en un comunicado de prensa, Francisco Pérez, gobernador de Mendoza.

Consultado sobre el tema, el gerente de la cámara Argentina de exportadores de Mosto, Sergio Colombo, sostuvo que "las previsiones que se hacen desde el sector indican que todo el mosto que se haga se va a exportar. Al menos hasta la cosecha en el hemisferio norte, la demanda va a ser sostenida. Se calcula en función del pronóstico de cosecha y el stock de mosto que es prácticamente nulo, que se podría producir entre 160 y 180 mil toneladas de mosto, de las cuales un 10% sería destinada al mercado interno y el resto al mercado externo.

Operativo de compra de uva

Durante la jornada se anunció que el bajo el operativo de compra de uva para mosto que organiza anualmente el gobierno provincial, se comprará la uva a 0,95 por cada kilogramo. Este precio será respetado por las empresas asociadas a la Cámara Argentina de Exportadores de Mosto durante la temporada de cosecha 2012.

Entre otros puntos se anunció que profundizarán los mecanismos de control para evitar maniobras fraudulentas durante todo el proceso de producción y comercialización de los productos vitivinícolas, sobre todo en los vinos y mostos de propiedad de terceros maquileros y no maquileros. También se indicó que este año se determinará el grado alcohólico en base a criterios estrictamente técnicos, de manera de evitar el mecanismo de excepciones de grado alcohólico por bodega y se establecerá la fecha de liberación de los vinos nuevos de acuerdo a las necesidades del mercado. 

Mejorar la calidad de los mostos

En el marco de la firma del Acuerdo Vitivinícola que suscribieron los gobiernos de las provincias de Mendoza, San Juan y La Rioja; el INV y la Cámara Argentina de Fabricantes y Exportadores de Mostos de Uvas; se concretó un convenio marco con el objeto de implementar un mecanismo de colaboración en trabajos de estudios, investigación, desarrollo de procesos y traspaso de experiencias a fin de lograr mejoras en la calidad en toda la cadena de jugo concentrado de uva de la Argentina.

La metodología de trabajo establecida será por proyectos u objetivos a los fines de concentrar los esfuerzos e infraestructura, independientemente de que sea necesario imponer uno o más objetivos a la vez. Estos proyectos u objetivos se determinarán en forma conjunta.

Con la firma del presidente del INV, Guillermo García y el presidente de la Cámara, Marcelo Bocardo se convino que el primer proyecto que se pondrá en marcha es la determinación, estudio e investigación del contenido de metales pesados y pesticidas en los mostos, tendientes a conseguir la calidad físico-químicas, organolépticas y sensoriales que a tal efecto determine el INV.

Para el cumplimiento de este objetivo se trabajará con el equipamiento técnico que aporte el INV y los productos elaborados por las empresas asociadas a la Cámara. Ambas partes pondrán a disposición del objetivo planteado, el personal técnico capacitado con el que cuenten. Sin perjuicio de ello, de ser necesario, las partes podrán acordar con otras instituciones, el uso de laboratorios y equipamientos de última generación para la realización de las tareas propias del proyecto y que sean necesarias para cumplir con el objetivo de que los primeros resultados analíticos sean de la cosecha 2012.

Independientemente de lo acordado y vinculado a la calidad de los mostos, la Cámara se comprometió a que sus empresas asociadas que decidan participar en operatorias de compra de mosto a través del Mercado de Productos Argentinos, soliciten a las empresas vendedoras, certificaciones de calidad emitidas por el INV del producto trazado, de acuerdo a los protocolos analíticos que se establezcan.
 
Fuente: Area del Vino

"Los Cabernet argentinos poseen un estilo único"

Bob Pepi, enólogo estadounidense y jurado del próximo Argentina Wine Awards, destaca que Argentina debe ir más allá del Malbec. El Cabernet en los tintos y el Torrontés en los blancos son, según este especialista, la salida.

Bob Pepi, jurado del seminario más importante de vinos argentinos que se realizará entre el 19 y 24 de febrero en Mendoza, cuenta aquí cuáles son las expectativas de los vinos que se probarán.
- Estados Unidos es un mercado muy importante para las bodegas argentinas. ¿Cuál es su visión sobre el aumento del consumo del Malbec allí?

En mi opinión, el consumo del Malbec definitivamente seguirá creciendo debido a su relación precio/calidad. Además, considero que satisface la necesidad de una variedad Bordeaux más fácil de beber, la cual el Merlot californiano en cierto punto no pudo satisfacer.

- Teniendo en cuenta que usted trabaja con Bianchi y que han obtenido varias calificaciones de "Mejor compra" con sus vinos, ¿cuál es la fórmula para lograr buenos ejemplares a un precio conveniente, aún en tiempos de crisis?

No existe una fórmula. La idea es contar con buena uva, lo cual abunda en Argentina y que el vino tenga expresión frutal con poco o nada de contacto con madera.

- ¿Cuáles son sus expectativas para el próximo Argentina Wine Awards?


Espero ver más bodegas que elaboren vinos que puedan competir en el mercado internacional, mejor calidad en los Malbec y Torrontés, así como una mayor gama de Cabernet Sauvignon y blends tintos.

- ¿Qué opina del futuro del Torrontés?

El futuro del Torrontés es sólido, por lo menos en el mercado de Estados Unidos. Los consumidores estadounidenses siempre buscan vinos frescos y frutales que puedan beberse solos o con comidas ligeras. Es por esto que se observa un alza en las ventas de vinos blancos de  Alsacia, Alemania, etc.

- ¿Es hora de que Argentina vaya más allá del Malbec?

Probablemente, en Argentina siempre predomine el Malbec porque es el lugar donde mejor se cultiva esta variedad en todo el mundo. Por eso, creo que deberían dedicarle más tiempo a promover otras variedades como el Cabernet Sauvignon, ya que su calidad es tan buena como la de las mejores regiones del mundo. Además, los Cabernet argentinos poseen un estilo único, una mezcla de buen tinto Bordeaux y Cabernet californiano.
  
Perfil

Bob Pepi se formó en Estados Unidos, tomando cursos en el renombrado programa de Enología de la Universidad de California en Davis y en The Wine Lab, en Santa Elena.

En 1980, junto con su padre, fundó una bodega en una finca de Oakville.

Durante diez años, Bob fue enólogo, gerente general y director de Marketing y Ventas de Robert Pepi Wines. En 1991 fue nombrado gerente general de las propiedades californianas de Stimson Lane. Cuando su familia vendió la bodega, Bob se dedicó a la consultoría internacional. Entre sus clientes se cuenta la bodega Argentina Valentín Bianchi. 
 
Fuente: Area del Vino

Excesos de verano: cómo evitar kilos extra en vacaciones


Si bien es esperable que durante los días de descanso se abandone la dieta, lo malo, como en todos los órdenes, es excederse. Especialistas aseguran que en vacaciones se consumen 1.500 calorías diarias de más. En esta nota, los peligros de la sobreingesta calórica, consejos prácticos para cuidarse fuera de casa y la “alimentación desintoxicante” postvacacional.

¿Cuántas calorías incorporamos de más, en promedio, durante los 15 días de vacaciones? ¿Cómo se traduce esto en el peso corporal? ¿Cuánto tiempo necesitamos al regreso para volver al peso previo?

Para responder estas inquietudes, muy frecuentes por cierto, podemos hacer un cálculo simple basándonos en lo que es una ingesta tipo a lo largo de una jornada de vacaciones. Esto incluye desayuno, merienda, ingesta de dos facturas en algún momento del día, picada medida, sándwich y una comida en restaurant, o tipo asado. También incluye la incorporación de alguna gaseosa o bebida con alcohol. Haciendo este cálculo en base a datos nutricionales podemos obtener el consumo calórico típico y “medido” de una persona en vacaciones, sin caer en extremos.

Según explicó la licenciada Susana Aranda (MP 1469), “el requerimiento promedio de calorías que el organismo requiere para mantener el peso (ni sumar ni restar kilos) es de 2.000 calorías por día”.

Para la responsable del área de Nutrición de Sanatorio Diquecito,  ”en un día de vacaciones -si se suman las comidas básicas, las picadas, bebidas gaseosas o con alcohol- el consumo calórico diario oscila, en cambio, entre las 3.000 y 3.500 calorías diarias, promedio. La cifra puede llegar a las 4.500 calorías en casos extremos”.

“En consecuencia –detalló- en vacaciones el exceso diario podría fijarse en unas 1.500 calorías, según los estudios referidos a este tema. Esto, multiplicado por los 15 días promedio de las vacaciones, resulta en un exceso de 22.500 calorías que no se queman”.

Aranda especificó que “estudios internacionales determinaron que para formar 1 kilo de grasa corporal son necesarias 7.500 calorías de más. En consecuencia, el exceso de 22.500 calorías se traduce en un sobrepeso promedio de 3 kilos netos en apenas dos semanas, si aplicamos una alimentación típica de vacaciones, como la antes detallada. Sin embargo, a todo esto puede sumarse cerca de 1 kilo más por retención de líquidos, aunque esto no forme parte del aumento neto de la masa corporal”.

Tips para cuidarse

* La clave para no aumentar tanto de peso durante el receso de verano es la predisposición mental para salir de vacaciones concientes de que no hay que privarse de darnos gustos con la comida, pero tampoco comer sin límites y después arrepentirnos. En otras palabras, no debemos frustrarnos de antemano proponiéndonos hacer dieta durante un período tan particular, pero sí debemos proponernos hacer una vida sana y sin excesos.
* Es importante tener una cierta organización, tanto cuando se sale a comer a un local gastronómico como cuando se cocina en casa: lo ideal es que si una comida es fuerte (ya sea el almuerzo o la cena) la otra sea en base a ensaladas e incorpore frutas. Una ensalada con atún, arroz con verduras y tartas de vegetales son algunas opciones.
* También hay que tener en cuenta qué tipo de bebida se consumirá. Considerando que con el calor y la exposición al aire libre vamos a requerir más líquido, debemos tener cuidado con las bebidas con azúcar. En lo posible debemos consumir sólo agua (2 litros por día como mínimo) y hasta una botella de medio litro de agua saborizada light por día (fijarse que ésta no tenga azúcar, porque no todas son light).
* En cuanto al alcohol, consumir sólo en una de las comidas y con un límite de no más de 2 vasos de cerveza o una copa de vino, por ejemplo.
* Otra recomendación es que entre las cosas que se llevan para la merienda, ya sea al mar o al río, se incorporen frutas. Las facturas y galletitas pueden estar, pero es bueno también tener otra alternativa que sea más saludable.     
* En vacaciones no hay que dejar de darse gustos en cuanto a la comida, pero cuidemos de no juntar todos en un mismo día. Y tener en cuenta las cantidades: no es lo mismo darse un gusto comiendo una factura que cinco en una sola ingesta.

Cómo y en cuánto tiempo se bajan los kilos de más

Con una dieta promedio de 1.200 a 1.500 calorías por día se puede bajar entre 500 gramos y un kilo semanal, neto. Entonces bajar los 3 a 4 kilos incorporados en 15 días nos llevarán –con una dieta medida, y en promedio-, cerca de un mes y medio para ser eliminados”, evaluó Aranda, para quien “quienes más sobrepeso tienen, bajarán más rápido de peso (por lo menos al principio) en iguales condiciones”.

La clave: alimentación desintoxicante

“La alimentación desintoxicante es la mejor vía para revertir los eventuales excesos alimenticios cometidos durante las vacaciones. Al volver a nuestro entorno y ritmo habitual es recomendable hacer una dieta a base de frutas, verduras y mucha agua durante 3 o 4 días o una semana –explicó Aranda-. Puede ser una dieta vegetariana u ovolácteovegetariana (incorporando huevos y lácteos); y el que quiere consumir algo de carne que sea pescado”. 

La especialista destacó que “durante esos días es esencial evitar consumir harina, fiambres, embutidos y carnes rojas, que son de difícil digestión. También hay que evitar el alcohol y reducir el tabaco”.

Algunos vegetales depuradores son: alcaucil (es bueno para depurar el hígado), vegetales de hoja, apio, ananá, sandía.

Datos para tener en cuenta

Una picada medida, con fiambre, copetín y cerveza, aporta fácilmente unas 800 calorías por ingesta, siendo que ésta es habitualmente previa a una cena. En cifras, una sola picada aporta el 40% de las calorías que una persona necesita ingerir en todo un día para mantener su peso.

Una cena moderada en casa, incluyendo fruta de postre, ronda las 450 a 600 calorías como máximo. Si la ingesta se produce en un restaurant, la cifra va entre las 900 y las 1.100 calorías.

Fuente: saludable.infobae.com

lunes, 30 de enero de 2012

Miguel Angel Zavala Ortiz, el CANCILLER

  • La participación argentina en los foros multilaterales
En octubre de 1964, la Argentina participó como observador en la segunda Reunión Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, que tuvo lugar en El Cairo, Egipto. Durante su intervención en la conferencia, el representante argentino, Carlos María Bollini Shaw, declaró que en América y en la Argentina debía lucharse para hacer desaparecer todo vestigio de colonialismo, en obvia referencia a la cuestión de Malvinas. Asimismo, sostuvo como principios el pacifismo y el universalismo, y subrayó la necesidad de reformar la estructura vigente del comercio internacional en forma congruente con las necesidades de los países en desarrollo. 
 
   
Finalmente, la Argentina adhirió a la resolución final de la conferencia del día 12 de octubre, que rechazaba el colonialismo occidental, pero apoyaba la “coexistencia pacífica” en las relaciones entre Oriente y Occidente.  

   
Como ya se mencionara, entre el 24 de febrero y el 7 de marzo de 1964 tuvo lugar en la localidad cordobesa de Alta Gracia la reunión convocada por la Comisión Especial de Coordinación Latinoamericana (CECLA), instancia previa a la Primera Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD I). En esta reunión -presidida por el ministro de Economía del gobierno de Illia, Eugenio Blanco, y que contó con el asesoramiento de figuras vinculadas al enfoque cepalino y desarrollista como Alfredo Concepción, Bernardo Grinspun, o Leopoldo Tettamanti, entre otros-, se aprobó la llamada Carta de Alta Gracia, documento inspirado en las ideas del economista argentino Raúl Prebisch, en el cual 19 países latinoamericanos denunciaron el carácter discriminatorio de la estructura del comercio internacional como el factor responsable de la vulnerabilidad de los países en vías de desarrollo. 

   
En la Alta Gracia, la Argentina propuso la creación de un Fondo Mundial de Financiación de Alimentos a funcionar dentro del ámbito de la ONU. Según la propuesta argentina, este Fondo debía ser administrado en forma proporcional por países proveedores, contribuyentes y beneficiarios. Según las palabras del canciller Zavala Ortiz, propuestas como la de este Fondo apuntaban precisamente a evitar el manejo monopólico de la asistencia financiera por “unos pocos países privilegiados”. 
 
    De acuerdo con la definición del propio canciller argentino, expresada ante el almuerzo mensual de la Cámara Argentina de Anunciantes en abril de 1964, la Carta de Alta Gracia era 
 
un programa orgánico para una completa transformación del comercio internacional. (...) Antes la fuerza sólo la tenían los países grandes, hoy la tienen los asociados. Por ello nos hemos preocupado de la unidad latinoamericana a través de la OEA, la Carta de Alta Gracia, el Mercado Común, etcétera (...). 

La embajada norteamericana en Buenos Aires interpretó que las intenciones del ministro de Relaciones Exteriores argentino en Alta Gracia eran adoptar una política exterior independiente, pero dentro de la comunidad occidental. 
 
   
Tal como ocurriera en el caso de la reunión de la CECLA en Alta Gracia, la diplomacia argentina buscó un rol protagónico en la Conferencia Mundial de la ONU sobre Comercio y Desarrollo o UNCTAD I, que tuvo lugar en Ginebra entre fines de marzo y principios de abril de 1964. (sí, los países latinoamericanos, que habían estado representados en la Conferencia de Alta Gracia, encomendaron al ministro de Economía argentino, Eugenio Blanco, la presidencia del consejo encargado de encauzar una posición convergente de los países de la región en la Conferencia de Ginebra. 
 
    El economista argentino y padre del pensamiento estructuralista-cepalino, Raúl Prebisch, se desempeñó como secretario general de la Conferencia y defendió el informe latinoamericano, el cual analizaba la situación del comercio en América Latina y proponía una serie de medidas para subsanar el desequilibrio existente en el comercio entre países desarrollados y subdesarrollados: 1) medidas para mejorar el acceso de los productos primarios a los mercados compradores; 2) estabilización del poder de compra de los países subdesarrollados por medio de un sistema de financiaciones compensatorias; 3) medidas de estímulo a la exportación de productos industrializados de los países subdesarrollados; 4) adopción de medidas de sustitución de importaciones; 5) comercio con los países socialistas; y 6) necesidad de aliviar los servicios de las deudas, fletes y seguros de los países subdesarrollados. Pero no obstante el rol protagónico de Presbich, las delegaciones latinoamericanas no lograron que en Ginebra se suprimieran las preferencias especiales acordadas por el Mercado Común Europeo a 18 estados africanos, ni pudieron quebrar la firme determinación británica de mantener su sistema de preferencias tarifarias para los miembros del Commonwealth. 
 
   
El Acuerdo General sobre Tarifas y Comercio (GATT) constituyó otro foro donde la diplomacia radical expuso su enfoque “desarrollista-cepalino” y se enfrentó a las posiciones adoptadas por los países desarrollados. Así, el 5 de mayo de 1964, en la sesión inaugural de la Ronda Kennedy sobre negociaciones tarifarias del GATT en Ginebra, (10) la Argentina sostuvo, a través de su delegado Raúl C. Migone, que las rebajas arancelarias de carácter general del 50 % acordadas por el Mercado Común Europeo y por los Estados Unidos no otorgaban “ventajas significativas” a países que, como el caso de la Argentina, eran fuertemente dependientes de las exportaciones de productos primarios. Como alternativa a las rebajas otorgadas por el GATT, Migone se declaró partidario de concesiones preferenciales al sector agrícola. 
 
    Además, los delegados de la Argentina y Brasil, el embajador Migone y Alfredo Teixeira Valladao, coincidieron en expresar sus reservas a la regla de la Ronda Kennedy, que se refería a las obligaciones de los países menos desarrollados en la reducción general arancelaria de los 75 países miembros del GATT. El comunicado dice que Migone y Valladao aceptaron esa fórmula sólo en el entendimiento de que la frase “necesidades de desarrollo y comercio” incluyera los requisitos de la situación financiera que en ese momento estaba vigente.
 
   
Por otra parte, el gobierno argentino debió llevar a cabo negociaciones con el Club de París por la deuda externa. El 26 de junio de 1965 se logró un acuerdo por el cual el Club aceptaba la consolidación de 60 % de los vencimientos de la deuda argentina correspondientes a 1965. Los compromisos arreglados llegaban a 223 millones de dólares y las autoridades económicas del gobierno preveían un déficit teórico de 42 millones de la misma moneda durante 1965.
     
Como era de esperarse, estas renegociaciones de la deuda con el Club de París fueron duramente criticadas por la oposición. Así, los diputados socialistas Juan Carlos Coral y Ramón A. Muñiz presentaron junto a otros colegas de su bancada un proyecto de resolución que solicitaba informes respecto de varios puntos de las negociaciones, 
 
   
Asimismo, un grupo de senadores, entre ellos el presidente del bloque demócrata cristiano, Roberto De Rege, y los radicales del pueblo Santiago Carlos Fassi y Miguel A. Martínez Saravia, presentaron el 11 de agosto de 1965 un proyecto de comunicación solicitando que el Ministerio de Economía aclarara detalles sobre las negociaciones con el Club de París, especialmente si había participado en las mismas un representante de la banca inglesa Baring Brothers, y si dichas negociaciones implicaban el pago de indemnizaciones a la petrolera británica Shell, como compensación por la anulación de los contratos petroleros y la desvalorización del peso argentino. El presidente Illia y el canciller Zavala Ortiz negaron a través de un mensaje todos estos argumentos de la oposición. 
 
    En la Segunda Conferencia Interamericana Extraordinaria de Cancilleres, celebrada en noviembre de 1965 en Río de Janeiro, además del tema de la organización de la Fuerza Interamericana de Paz (FIP), se trataron cuestiones relativas al desarrollo socio-económico de la región. Se escucharon tres propuestas sobre esta cuestión: las presentadas por las delegaciones de la Argentina, Brasil y Chile. El proyecto argentino proponía la elaboración de un “Protocolo de seguridad y asistencia económica”, que, al igual que el presentado por la delegación de Chile, tendría un carácter de obligación jurídica. En cambio, el proyecto brasileño se limitaba a enunciar una serie de principios y a formular recomendaciones. Asimismo, la propuesta de la delegación brasileña derivaba a una reunión consultiva de ministros de Economía o de Finanzas de la región toda medida concreta de ayuda económica a los países que no pudieran superar sus dificultades socio-económicas por su propio esfuerzo. Por cierto, la existencia de estas divergencias de enfoque entre la Argentina, Brasil y Chile respecto de la implementación de políticas multilaterales que apuntaran al desarrollo socio-económico regional, revelaban por sí mismas uno de los obstáculos con los que tropezó la marcha de la Alianza para el Progreso diseñada por la administración Kennedy. 

   
Por su parte, Estados Unidos otorgó en Río varias concesiones verbales, que no conformaron a la representación latinoamericana. Una de ellas fue la inclusión, en la Resolución II del Acta Final de Río (o Acta Económico-Social de Río), del principio de seguridad económica -uno que había estado fuera de la Carta de la OEA-. Washington reconoció la importancia del factor económico en la política de defensa del continente contra la subversión comunista y resolvió prolongar la ayuda financiera establecida en el marco de la Alianza para el Progreso. También la representación norteamericana tomó la iniciativa de proponer la creación de una comisión interamericana destinada a fomentar la diversificación de las exportaciones latinoamericanas. De este modo, las resoluciones VIII y IX del Acta Final establecían la creación de un Fondo Interamericano para Situaciones de Emergencia y el establecimiento de una oficina interamericana de promoción de las exportaciones. Pero la delegación norteamericana no concedió el punto central de la demanda latinoamericana: la creación de una zona preferencial que se extendiera a todo el continente. El Acta Final se limitaba a un compromiso verbal de Estados Unidos a favorecer la adquisición de productos sudamericanos y la estabilización de los precios mundiales de las materias primas.

   
A fines de febrero de 1966, se inauguró en Panamá la Conferencia para la reforma de la Carta de la OEA. En dicha ocasión, no sólo se hicieron evidentes las profundas divergencias existentes entre Estados Unidos y los países latinoamericanos respecto de temas “sensibles” de la agenda, como la intervención de la FIP, la reforma de la Carta de la OEA, la ampliación de las funciones del Consejo del organismo, o la inclusión del concepto de “seguridad económica” en las deliberaciones, sino también las serias diferencias de opinión entre los latinoamericanos acerca de estos tópicos. Como era de esperarse, la diplomacia argentina volvió a adoptar una posición conciliadora, pero las enormes divergencias empantanaron la conferencia. El tema de la reforma de la Carta de la OEA sería retomado en la Conferencia de Buenos Aires, realizada en febrero de 1967. 
 
    La Argentina también estuvo presente en el tercer período de sesiones de la Comisión Preparatoria para la Desnuclearización de América Latina (COPREDAL), que tuvo lugar en México, en abril-mayo de 1966. En esta conferencia, la delegación argentina rechazó todo compromiso con la desnuclearización de la región. 

El jefe de dicha delegación, Luis Santiago Sanz, manifestó que la existencia de garantías que resguardaran la seguridad del hemisferio debía ser una condición previa para respaldar el proyecto de creación de una zona desnuclearizada en la región -que tiempo más tarde se convertiría en el tratado de Tlatelolco-. Asimismo, y en explícita referencia a la cuestión Malvinas con Gran Bretaña, el delegado argentino propuso excluir a cualquier “entidad política” cuyo territorio esté en litigio entre un país de la región y uno extracontinental, tesis que fue respaldada por los miembros de la Comisión. 
 
   
Por último, cabe recordar que el gobierno de Illia dio el primer paso hacia un proyecto de cooperación surregional entre los países integrantes de la cuenca del Plata -Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, y Uruguay-. Así, ya en 1965 el gobierno argentino efectuó, a través de sus embajadas ante los gobiernos de Brasilia, La Paz, Asunción y Montevideo, una consulta sobre la disposición de esos países para realizar una reunión que organizara el aprovechamiento de los recursos de la cuenca. Ante el eco positivo de las naciones vecinas, el 2 de junio de 1966, el canciller Miguel Angel Zavala Ortiz cursó a éstas una invitación formal en los siguientes términos: 

La providencia ha otorgado a nuestros países magníficos recursos naturales. Constituye una responsabilidad de los gobiernos movilizar esta riqueza en beneficio de cada nación y de su pueblo. Entre estos recursos se encuentran los ríos que integran la Cuenca del Plata. Las corrientes fluviales de este vasto sistema hidrográfico ofrecen posibilidades ilimitadas para usos y aplicaciones tan esenciales como son el agua de consumo, el riego, la navegación, el aprovechamiento industrial, la producción de energía hidroeléctrica y la utilización agrícola, pecuaria e ictícola.
(....) En opinión del gobierno argentino es de impostergable necesidad iniciar el estudio del aprovechamiento posible de los recursos naturales de la Cuenca, asignándole al mismo el carácter regional que la naturaleza impone. Conocidas las conclusiones de estos estudios se podrá proyectar y realizar obras que se estiman necesarias. 

Asimismo, se elaboró un proyecto de Tratado de la Cuenca del Plata, con el asesoramiento del entonces embajador argentino en Japón, Guillermo Cano, que quedó momentáneamente abortado por el golpe militar del 28 de junio de ese mismo año, que derrocara al presidente Illia. Curiosamente, fue la gestión siguiente, la del general Juan Carlos Onganía, la que concretaría la firma del Tratado de la Cuenca del Plata el 23 de abril de 1969, a través de una reunión de cancilleres que tuvo lugar en Brasilia. 

    Por cierto, el proyecto de la Cuenca del Plata apareció ante los ojos de la diplomacia radical como un intento -frustrado por el golpe que derrocó al gobierno de Illia- de “multilateralizar” el diálogo entre la Argentina y Brasil, que desde el derrocamiento de Frondizi se encontraba obstaculizado por las diferencias existentes entre ambos países respecto de la cuestión del aprovechamiento de los ríos de la Cuenca en proyectos energéticos.

Fuente: argentina-rree.com

MIGUEL ANGEL ZAVALA ORTIZ: UN POLÍTICO DE ESTADO

“Era tan inteligente que nos poníamos de acuerdo aun en las cosas en que no estabamos de acuerdo”, así se expresó Arturo Frondizi de Miguel Angel Zavala Ortíz, que como se sabe en cuestiones políticas, aun cuando los dos pertenecían a la Unión Cívica Radical todavía unida, tenían fuertes enfrentamientos políticos e ideológicos.

Y realmente así lo fue. En su hospitalaria mesa de su viejo departamento de la calle Galileo, se sentó el país, juristas, políticos, académicos, jefes militares, empresarios, gremialistas. En esa mesa conversaban y cambiaban ideas, algunas veces con pasiones propias de las políticas desde Mario Amadeo, Marcelo Sánchez Sorondo a Arturo Jauretche, Arturo Illia, Ricardo Balbín, Arturo Mor Roig, Arturo Ossorio Arana, Rogelio Frigerio y el jóven dirigente del radicalismo bonaerense Raúl Alfonsín.

Su casa era un foro de debates deslumbrantes; una suerte protodemocracia en contraste con la calle donde deambulaban las distintas dictaduras que asolaron a nuestro país.

Periodistas, ensayistas, diplomáticos argentinos y extranjeros, políticos, economistas (Roque Carranza, Felix Elizalde, Enrique García Vázquez, Alfredo Concepción, Bernardo Grinspun y hasta Raúl Prebisch) eran asiduos concurrentes a su casa donde se debatían, como se dijo, los problemas nacionales e internacionales más complejos

Desde el más humilde al más encumbrado siempre tuvo un oído, una opinión, una mano amiga en este personaje que encarnó la escasa estirpe del político de Estado pues era conscientemente –en línea con el pensamiento político moderno- que la autoridad del Estado está en función directa de su habilidad e inteligencia para satisfacer las demandas efectivas que se le presentan.

En su juventud había pasado fugazmente por el socialismo, al poco tiempo de aquel desgraciado 1930, desde su conciencia comprendió el hondo significado que para la democracia tenía el mensaje de Yrigoyen y abrazó de ahí y para siempre los ideales de la Unión Cívica Radical. Creía con inamovible convencimiento en la democracia y en sus valores: libertad e igualdad. Ellos lo animaron al estudio de los problemas nacionales e internacionales y a largarse por los sacrificados caminos de la militancia política.

En él convergieron dos cualidades muy difíciles de coordinar, el estudioso, el jurista autor del primer Código Aeronáutico y el militante sin tregua en la lucha contra el fraude electoral, los autoritarismos y la demagogia.

Su pertenencia partidaria nunca le impidió ser un político de Estado. Había estudiado a fondo los problemas económicos nacionales e internacionales. En medio de la borrasca política sabía distinguir la paja del trigo y cuando estaba ante una acción gubernamental positiva, no tenía temor a manifestar su coincidencia aunque se tratáse de un gobierno al cual era firme e irreductible opositor.

Como opositor fue enérgico e inclaudicable, así se lo exigía la dignidad argentina. Sin embargo no conoció odios ilimitados e irracionales. Alguna malicia corrió en ocasión de los bombardeos del 16 de junio de 1955, imputándole haber sido él uno de los autores. Nada de eso. Efectivamente voló a Montevideo en un avión militar conducido por el Capitán de aviación Wilkinson de Almeyra (fallecido) pero fue después del bombardeo y pidió asilo político en Uruguay previendo la represión que desencadenaría el gobierno de entonces. Aquel avión no había arrojado siquiera un panfleto revolucionario.

Su experiencia, estudio e ideales le hizo comprender que si bien la democracia constitucional era fundamental para el progreso del pueblo, esta misma democracia debía mejorarse así misma. Por eso concibió la democracia social como un perfeccionamiento de la democracia liberal, de la que nunca renegó sino que su idea era mejorarla en aras de políticas de justicia social. La democracia, pensaba, era la única forma posible de socialismo. Fuera de ella no había igualdad social posible ni distribución de la riqueza, ni derechos humanos, ni una política exterior que satisfaga los intereses nacionales.

Tanto desde el histórico bloque de los 44 como desde la tribuna oral y escrita, fue enérgico opositor al régimen peronista pero también lo fue del revanchismo. Sin aceptar nunca las conductas autoritarias de aquel régimen, supo comprender el fenómeno social que le abrió camino hacia el poder y pudo bucear sin reservas la idiosincrasia popular del peronismo. En esa línea y pasada aquella época de enfrentamientos tajantes que se transformaron en rencores ilevantables entre argentinos, intentó políticas de conciliación en base a principios democráticos y republicanos.

Por eso llegó a su viejo departamento Augusto Vandor. Se necesitaba encontrar soluciones nacionales por encima de los partidismos y en defensa de la democracia. “Sin democracia el barco de la República se hundirá y con él nos ahogamos todos, ustedes, nosotros: todos”. Acaso el destinatario de ese mensaje no alcanzó a comprender cabalmente aquello, luego fue tarde. Había que empezar de nuevo. Y empezó de nuevo. Habló largamente con le delegado del Grl. Perón, el ex canciller Dr. Jerónimo Remorino. Coincidieron en cuestiones de fondo, se comprendieron, se hicieron amigos. Perón también comprendió y estampó su firma a un documento político para la recuperación democrática y reconciliación de los argentinos. Arturo Illia también lo hizo. Años más tarde aparecería la Hora del Pueblo, después los históricos diálogos entre Ricardo Balbín y Juan Domingo Perón. Aquello era consecuencia de la visión de un político de Estado. Veía más allá de las coyunturas.

El Canciller

Los distintos mentideros políticos lo sindicaron como un posible ministro de Economía en el gabinete del electo presidente Dr. Arturo Illia, el flamante mandatario le tenía reservado otro lugar, acaso conociéndolo como lo conocía, supo dar con el hombre para un cargo clave para su gestión: la Cancillería. Un lugar oculto, entre las sombras ¿qué será eso? . La diplomacia ¿un sitio incierto, lleno de claroscuros, habitado por personajes mitad frívolos y mitad sórdidos? ¿Se encontraría con el enemigo?

No hacía mucho había recorrido el mundo lo que le valió conversar con importantes líderes como Willy Brandt, Robert Kennedy, entre otros. Tenía una visión actualizada del mundo pero con qué se encontraría en ese Palacio San Martín escondido entre la densa y añosa arboleda de la Plaza San Martín. Sólo le quedaba el recuerdo de los grandes cancilleres de los gobiernos radicales, Honorio Pueyrredon (de Yrigoyen) y Angel Gallardo (de Alvear).

Comienza su gestión y muy cerca de ese inicio un acontecimiento de conmoción mundial: en la ciudad de Dallas es asesinado el presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy.

Esa misma tarde en una desaparecida oficinucha de la calle Basavilbaso (el Palacio estaba siendo desratizado), está el flamante canciller asociado a un teléfono que lo contacta con nuestra embajada en Washington. En medio de una baraúnda de confusiones inquietantes se da vuelta y me dice en voz baja: me estoy acordando de un pasaje de Tocqueville cuando en la “Democracia en América” escribe: que hay hombres en los Estados Unidos que en nombre del progreso encuentran lo útil sin preocuparse de lo justo, de la ciencia lejos de las creencias y del bienestar lejos de la virtud. Consulté aquel clásico y encontré casi las mismas palabras. Había estudiado y releído innumerables veces aquel libro tan importante en la bibliografía de la ciencia política. Como que lo sabía de memoria pero lo más importante lo había comprendido a fondo. Tenía una enorme admiración por los Estados Unidos y por lo que significa para causa de democracia en el mundo, pero también conocía su lado oscuro. Aquel que aparece en el “Big Stick”, la “Enmienda Platt”, o el Tratado Hay-Bunau Varilla, en la historia de los golpes de palacio de los generales-dictadorzuelos que asolaron a América Latina y el Caribe. Veía en los Estados Unidos un país que daba enormes ejemplos a seguir pero también que era el eje de una política asimétrica e injusta en el comercio internacional que relegaba a nuestras naciones al atraso y al subdesarrollo, manipulando a su antojo los precios de nuestra producción.

Cuando asume la Cancillería hay perplejidad pero también solvencia política e intelectual. En definitiva es un político de Estado y hace uso de esas facultades que le son inherentes.

Fue el canciller de la soberanía pues condujo inteligentemente una política de reparación respecto de las Islas Malvinas que concluyó con la aprobación de la Resolución 2065/65 de la Asamblea General de Naciones Unidas – por la cual por primera vez en ese máximo foro internacional se reconoce la existencia de la disputa entre la República y el Reino Unido por el archipiélago malvínico. No sólo eso, también invitó al titular del Foreing Ofice Mr. Michael Stwart quien mediante un comunicado de prensa conjunto reconoció en nombre del gobierno de Su Majestad, la existencia del conflicto en los términos de la citada resolución comprometiéndose las partes a negociar en torno de esta cuestión. Aspecto fundamental para el desarrollo de las actuales negociaciones y argumento definitivo para demostrar que el Reino Unido reconoció oficialmente la disputa y no como la niega desde aquel nefasto 1982. El político de Estado no trabaja sólo para el presente, su visión alcanza el futuro.

No sólo fue el canciller de la soberanía, también el del justo trato internacional a las naciones más retrasadas. “La miseria de mi vecino también es mi problema” había definido el vejo canciller de Clement Atlee, Aunerin Bevan. La “Carta de Alta Gracia” pensada por él y Raúl Prebisch echó las bases de la Ia. Conferencia UNCTAD. Todo un manifiesto de las demandas del mundo en desarrollo por mayor justicia en el trato dispensado por los países centrales.

Era la fuente inspiradora y guía de lo que sería años después sería el Informe Willy Brandt sobre las relaciones Norte – Sur.

El 5 de marzo de 1964, Zavala Ortíz decía sin alardes pero con solvencia: “Los esquemas de Bretton Woods, concebidos para la estabilidad económica, han fracasado ... la estabilidad que buscamos no es una estabilidad en el estancamiento, es una estabilidad que permita el desarrollo y continua elevación del pleno empleo y de los niveles de vida”. Un político de Estado está por encima de los tiempos; sabe lo que habrá de suceder siguiendo la línea racional de causa – efecto. Los sucedido en los 90 le dieron ampliamente la razón.

Todas sus acciones son definiciones políticas hacen a la tradición de la política exterior argentina. Cuando la guerra civil en República Dominicana define: “Santo Domingo es toda América Latina”, el presidente Illia, siguiendo la política de Yrigoyen es tajante: “ni un solo soldado a Dominicana”. La Cancillería de Zavala Ortíz reclama ante Washington por la intervención unilateral en aquel país del Caribe.

Por los mismos fundamentos rechaza la intervención del gobierno cubano en Venezuela, cuyo gobierno democrático había probado que desde La Habana se suministraba ayuda y alentaba a la guerrilla de ultra izquierda y su objetivo era desestabilizar a la recién nacida democracia venezolana. Asimismo denunció los intentos de intervención a Cuba cuyo destino le pertenece exclusivamente al pueblo cubano.

El canciller Zavala Ortíz estaba atento a la defensa de los intereses nacionales en el orden internacional pero su pragmatismo era incompatible con las viejas hipocresías, era un pragmatismo con dirección política y fundamentos éticos.

Humanista, nacionalista y demócrata social

En 1961 publica un documento esencial donde vuelca todo su pensamiento político e ideológico que tituló “ La Democracia Social ” donde desarrolla un concepto moderno de la democracia de modo de superar y perfeccionar socialmente a la democracia liberal pero nunca rechazándola.

Es lo que hoy se llamaría un social demócrata o si se quiere un progresista que, a diferencia sustancial de ciertos progresismos sectarizados, se fundaba en la filosofía del humanismo solidario “Es hora –dice en la Junta Consultiva- que no le tengamos miedo al socialismo aunque podamos tener recelos con ciertos socialistas…”, luego citando al filósofo católico Karl Jaspers dice: “Socialismo es la tendencia universal de la humanidad actual a una organización actual a una organización del trabajo y de la participación que haga posible la libertad de todos los hombres…Exigencias socialistas se encuentra en todos los partidos. El socialismo es el rasgo fundamental de nuestra época”. “Nuestra economía, dice, es capitalista pero nuestra sociedad no es capitalista”. Pero como creyente inclaudicable de la libertad y la democracia rechazaba al “socialismo real” de la URSS al que, con fundamento, señalaba como totalitario y absurdo. Veía al socialismo como un denominador común de nuestra época, como también lo entendieron las grandes Encíclicas de nuestro. Acaso en sus creencias cristianas y humanistas y en aquello de aquel republicano español democrático y socialista Don Indalecio Prieto: “ soy socialista a fuer de ser liberal " sintetizaba su ideal filosófico político que se fundía con su hondo sentimiento nacional desde donde gestó su nacionalismo sustentado indefectiblemente en el ideal democrático. Su nacionalismo era un nacionalismo doctrinario al par que realista.

Fue un demócrata a tiempo completo que supo conjugar en su persona al luchador incansable, al pensador profundo y al político de Estado. Y al hablar del Estado sólo tenía el Estado de Derecho, el Estado asentado en la República y su división de poderes. En esto se unía a Alberdi cuando sostienes: “ el poder es la libertad del gobernante y la libertad el poder del gobernado” Del equilibrio de esta fórmula nacería el equilibrio y sabiduría de la sociedad democrática.

Convencido demócrata y de que los reclamos sociales, como el derecho de huelga, de libre sindicación, de cooperativismo, de intervención y administración de las empresas, de salario justo y de empleo, creía que la democracia social era consecuencia del desarrollo político de la democracia liberal. Esto lo llevó en una sonada intervención a coincidir abiertamente con Franklin Delano Roosevelt cuando sostenía: “yo no pediría a nadie que defendiera una democracia que, a su vez, no defendiera a todos los habitantes de la Nación de la indigencia y las privaciones”.

Era un antimperialista. Pero tenía ideas distintas y opuestas a las de Lenin. Su diferencia sustancial con aquel estribaba en que él sostenía que el imperialismo se gesta en la edad primitiva del capitalismo y no como sostenía Lenin para quien se constituía en la cúspide de su desarrollo. Esto lo desarrolla Zavala Ortíz en abril de 1957 años antes que el prominente miembro del gabinete laborista británico de Clement Atlee, Sir John Strachey, publicase su master piece “El Fin del Imperio”, donde, como se recordará, demuele la teoría leninista del imperialismo. “...No niego que el capitalismo sea imperialista … pero no se debe ser tonto y no ver la tendencia imperialista del comunismo.” Un político de Estado nunca se deja llevar por políticas ingenuas, consignistas o por sectarismos. Su visión siempre es abarcativa.

Un político de Estado

Zavala Ortíz entendió a nuestro país, sus vicisitudes, sus anhelos y sus desgracias. Entendió la distorsión que sufría nuestro federalismo definiendo: “hace tiempo que la Nación está haciendo de las provincias colonias, en vez de provincias”. Un político de Estado.

Sufrió los tiempos del fraude y las dictaduras a las que combatió sin cuartel. Se contaron cientos de historias falsas en torno a su actuación porque desde su serenidad de espíritu y madurez intelectual actuó con la fortaleza de sus arraigadas convicciones pero nunca con odios ni resentimientos. Supo pedir perdón por sus errores y supo superar agravios de toda forma.

Alguna vez dijo: “la política es la más absorbente de las mujeres”. A esa “mujer” le fue fiel hasta el fin de sus días, porque como político de Estado, esa “mujer” era la Patria misma con la que se consustanció desde que hizo uso de su razón y al ver en ella al Estado que nació al conjuro del grito sagrado de “libertad, libertad, libertad, … Ved en trono a la noble Igualdad”.

El revanchismo y la ignorancia que todo lo confunde bajó su cuadro en un salón de actos de la Cancillería y suprimió su nombre. Hay una plazoleta en el centro de nuestra ciudad que lleva su nombre, allí hay un pedestal que espera el busto. Pero más allá de los ornamentos hay un país que le está agradecido por su nobleza, su inteligencia y su patriotismo.

Un detalle, murió pobre.

Fuente: escenariosalternativos.org

Islas Malvinas

Las Islas Malvinas es un archipiélago de Sudamérica situado en el océano Atlántico Sur. Este archipiélago está compuesto de más de 200 islas, de las cuales, dos, son las islas principales: Soledad al este y Gran Malvina al Oeste. A casi 800 km del Cabo de Hornos, el archipiélago de Malvinas es conocido mundialmente por la guerra que enfrentó a Argentina contra Inglaterra en 1982, además de por su carácter salvaje y natural que constituye una verdadera reserva de abundantes especies vegetales, animales y paisajes de extraordinaria belleza. 

Estas islas, llamadas Falkland en inglés, forman un territorio británico, situado a la altura de Argentina, en el límite entre el Océano Atlántico y el Océano Antártico. Stanley, es su capital, donde podrá visitar edificios antiguos pero muy bien conservados como la catedral, el museo y el puerto. La extensión de territorio del archipiélago es de más de 12,000 kilómetros cuadrados, con un litoral costero de 1,288 kms. El terreno en las dos islas mayores es montañoso y rocoso, con algunas zonas relativamente llanas, la mayor altura es el monte Usborne que alcanza 705 metros de altura.

Las Islas Malvinas los últimos años han disfrutado de un notable crecimiento turístico, propiciando su desarrollo económico. Es conveniente saber que aunque se trata de un país de múltiples curiosidades y notable belleza, su reducido tamaño hace que la mayoría de los viajeros lo consideren como una etapa de un recorrido turístico más amplio.

Sus Playas

Las playas de las Islas Malvinas no representan un atractivo principal para el turista que viaja hasta aquí, ya que con un clima frío con persistentes vientos donde suele llover muy a menudo y que suele haber nevadas ocasionales durante todo el año, no son las islas ideales para pasar unas vacaciones de sol y playa; entre los meses de octubre a abril es la mejor época para visitar las islas, cuando el tiempo se estabiliza un poco. La mayoría de visitantes que llegan a las islas es para pasar unas vacaciones de descanso, paz y tranquilidad, junto con un turismo natural, dedicado a la observación de aves y fauna marina. 

Estas pequeñas islas son un paraíso para la vida salvaje, donde vas a poder ver en su hábitat natural a miles de pingüinos, leones marinos, albatros, delfines, ballenas, etc... Aún así puedes realizar algunas de las actividades lúdicas que te propone Malvinas como, golf, pesca, tours organizados, e incluso windsurf, además, para los aficionados al buceo puedes disfrutar explorando los diversos barcos hundidos que yacen en sus aguas. 

Su capital Stanley es una pequeña pero moderna ciudad con tremendo encanto, construida alrededor de una bahía, además de la capital puedes tomar un tiempo y recorrer las diferentes poblaciones más importantes e islas del archipiélago: Puerto San Luis, Playa de los Voluntarios, Isla de los Leones Marinos, Isla Vigia, Isla del Rosario, Isla Remolinos o Isla del Rosario.

Su gastronomía

La cocina de las Islas Malvinas se encuentra fuertemente influenciada por la cultura gastronómica británica. Sus platos principales se preparan a base de cordero, pescados y mariscos muy frescos. Entre sus especialidades encontramos la trucha de mar acompañada de verduras y el cordero asado al modo Argentino. Los habitantes de las Islas Malvinas, descendientes de británicos o chilenos, son gente muy hospitalaria, que te invitaran sin dudarlo a tomar un "smoko" , té o café al estilo ingles servido con bizcochos y galletas. 

En las islas vas a poder encontrar desde pequeños bares, cafeterías y restaurantes que ofrecen servicios de gastronomía típica del país y alojamiento a muy buen precio. 


Fuente: vuelosislas.com

ENSALADA PARA EL CENTRO DE LA MESA

Ingredientes

3 clases de lechuga
10 nueces
3 cucharadas de piñones
1 aguacate
Una lata de anchoas en aceite de oliva
200 gr. de queso de cabra
Unos rabanitos
2 zanahorias ralladas
1 cebolla mediana morada
Aceite de oliva virgen extra
1/2 vaso pequeño de zumo de limón
Vinagre de manzana
Sal
 

Preparación

1. Pica las tres clases de lechuga en juliana y ponlas en una fuente redonda.
2. Coloca encima las nueces; loa piñones;el aguacate pelado, en trocitos y regado con zumo de limón; la zanahoria rallada;el queso cortado en cuadrados y la cebolla morada, partida en plumas muy finas.
3. Adorna la ensalada con los rabanitos en forma de flor.
4. Bate en una taza el aceite, el vinagre y la sal, y riégala con esta emulsión.

Consejos

Acompañar con cerveza o con vino blanco seco.
Es más sabrosa si se deja enfriar en la nevera por espacio de 15 minutos. Buen provecho.

Un problema en Malvinas, una solución civilizada, por Simón Winchester

Deberíamos repetir el éxito de la entrega de Hong Kong y prepararnos para darle las islas a Argentina.

El problema de las Malvinas -uno de los dos problemas postcoloniales verdaderamente contenciosos que le quedan a Gran Bretaña, Gibraltar es el otro- se está intensificando otra vez, y de manera siniestra. Se están convocando embajadores, se están haciendo declaraciones en las asambleas nacionales, se están dando discursos belicosos, se están desempolvando viejos planes de invasión y se están reconsiderando reacciones de defensa navales a larga distancia; y todo ello con un cansado suspiro de exasperación y lamentos de "¿cómo se llegó a todo esto otra vez?".

El petróleo es una respuesta, el pescado es otra, así como el orgullo nacional, considerado oficialmente "en riesgo" otra vez, tanto en Londres como en Buenos Aires. Los principios políticos soberanos (la autodeterminación de los isleños, de manera notable) se desafían. Los modos de vida de la isla largamente venerados (scones a la hora del té, conducir por la izquierda, recolectar algas marinas, hablar en inglés) están en la cola.


Si el tiempo se acelera, podríamos ver hablar de 1982 otra vez. Lo que es actualmente un problema podría convertirse luego en una crisis. Después de un intervalo de treinta años, sale a la palestra el pensamiento de que el tesoro difícilmente permitido podría gastarse bien otra vez y la valiosa sangre derramarse una vez más para hacer frente a un problema que Jorge Luis Borges ridiculizó como "dos hombres calvos luchando por un peine" durante el último enfrentamiento desordenado entre Argentina y Gran Bretaña.


Tenía razón entonces y sería correcto si alguien lo dijera otra vez. Otra guerra sería inútil. Seguramente haría que la última haya sido casi totalmente inútil. Y si los británicos nos molestamos en pelearla con nuestras fuerzas considerablemente disminuidas, probablemente perderíamos. Esas son las crudas realidades que deben considerarse en Whitehall. Seguro lo piensa, en los polvorientos rincones del departamento de Estado, un gobierno estadounidense que ha señalado que de ninguna manera vendría esta vez en nuestra ayuda, ni abierta ni secretamente. No deberíamos ser tan necios ni miopes como para intentar resolver este problema una vez más con pistolas.


Sin embargo, es un problema que podría resolverse, y en su totalidad, con diplomacia y sentido común. Podría y debería resolverse, en particular porque es bastante absurdo que nuestra relación con un país latinoamericano importante sea tan incómoda por esquivar un problema tan mezquinamente. Hay al menos dos precedentes para guiarnos, y uno de ellos involucra a una nación que la mayoría de los británicos consideraría tan poco fiable como hemos considerado siempre a Argentina.


Este precedente involucra a China. Este es un país que tiene un registro de derechos humanos miles de veces más espantoso que el de Argentina -y aún nosotros los británicos hemos confiado implícitamente desde 1997 que los chinos, según lo acordado, cuidarían y quedarían bien con seis millones de ex ciudadanos británicos de nuestra antigua colonia en Hong Kong. La garantía que les obligamos a firmar (entendiendo que "obligar" es cómo Whitehall elige a ver las cosas) sostenía que, durante 50 años después de la entrega del 30 de junio de 1997, se preservaría el modo de vida de la población local (té oolong en el Salón Clipper, revistas porno con papel pegajoso aplicado en las partes picantes, concesionarios de Rolls Royce en cada esquina, zapatos blancos sólo en el Club de recreación de damas, una escala fija de remuneración para las criadas de Filipinas).


Fácilmente se concedió la soberanía china sobre el territorio (no podría haber ninguna otra discusión sobre ello, realmente, ya que China era propietaria del suministro de agua y tenía un ejército diez veces más grande que el nuestro) pero el estilo de vida colonial se podría conservar. Y debe admitirse que, a pesar de disparar a presos y encarcelar a Ai Weiwei y de excluir a su gente de Facebook y Twitter, China más o menos ha cumplido su promesa con nosotros y con Hong Kong. Un país, dos sistemas: esta idea que suena radical y que avanzó a fines de los 80 ha funcionado desde entonces, y de forma casi impecable.


El precedente Nº 2 es, sin embargo, el más interesante y posiblemente el más relevante. Se trata de un archipiélago disperso en el norte del mar Báltico, las Islas Aland. Está situado casi exactamente a mitad de camino entre los acantilados ahogados por el mar de Finlandia y de Suecia; gracias a los dramas geopolíticos excesivamente complejos del Báltico (que involucran principalmente la hegemonía rusa y las guerras con Francia) se encontró poblado, después de la Gran Guerra, casi en su totalidad por suecos y aún en la Crisis de Aland en 1921, reclamado por Suecia y Finlandia.


La Liga de Naciones fue presionada para que realizara su primer servicio de arbitraje, causando fascinación en todo el mundo y una inmensa conmoción internacional. Incluso Japón intervino, argumentando en favor de Finlandia (principalmente para asegurarse el voto de Finlandia si Japón presentara sus propios reclamos por varias islas que quería Corea) que, desde que las Alands fueron geológicamente conectadas a Finlandia y separadas de Suecia por un foso de mar profundo, se deberían considerar finlandesas.


Lo cual es lo que la Liga finalmente votó. Se determinó que la bandera finlandesa podría ondear por la capital, pero que se aplicarían las costumbres y leyes de Suecia (incluyendo el idioma del Gobierno y de la educación ofrecida a los niños) a las personas de Aland. Al principio, los suecos se veían molestos por perder la soberanía; pero desde los años 90, todos en las islas han prosperado y la crisis hace tiempo se ha olvidado.


Sospecho que la próxima crisis de las Malvinas de 2012 se olvidaría también si pronto se pudiera llegar a un acuerdo similar entre Londres y Buenos Aires. No hay necesidad de arbitraje de la ONU ni de nadie: Gran Bretaña y Argentina podrían llegar rápidamente a un acuerdo por sí mismos, si todos se comportaran de forma madura y de buena fe.


En esencia, el acuerdo sería similar a aquél del mar Báltico, con sólo un toque del acuerdo de 1997 para Hong Kong. La soberanía de las Islas Malvinas sería entregada, fundamentalmente, a Argentina. A cambio, ellos darían una garantía firme, inequívoca y respaldada internacionalmente de que se preservaría en las islas el modo de vida británico, digamos, durante el próximo siglo. Si a alguien realmente le importara, todos los nombres locales (Puerto Stanley, Goose Green) quedarían, aunque Gran Bretaña podría y debería permitir a las islas a ser llamadas Las Malvinas (lo cual, en cualquier caso, es un vestigio del colonialismo francés, los colonos originales procedentes de St. Malo).


Y, por lo que respecta al petróleo y el pescado -los asuntos que realmente preocupan a las tres partes- se podría convenir una solución negociada. Tal vez cada uno (Londres, Buenos Aires y Puerto Stanley) recibiría un tercio de los ingresos, y las proporciones cambiarían a medida que van pasando los años.


Los problemas pueden comenzar en esos detalles financieros: las conversaciones podrían tardar años. Pero hablar es mucho mejor que pelear. Siempre y cuando el principio básico -el de intercambiar soberanía por garantías, permitir que una bandera argentina azul ondee sobre la casa de Gobierno de Stanley, sólo mientras un taxi de la isla pueda transitar por Tatcher Drive por la mano izquierda- se acuerde desde el principio. Entonces, algún sentido podrá volver al Atlántico Sur, y podrá evitarse el miedo a esta situación extraña e innecesaria que se dispara nuevamente fuera de control, de una vez por todas.


*Publicado en The Times, de Londres. Winchester es un periodista británico-estadounidense que reside en Nueva York y en una granja en Massachusetts. Cubrió el escándalo de Watergate, que concluyó con la renuncia del presidente Richard Nixon, y es autor de una docena de libros.

Fuente: telam.com.ar

Gastronomia en Islas Malvinas

De tanto en tanto aparecen notas de algún viajero que estuvo dando una vuelta por las islas Malvinas. Se cuentan cosas interesantes de las islas, pero en todos he notado un cierto desinterés sobre cómo es el asunto de la gastronomía por aquellos parajes lejanos y fríos al extremo.


Tuve oportunidad de viajar a las islas en dos ocasiones, allá por agosto 1999. Fue el primer viaje de un grupo de argentinos con pasaporte nacional. Luego regresé en octubre del mismo año. A la sazón era Director de una empresa aérea patagónica y me interesó la posibilidad de realizar vuelos desde la Argentina.
Con la ayuda del entonces Vicecanciller de nuestro país, Andrés Cisneros (para muchos el mejor que hemos tenido en el siglo XX y lo que va del XXI), armé la mochila y partí. 

Las islas. Pocos saben que las islas Malvinas son un archipiélago que reúne casi 700 islas. Yo conocí Stanley (o Puerto Argentino), su capital; Pebble Island, donde se aterriza directamente en la playa en los avioncitos de 7 pasajeros de la FIGAS; Port Howard y Sea Lion Island. Aclaro que son las denominaciones toponímicas inglesas, porque no es fácil encontrar mapa detallado con las nuestras. Y encima a Stanley la bautizamos "Gaucho Ribero", que después descubrimos que era un malandra, y cambiamos a Puerto Argentino, que está por verse si es correcto cambiarle el nombre, ya que la población fundada por Vernet está ubicada en otro lugar que la capital actual, y se llama Port Louis o Puerto Luis (en homenaje al rey de Francia). 

En "The Globe" se mantienen todas las tradiciones británicas, desde tocar una campana a las 11 de la noche para comunicar que se sirve la última ronda de tragos, hasta el tablero para jugar con los dardos 

Problemas gastronómicos. Las salidas eran a uno de los dos hoteles que había (más que hoteles, eran posadas), con razonables comedores. Y para el tema tragos, se recurría a las barras existentes en esos hoteles o bien a la taberna mucho más pintoresca "The Globe", donde se mantienen todas las tradiciones británicas, desde tocar una campana a eso de las 11 de la noche comunicando que se sirve la última ronda de tragos, hasta el tablero para jugar con los dardos (utilizo el tiempo pasado, porque mis referencias se remontan a 1999). 

Un poco de historia gastronómica. Los ingleses juran que ellos se dieron una vuelta por las islas en 1764, y existen crónicas de los primeros problemas gastronómicos que tuvieron. Por empezar, las islas no tenían árboles, de donde no encontraron, en principio, como hacer el fuego necesario para cocinar sus alimentos. A 1999 seguía sin haberlos, y los plantados en las casas tienen la forma que se conoce como "árbol bandera", porque crecen con la copa toda dirigida en la dirección opuesta al constante viento predominante.

¿Con qué hacer fuego? Las crónicas cuentan que el primer fuego lo hicieron con un pasto que ellos llaman "tussac" y que para mí es el pasto patagónico que se conoce como "corión", que es un pajonal que alcanza hasta un metro de altura y tiene una consistencia como de caña pequeña. Evidentemente no conocían el "wok" que inventaran los japoneses para atemperar el mismo problema. 

Luego, caminando las islas descubrieron que estaba repleta de "peat" (turba). Hoy la siguen usando para calefaccionar sus casas, y hasta para cocinar en alguna vieja cocina económica. Mi madre recuerda que en las salamandras de su casa de la infancia, se usaba turba y carbón con el mismo fin. 

Las aves. Luego vino el buscar comida. Cartas que se conservan de la época cuentan que al principio intentaron comer lo que llamamos el "pato vapor, que tenía un sabor espantoso, pero que era tan bueno, por su grasa, como los pingüinos para obtener aceite para sus lámparas. Algún libro de recetas antiguo menciona que el guiso de pingüino era tan bueno como el de liebre. Finalmente se decidieron por atrapar a los gansos salvajes ( upland goose ) que hasta el día de hoy pueblan las islas, cual vacas en la India, y que por cierto con sus deyecciones hacen desagradable caminar fuera de las veredas cuando se pasea por Puerto Argentino. Como sea, la abundancia de aves de todo tipo también aseguraba una provisión permanente de frescos huevos para alimentarse. 

Peces y moluscos a mano. También encontraron que la pesca era variada, fabulosa y muy, muy abundante, al extremo que un reportero de la época contaba: "Hay tal cantidad de peces, que pareciera que se meten solos en las redes y se colocan ellos mismos los anzuelos…". 

La costa estaba poblada de ostras, pero el problema es que estaban "llenas de perlas, que hacían difícil masticarlas…". Pronto descubrieron que las que estaban a más profundidad no tenían este desagradable problema. Les gustaba, y les gusta, comerlas crudas como las sacan del agua… Puede ser que hasta el día de hoy no sepan prepararlas "a la Rockfeller", que consiste en gratinarlas en un horno con un poco de espinaca arriba. 

Hoy es relativamente fácil encontrar truchas marrones, y en 1993 se pescó el récord que pesaba 10 kilogramos. 

Chanchos, pollos, ovejas y caballos. Ellos relatan que todo lo que hubo en un momento, y lo que encontraron al volver en 1833 venían de Montevideo. No hay que olvidar que deben contar la historia con mínima o nula participación argentina en la vida de las islas. Las vacas tuvieron y tienen una función fundamental de proveer leche fresca, y no precisamente para abastecer de carne. Hoy la traen de Inglaterra.

Frutas y verduras. Históricamente se proveyeron de semillas y armaron como pudieron huertas que los proveían de una variedad de verduras. Encontraron frutillas, apio y berro silvestres, que supieron aprovechar desde el primer momento. El aprovisionamiento de éstas viene en el avión semanal de Chile, que le llaman ‘el avión de las verduras’. 

Resulta que no todas las cocinas a turba calientan de la misma forma. De allí que las recetas antiguas indican "dos o tres horas de cocción hasta que esté tierno", o una maravillosa indicación cook it until it’s cooked (cocine hasta que esté cocido)

Cocinas y ollas. Las cocinas eran y son lo que nosotros llamamos "económicas", a turba o carbón, ya que a pesar de que tienen magníficas cocinas y hornos eléctricos en la actualidad, en el ‘camp’ como ellos llaman al campo -término dejado entre muchos otros por nuestros gauchos de antaño- se siguen utilizando por la economía que significa aprovechar esa turba gratuita y que tienen a la mano. Pero uno de los grandes secretos pasaba por una olla de hierro fundido, que nosotros conocemos como "la morocha", que ellos llamaron "Shadrow" o "Shadro", nombre que creen que viene del francés "chaudron". Estas maravillosas ollas permiten cocinar todo tipo de carnes y vegetales, a la vez que en manos hábiles pueden hacer en platos separados, al mismo tiempo y en la misma olla, un budin de leche mientras se cocina una carne. 

Las recetas, ¡por fin! Veamos algunas viejas recetas que se usan hasta el día de hoy. 

• Sopa de lechuga: 5 gms. de manteca / 340 gms. de hojas de lechuga / una cebolla pequeña / una cucharada sopera de harina/ ¾ litros de caldo de pollo / 0,300 litros de leche / sal y pimienta (las medidas vienen en pintas y onzas, que hube de calcular con precisión). Dore la cebolla en la manteca, agregue las hojas de lechuga hasta que esté todo tierno + agregue la harina y el caldo + cueza todo durante media hora. Deje enfriar y pase por la procesadora. Vuelva todo a la cacerola + agregue la leche y sazone. Si quiere agregar gusto, póngale un poco de polvo de apio, pero no demasiado para no tapar el delicado sabor (sic).
• Trucha al horno: una trucha / sal y pimienta / una hoja de laurel / manteca / caldo liviano / vino. Ponga la trucha en una asadera + sal y pimienta + la hoja de laurel + un poco de caldo + un chorro al final de todo para darle sabor. ¿Tiempo de cocción? Ya le dije, hasta que esté cocido…
• Costillas de cordero a la miel: costillas de cordero + 1 cucharada sopera de manteca + 1 cucharada de menta picada + 3 cucharadas de miel + sal y pimienta + limón rallado (opcional). Dore las costillas en una sartén, cuidando de poner un chorrito de aceite cada vez + mezcle la miel con menta y el limón rallado + distribuya todo sobre las costillas y fríalas. A la hora de servirlas, recupere los jugos que hayan quedado en la sartén donde cocinó todo y salsee con eso las costillas. 

Finale. Hay mucho más paño para cortar en el tema de las islas Malvinas y su gastronomía y costumbres, tanto actuales como antigüas. Si me insisten mucho: ¡cuento todo! Salut.

Fuente: lanacion.com - Alejandro Maglione

Islas Malvinas

Malvinas y el Turismo: La temporada alta de turismo es durante los meses de octubre y hasta principios de abril, los turistas arriban por via marítima, ya sea en cruceros turísticos o embarcaciones a vela. El acceso al archipielago por via aerea se realiza principalmente desde la ciudad de Punta Arenas (Chile) hacia el aeropuerto internacional de la base militar Mount Pleasant, en las cercanias de Puerto Argentino.

Para las Excursiones terretres se ofrecen servicios de mini-colectivos ó vehiculos de todo terreno en las agencias de viajes locales. Tambien se pueden contratar avionetas y embarcaciones menores a vela para trasladarse a las islas menores.


¿Donde ir?

Las aves migratorias y los mamíferos marinos retornan a las playas malvinenses entre Octubre y Marzo. Diciembre y Enero son los mejores meses para el avistaje de animales, ya que la extensión de las horas de luz diurna proveen un tiempo amplio de observación al igual que la oportunidad para hacer otras actividades al aire libre.


Eventos:

En las Malvinas hay varias fechas festivas. Uno de los más importantes es el encuentro deportivo anual que se realiza todos los veranos en las dos islas principales. En Puerto Argentino se realiza todos los 26 y 27 de Diciembre, mientras que en la isla Oeste se realiza a fines de Febrero o a principios de Marzo. Todas las fiestas occidentales clásicas como Navidad, Año Nuevo y Pascuas. Sin olvidar el desfile de ovejas desnudas después de la esquila.


Moneda:

La moneda corriente es la libra malvinense - (£F) - que equivale a la libra esterlina, con circulacion de billetes y monedas de similar diseño. Ambas monedas circulan en los comercios locales. Los cheques de viajeros y tarjetas de credito son ampliamente aceptadas, aunque no se pueden adquirir productos con dolares estadounidenses en todos los negocios.

Se recomienda al visitante dirigirse al banco local antes de realizar sus compras. Malvinas no es un lugar barato para visitar. Los vuelos a las islas son caros y no tienen demasiada infraestructura turística una vez que se ha arribado. De todas formas, la mayor parte de los servicios son excelentes y se los paga en forma acorde a su calidad. Los alojamientos más accesibles -aparte del camping- son los Cama & Desayuno -Bed & Breakfast-, o las habitaciones con auto-servicio. Por un alojamiento de ese tipo y tres comidas por día, se tiene que tener en cuenta un presupuesto mínimo de U$S 50.- Un incremento moderado, dentro de los servicios estandares, puede incrementar al doble dicho presupuesto.

La oferta de nivel superior -o al menos la versión malvinense-, más la posibilidad de cruzar entre una y otra isla, duplica nuevamente el presupuesto. La libra malvinanense tiene paridad con la libra esterlina, la cual circula libremente junto a la moneda local.


Comida y Vestimenta:

La comida tradicional de las Islas Malvinas es el cordero de calidad de exportacion, criado en los establecimientos agricolas locales. Tambien se encuentran entre sus especialidades la trucha de mar acompañada por verduras cultivadas en los invernaderos familiares.

Hay desde pequeños bares y cafeterias hasta restaurantes que ofrecen servicios de gastronomia y alojamiento. Los comercios en Puerto Argentino son de ramos generales en su gran mayoria, pudiendo encontrar entre los productos regionales sweaters de lana de oveja y articulos de cuero.

Los souvenirs mas pedidos por los visitantes son las colecciones filatelicas que se puden adquirir en la oficina de Correos, posters o dibujos de artistas locales representando a la fauna autóctona, prendedores, parches y libros con la historia de las Islas.

Con respecto a la vestimenta, se recomienda llevar ropa casual, comoda y abrigada. Es indispensable llevar abrigo impermeable debido a los imprevistos cambios climaticos, y calzado impermeable apto para largas caminatas. 

Fuente: intertournet.com.ar