miércoles, 28 de diciembre de 2011

Las bondades del vegetarianismo

Ser vegetariano no significa estar desnutrido o con carencias, ni para un adulto, ni para un chico. Cómo reemplazar los alimentos de origen animal sin relegar salud  

Hay que saber que las proteínas son fundamentales para el crecimiento en los chicos, pero también, para el mantenimiento de la masa muscular en los adultos, del sistema inmunológico, pues los anticuerpos son puras proteínas y de muchas funciones de nuestro cuerpo.
 
Es verdad que la carne vacuna, de cerdo, de pollo, y de pescado son muy completas si hablamos de proteínas y de sus componentes moleculares que son los aminoácidos pero, sin seguir una filosofía determinada es muy cierto que estos alimentos están acompañados por otras sustancias que pudieran ser nocivas para el organismo.

En el caso de la carne roja es excesivo el nivel de ácidos grasos omega 6 y 9 que llegan a producir aterosclerosis. En el caso del pollo lamentablemente el industrial está lleno de hormonas, antibióticos y factores de crecimiento artificiales, lo que lo hace muy nocivo al día de hoy. Es preferible comer pollo orgánico.

En el caso del pescado, siendo siempre considerado por la población general como un buen aporte de proteínas y ácidos grasos, hoy puede ser fuente de contaminación mercurial, entre otras por la grave contaminación que tenemos de nuestros mares y ríos.

Por todas estas razones, la elección de ser vegetariano es muy saludable siempre y cuando nos sepamos defender de los agrotóxicos, que lamentablemente invadieron los cultivos en el mundo industrializado. Siempre a nivel médico existió la duda de las carencias nutricionales que pudiera tener una persona vegetariana, sobre todo con las proteínas.

Hoy sabemos que si balanceamos un menú semanal con porotos de soja, harinas de soja, leche de soja, o soja texturizada estamos aportando todos los aminoácidos esenciales, significa que el cuerpo no los puede producir y que es necesario que ingrese por los alimentos. A la soja sólo le falta la metionina, pero esto se puede subsanar perfectamente si la persona ingiere claras de huevo y/o leche.

En el caso de un vegano, que no ingiere clara de huevo, ni leche de origen animal, puede completar todos los aminoácidos esenciales sumando a su menú semanal la quinoa.

La quinoa es un cereal muy rico en proteínas, que se puede cocinar como el arroz, en sopas y en guisos. También existe la harina de quinoa con la cual se pueden elaborar tortas, tartas uniéndola a la harina integral de trigo.

El resto del menú vegetariano que abarcara todo tipo de cereales (arroz, maíz, trigo, avena, cebada, centeno, mijo), todo tipo de legumbres (porotos, negros, rojos, blancos, habas, garbanzos, lentejas, arvejas), todo tipo de frutas, tubérculos y hortalizas, hará que esta alimentación sea rica en vitaminas, minerales, ácidos grasos y proteínas y sobre todo, disminuya el riesgo cardiaco que tienen las personas que tienen una dieta a bases de carne mayoritariamente.

Hay trabajos que muestran que una dieta vegetariana también previenen de muchos cánceres, dado que se la considera una dieta antiinflamatoria y por esta razón disminuye la oxidación del ADN generando menos mutaciones y por lo tanto menos riesgo de canceres. 

Toda medicina preventiva no sólo será fruto de la buena alimentación sino de una actividad física adecuada  al sexo, a la edad y a las aptitudes naturales dado que el sedentarismo es considerado uno de los mayores factores de riesgo cardiaco. 

Por: doctora María Alejandra Rodríguez Zía (MN 70.787), médica clínica UBA /  endocrinología UBA

Fuente: saludable.infobae.com

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