lunes, 3 de octubre de 2011

Crema de castañas

La crema de castañas (en idioma frances crème de marrons) es una especialidad gastronómica inventada en 1885 por el industrial francés Clément Faugier que pretendía con ello aprovechar las castañas que se rompían durante la elaboración de las castañas confitadas (marron glacé). Se trata de una pasta dulce de consistencia similar a una mermelada elaborada con restos de marrons glacés, pulpa de castañas cocidas al vapor, almíbar, azúcar y vainilla.

En 1924, Clément Faugier registró la marca Crème de marrons de l'Ardèche, que sigue siendo la más reputada en Francia.

Se puede comer al natural, si bien suele utilizarse para endulzar otros postres como crepes, yogures, panqueques o queso fresco.
  
Ingredientes
400 gramos de castañas, 400 ml. de leche, 180 gramos de azúcar, una pizca de sal y ½ vaina de vainilla.

Elaboración
Lava las castañas y practícales un corte como cuando las vas a asar. Pon una olla con abundante agua a hervir. Escalda en ella las castañas durante cinco minutos aproximadamente, retíralas y cuando puedas manipularlas (sin dejarlas enfriar) pélalas.
Pon en una cacerola las castañas, la leche, el azúcar, la sal y la vaina de vainilla, lleva a ebullición y a continuación baja el fuego para dejar cocinar unos 20 minutos o hasta que las castañas estén tiernas.
Retira la vaina de vainilla (déjala secar, después podrás utilizarla para aromatizar azucar impalpable, por ejemplo) y tritura las castañas con la leche hasta obtener una crema fina y homogénea. Valora la densidad de la crema, si la quieres más ligera puedes añadir más leche.
Una vez obtenida la crema de castañas, en este caso aromatizada con vainilla, pásala a un tarro de cristal, déjala enfriar y consérvala en el frigorífico bien tapada para ir consumiéndola cuando desees.

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