lunes, 25 de julio de 2011

Barcelona para el turista


Una gran ciudad, así puede definirse Barcelona. Su densa población, su frenética actividad comercial y su espíritu innovador conviven en un entramado urbano que, por otra parte, conserva en sus calles y en sus plazas centenarias una riqueza monumental y artística que no pasa desapercibida.

Una atractiva y variopinta exposición permanente que se distribuye por toda la urbe. Se hace imprescindible pasear por las callejuelas medievales de la zona más antigua, disfrutar de la monumentalidad de su barrio gótico, admirar sus fachadas modernistas, las residencias burguesas del Tibidabo o transitar por las comerciales vías de la Diagonal para así poder conocer profundidad esta gran capital del Mediterráneo: actual y sorprendente.

Qué visitar
Aduana Vieja.
Está localizado en la Plaza de Palau. Edificio de estilo neoclásico con influencia rococó. Destaca la cornisa de su fachada realizada en mármol con grandiosos jarrones. En su interior pueden verse unas figuraciones de la visita imaginaria de Don Quijote a la ciudad y pinturas murales de Pere Muntanya.

Barrio Gótico. Ameno y concurrido recorrido turístico del centro de la ciudad, que incluye las zonas del barrio judío o la Plaza del Pi, la Catedral de Barcelona, la puerta de San Lu, la plaza de la Seu o el edificio de Casa de l’Arcadia.

Barrio de la Mercé. Forma uno de los mejores espacios de ambiente romántico del siglo XIX que quedan en Barcelona, con bellas muestras de arquitectura y urbanismo neoclásico.

Basílica de Santa María del Mar.
Es el templo más preciado por los barceloneses. Es el único modelo de iglesia construido enteramente en estilo gótico catalán, en el que destaca el gran rosetón, con cristales policromos del siglo XV.

Carrer Montcada. Estrecho callejón medieval con gárgolas y tejados voladizos. Los edificios fueron rehabilitándose son el paso de los años incluyendo elementos renacentistas y barrocos. El único que conserva su fachada es la Casa Cervelló-Guidice, en el número 25.

Casa de l’Ardiaca. Construida en el siglo XII, aunque su aspecto actual data de 1500, con reformas y añadidos de estilo gótico flamígero. El arquitecto modernista Doménech i Montaner incorporó un espectacular buzón de mármol con tres golondrinas y una tortuga.

Casa de la Ciudad. Majestuoso edificio del siglo XIV cuya entrada está flanqueada por las estatuas de Jaume I y Joan Fiveller, ambos impulsores de una administración más equilibrada y justa de la ciudad.

Casa Milá o La Pedrera. Fue construida entre 1905 y 1910, son especialmente llamativas las esculturas y la sinuosa presentación de la fachada.

Casa Batlló. Fachada de redondeadas formas propias del estilo de Gaudí entre 1904 y 1906, para su construcción se emplearon piedras del Montjuïc y cerámica policroma fragmentada.

Castillo de Montjuïc. Un enorme castillo del siglo XVIII en la misma cima del Montijuïc que brinda unas hermosas vistas del puerto.

La Catedral. Construida según los cánones de gótico mediterráneo, data de finales del siglo XIII, aunque las obras no se terminaron hasta 1913, con la fachada principal y las torres. Aún se conservan algunos restos de la antigua basílica paleocristiana y del posterior templo románico del siglo XI.

La Sagrada Familia. Inacabada obra maestra del genial Gaudí, en el edificio quedan plasmadas sus inquietudes estéticas, así como sus ideas filosóficas y su visión histórica. Son característicos los vistosos mosaicos de cerámica y las formas inspiradas en la naturaleza. El artista se hizo cargo de la obra que comenzó Francesc Villar, introduciendo fuertes variantes que cambiarían por completo y radicalmente el proyecto inicial.

El Palau Nacional. Acoge en su interior el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Es un edificio renacentista construido entre los años 1926 a 1929.

Las Ramblas. Es la arteria urbana más animada de la ciudad, transitada durante las 24 horas del día, sobre todo por la noche. A lo largo de esta concurrida avenida se van alternando quioscos de prensa, ventas de flores, magos y videntes, músicos, mimos y terrazas ocupando todo el paseo central. En sus inmediaciones se encuentran los históricos barrios de El Raval y el Chino, igualmente cargados de tipismo y desenfado.

Parque Güel. Obra de características propias del modernismo que utiliza irregulares pedazos de cerámicas como recubrimiento. Se encuentra en la parte alta de la ciudad.

La Llotja. Fue proyectada inicialmente como aduna del puerto. La gran sala de la actual Bolsa puede verse a través de unos grandes ventanales, es un impresionante cuerpo gótico de tres naves perfectamente conservado.

Museo Picasso. Una extensa muestra de la obra del genial pintor malagueño. Sin duda, uno de los grandes atractivos de la ciudad condal, ocupa tres palacios del Carrer Montcada: d’Aguilar y del Baró de Castellet, de estilo medieval, y el Meca, de trazas barrocas.

Museo Nacional de Arte de Cataluña. En su interior guarda una de las más valiosas colecciones de arte románico del mundo, con una muestra extraordinaria de frescos del siglo XII, que para evitar su deterioro han sido rescatadas de numerosas iglesias del Pirineo catalán. También se exponen piezas de arte gótico de toda España.

Palacio de la Generalitat. Es la actual sede del Gobierno catalán, presenta distintos estilos arquitectónicos: renacentista, gótico y tardogótico catalán. En la entrada hay una estatua de Sant Jordi, patrono de Cataluña, y el dragón.

Palacio de la Música Catalana.
Considerado como uno de los máximos exponentes del modernismo, es la única sala de conciertos de Europa que aprovecha la luz natural. Fue diseñado por Lluís Doménech i Montaner.

Palacio Reial Major. Antigua residencia de los nobles de Barcelona desde el siglo XIII. Fue en este lugar donde los Reyes Católicos recibieron a Cristóbal Colón al regresar de su viaje a América. También fue tribunal de la Inquisición, por lo que se decía que las paredes se movían cuando alguien mentía.

Parque de la Ciudadela. Fue proyectado a finales del siglo XIX sobre los terrenos de la ciudadela militar mandada construir por Felipe V a principios del XVIII. Este popular parque, con un gran lago, naranjos y multitud de loros que viven en las palmeras es uno de los pulmones verdes de la ciudad.

A los monumentos históricos de su casco antiguo y sus obras modernistas se suman otros testimonios que hacen aún más sugestiva la visita de la ciudad. De su extensa propuesta destacan entre otras el Arco del Triunfo, Hospital de Sant Pau, Casa Ametlier, Casa Lleó Morera, el monumento a Colón, el antiguo hospital de la Santa Creu, la Casa de Pia Almoina o el Monasterio de Pedralbes.

Museos. Además de su patrimonio monumental y los ya mencionados principales lugares de interés, la ciudad cuenta igualmente con una interesante y valiosa oferta museística, así como colecciones y exposiciones que facilitan un mayor conocimiento de su historia y de su legado cultural y artístico. Merecen especial atención: el Museo de Zoología, el de Arte Moderno, Marítimo, Arqueológico, Frederic Marès, Museo de Historia de la Ciudad, de Cera, de la Ciencia, de la Música, entre otros muchos también notables.

Alrededores, rutas y espacios naturales
Macizo de Montserrat.
Concretamente en la comarca del Bages, se encuentra el macizo montañoso de Montserrat, que acoge al monasterio de Santa María de Montserrat. Una montaña de estructura singular, situada al oeste del río Llobregat. Un paraje natural de increíble belleza, paraíso de escaladores que se sienten atraídos y retados por igual por sus perpendiculares paredes. Destacan en ella las cumbres del Cavall Bernat, las Agulles, el Serrat del Moro, el Montgrós, Sant Joan, y la Palomera.

Ruta por los Valles del Llobregat y del Cardener. Berga – Solsona – Cardona – Manresa y Monistrol. Una ruta para la contemplación de maravillosas muestras del arte románico catalán. En un paraje natural de excepción se encuentran antiguas obras arquitectónicas de los siglos XI y XII: Sant Jaume de Frontanya, San Quince de Pedret, Sant Esteve de Olius y el monasterio del Bages. Punto final del recorrido es le Macizo de Montserrat.

Ruta de la arquitectura industrial. Hospitales – Cornellá – Corbera – Gelida – Martorell – Tarrasa. En la zona del Vallés Occidental se conservan numerosos edificios que forman parte del patrimonio industrial de Cataluña. Una muestra original que rememora los tiempos de prosperidad que implantó la Revolución Industrial: fábricas textiles, de papel, colonias y las antiguas viviendas que ocupaban los operarios de finales del siglo XIX y principios del XX.

Parque de Sant Llorenç del Munt y Sierra de Obac. Paraje natural junto al área urbana de Barcelona. Paisaje con llamativas formaciones y cuevas ideales para hacer excursiones y disfrutar de las excelentes panorámicas del entorno.

Sierras del Cadí – Moixeró. Conjunto natural catalogado como parque de montaña con paisajes y ecosistemas de tipo alpino en donde se alternan las grandes moles de piedra caliza con bosques y prados.

Delta del río Llobregat. En la actualidad las áreas naturales han quedado reducidas a una pequeña superficie en torno a los antiguos brazos del río. En 1987 fueron declaradas las reservas naturales de El Remolar y La Ricarda.

Macizo de Montseny. Amplia cúpula granítica que se levanta detrás de la faja de montañas del litoral; a causa de la humedad del clima y de la calidad impermeable de las rocas, está plagada de fuentes, cascadas y frondosos bosques de hayas y castaños, junto a brezos y retamas.

Gastronomia

Como corresponde a una ciudad cosmopolita y plural en muchos aspectos, también lo es en los fogones. En Barcelona concurren con acierto infinidad de especialidades gastronómicas, en muchos casos, por sus carácter de ciudad universal, son importadas y posteriormente adaptadas al gusto barcelonés. No obstante, predominan los preparados con influencias de la tradicional cocina catalana y las excelencias propias de la cocina mediterránea y del este de España. Son habituales en las comandas las variadas “amanidas”, ensaladas que combinan las verduras con carne y en ocasiones con pescados; los distintos preparados a base de butifarra, los arroces y los pescados. Y de postre es inexcusable la sabrosa cazuelita de crema catalana quemada.

Fiestas
Cabalgata de los Reyes Magos. 5 de enero. Vistosos desfiles de carrozas por el centro de la ciudad y desembarco de sus majestades reales en el puerto.

Fiesta de Santa Eulalia. 12 de febrero. Celebraciones en honor a la segunda patrona de la ciudad de Barcelona.

Romería de Sant Medir. 3 de marzo. Se celebra en el barrio de Gracia con una cabalgata que se dirige hacia la ermita de Sant Cugat. Durante el recorrido, los participantes ofrecen caramelos a los más pequeños.

Semana Santa. Procesiones religiosas con ofrendas de palmas el Domingo de Ramos. Es tradicional la degustación del típico pastel denominado “mona”, generalmente a bese de chocolate.

Feria de Sant Ponç. 11 de mayo. Fiestas en torno a la calle del Hospital, con puestos de venta de pasteles, confituras y plantas medicinales.

Corpus Christi. Desfiles de gigantes y cabezudos, también en esta celebración se realiza el conocido como “huevo que baila”, que se mantiene en equilibrio sobre el chorro de agua de la fuente de la catedral.

Fiestas del Barrio de Gracia. 15 de agosto. Con decoración y concursos de engalanamiento de las calles. Es fiesta declarada de Interés Nacional.

Diada de Cataluña. 11 de septiembre. Se conmemora el asalto de Felipe V en la Guerra de Sucesión.

Fiesta Mayor de la Merced. 24 de septiembre. Fiestas patronales con multitud de actividades culturales, deportivas y religiosas.

Feria de Santa Lucía. Del 8 al 24 de diciembre. Típica muestra de belenes y tenderetes navideños.

Nochebuena. 24 de diciembre. En la Iglesia de Santa María del Mar se celebra el Cant de la Sibila, representación religiosa que data de tiempos del medioevo.

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