jueves, 21 de abril de 2011

Zarzaparrilla


Un gran remedio depurativo.

La zarzaparrilla está considerada como el mejor remedio depurativo para aliviar los problemas de la piel y las afecciones renales.

En Europa crece una especie, la Smilax aspera, que no tiene tanta capacidad depurativa como las zarzaparrillas de la América tropical, que son las que se suelen prescribir en la fitoterapia moderna.


La zarzaparrilla es una planta enredadera, que puede alcanzar unos 15 metros de longitud. Sus ramas espinosas se agarran y prosperan en el ramaje de los árboles o medran en capas arbustivas. La zarzaparrilla europea es muy común en bosques, setos y zonas arbustivas. Pero mucho más apreciadas son en fitoterapia las zarzaparrillas americanas (Smilax ornata, Smilax officinalis, Smilax medica, Smilax febrifuga y Smilax siphilitica).

Remedio depurativo

Aunque los frutos, especialmente de la especie europea, se han utilizado en medicina popular como antídoto contra los envenenamientos, lo cierto es que son tóxicos por su alto contenido en saponinas. En fitoterapia se aprovecha la raíz, en polvo o triturada, que suele recolectarse en primavera u otoño. Contiene un aceite esencial, saponinas como la sarsapogenina, colina y sales minerales. En las especies tropicales destaca también su contenido en ácido sarsápico, en ácidos grasos insaturados como el oleico y el palmítico, almidón y un glucósido, la sarsaponina.

La zarzaparrilla es un excelente depurativo de la sangre, indicado para aumentar la emisión de orina y favorecer la eliminación del exceso de ácido úrico. Alivia los dolores reumáticos y la gota. Se recomienda para combatir las distintas impurezas de la piel, como el acné, la aparición de eccemas o forúnculos, urticarias y dermatosis. A tal fin se proponen dos fórmulas de efectos similares.

En la primera se utiliza la zarzaparrilla europea, combinada con otras plantas depurativas, como la bardana, el diente de león y las barbas de maíz, a partes iguales. Dos cucharadas soperas rasas de la mezcla por medio litro de agua. Se hierve dos minutos, se deja 10 más en reposo y se cuela. Se trata de ir bebiendo a pequeñas dosis a lo largo del día. Se puede conservar en la nevera.

Si se pueden encontrar las plantas tropicales en el herbolario, más efectiva es aún esta segunda fórmula que combina la zarzaparrilla mejicana (Smilax medica) con bardana, diente de león y leño de guayaco (Guaiacum officinale), y para la que se deben seguir las mismas indicaciones que la anterior.

Como remedio depurativo, para facilitar la eliminación de toxinas y como apoyo en afecciones de la vejiga y el riñón, se puede mezclar con ortiga, fumaria, cola de caballo y hojas de nogal, a partes iguales. Se hierve dos minutos, se deja 10 minutos más en infusión, se cuela y se toma en ayunas, dos tacitas diarias.

La zarzaparrilla europea se ha usado, aunque en menor medida, como febrífuga y expectorante, en caso de gripe y en bronquitis crónicas, y como tónico digestivo, para paliar digestiones pesadas y otros trastornos intestinales, con diarrea o cólicos.

Se deben evitar las dosis altas y los tratamientos prolongados con zarzaparrilla, y si se utiliza como diurético, en caso de hipertensión o insuficiencia renal, es imprescindible contar con asesoramiento médico. Está además contraindicada en caso de nefritis aguda por el efecto potencialmente irritante de las saponinas en el riñón.

Fuente: cuerpomente.es

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