viernes, 28 de enero de 2011

Propiedades e importancia de comer hígado


El higado se considera dentro de las menudencias la más sabrosa y nutritiva aportando gran cantidad de vitamina A, del complejo de vitamina B, de proteínas y de hierro.

Ya que este alimento es un gran proveedor de hierro para el organismo nos detendremos un poco para detallar su importancia.

El hierro cumple una función de gran valor siendo considerado un nutriente esencial cuya deficiencia afecta a gran parte de la humanidad, siendo una de las causas más comunes de la anemia a nivel mundial.

Las dos terceras partes del total de hierro que tiene nuestro organismo se encuentra en la sangre formando parte de los glóbulos rojos.

En ellos, el hierro forma parte de un pigmento llamado hemoglobina que es el encargado de transportar el oxígeno desde los pulmones a todas las células del organismo.

Cuando esto no se cumple por una deficiencia de hierro la capacidad de transportar oxígeno de los pulmones a los tejidos se ve disminuida por falta de hemoglobina.

Esta falta de oxígeno en los tejidos se ve reflejada en la persona por un estado de desgano general, cansancio, dolores de cabeza, mareos, escaso apetito, etc.

En los músculos se cumple esta misma función de transportar oxígeno pero con otro pigmento que es la mioglobina y que también contiene hierro.

Generalidades del empleo del hígado en la cocina.

El más empleado es el hígado vacuno y con más preferencia el de ternera por lo tierno que resulta a pesar de tener menos sabor que el de un animal adulto.

Se emplea en cazuelas y guisos.

Le sigue el de cordero por ser tierno y de delicado sabor.

Se puede preparar salteado o frito, asado a la plancha o a la parrilla, cazuelas o guisos pero siempre respetando los tiempos cortos de cocción para no endurecer su carne.

El hígado de cerdo, por ejemplo, si bien predomina en valor nutritivo a su carne ya que es más rico en vitaminas A y D, en hierro y en hidratos de carbono (glucógeno), que tiene una concentración aproximada del 5%, no se acostumbra a emplearlo asiduamente en la elaboración de comidas.

Tiene un sabor fuerte y es menos delicado que el hígado de ternera o cordero.

Muy empleado en la elaboración de embutidos, rellenos y en la elaboración de ciertos patés. Y si bien existen muchas variedades se destaca el foie-gras que aunque originalmente se debería elaborar con hígados de gansos la mayoría de los existentes en el comercio se elaboran en base a hígado de cerdo.

Alguna de las forma de cocinarlos.

Asado a la plancha o a la parrilla con muy poca cocción ya que se endurece y además pierde parte de sus componentes nutritivos.

Hígado encebollado a la cacerola, con bastante cebolla.

El hígado de aves es empleado generalmente en la elaboración de patés y el más común es el de pollo empleándose también en ciertos rellenos o salsas o integrando un arroz.

El hígado de pescado (en especial el de la lisa y del rodaballo) se prepara y se sirven sobre pan tostado.

Tanto el de ave como el de pescado se emplean enteros mientras que el resto se cortan en rodajas de un centímetro y medio, se condimentan con sal y pimienta y se untan con algo de aceite o manteca ( mantequilla ) derretida y se cocinan a la plancha o a la parrilla, tan solo unos minutos de cada lado.

Para fritarlos se condimentan con jugo de limón, sal, pimienta y se pasan apenas por harina friéndolos en poco aceite o manteca (mantequilla) solo hasta sellarlos de ambos lados.

Fuente: solocarnes.com

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