domingo, 3 de octubre de 2010

Dar en el blanco

El presidente de la Asociación Argentina de Marketing, Gustavo Domínguez, argumenta que si Argentina trabaja más en la comercialización de vinos blancos, podrá reactivar el consumo en el mercado interno. Además, sostiene que Brasil debe ser el mercado foco por excelencia.

Dos conceptos clave: Brasil es el mercado donde Argentina debe enfocar la mayor parte de sus esfuerzos exportadores y es en el vino blanco donde está la oportunidad de la industria, tanto para seguir creciendo en los mercados externos, como para no caer más frente a otras bebidas, como la cerveza, en el mercado interno.

Esto argumentó el presidente de la Asociación Argentina de Marketing, Gustavo Domínguez, en la charla sobre "Panorama estratégico del vino argentino" que brindó la semana pasada en Mendoza, invitado por el Fondo Vitivinícola. Domínguez es un conocedor de la industria: trabajó para Flichman, Seagrams Argentina - que manejaba Bianchi, San Telmo y Weinert- y en Allied Domeq. Hoy trabaja para el grupo Campari.

Cifras en mano, Domínguez mostró la curva descendente en la que entró el consumo de vino en el país entre 1976 y 2009, donde se ve el crecimiento del negocio de la cerveza y la caída del vino y las espirituosas. En Argentina, la participación de las bebidas alcohólicas en total es de 74 litros per capita, en el cual el vino tiene 34% y la cerveza el 60%.



"La reducción en el consumo de blanco es la clave. El vino blanco que tenía una participación del 60% en el total del consumo, hoy está en 25%. En la actualidad, Argentina es consumidora de vino tinto", subrayó y recordó que en el país, el blanco está conceptualizado como un vino "para consumidores de mal gusto".

Apoyó su versión en un pasaje de la película argentina "El hijo de la novia" en la que Rafael Belvedere (Ricardo Darín) discute por teléfono con su proveedor por un pedido de vino incumplido para su restaurante. Al final de la discusión, Rafael le recuerda: "Ah y mandame 6 cajas de blanco, que siempre alguien de mal gusto aparece".

"Este tipo de conceptos, sobre todo en los segmentos medios altos, frenan el consumo de blanco ", resaltó y acusó a la cerveza de robarle la cualidad de "refrescancia" - palabra inventada por la publicidad de Quilmes - al blanco.

¿Qué nos salva de caer aún más frente a las cerveceras? Que en relación a otros países, Argentina no es un gran consumidor de cerveza. "Hoy está en 41 litros per cápita, mientras que en la República Checa, que está primero en el mundo, se consumen 160 litros per cápita. En Estados Unidos 84 litros per cápita frente a 8,9 litros de vino. Brasil consume, en promedio, 54 litros de cerveza, pero el Estado de San Pablo, donde más se vende vino argentino, 100 litros per cápita", graficó.

En Estados Unidos según las estadísticas 7, el 42% del vino consumido es blanco, mientras que en España es el 25%, en Brasil el 27% y en Argentina es sólo el 22%; "Hay que hacer foco en el blanco, porque de lo contrario estamos perdiendo oportunidades", insistió Domínguez y puso como ejemplo el Sauvignon Blanc del Valle de Marlborough, de Nueva Zelanda.

Este pequeño país tiene 4 millones de habitantes, alto ingreso per cápita -casi 30.000 dólares - 30 mil hectáreas cultivadas y 643 bodegas. NZ exporta 991 millones de dólares en vino a un precio promedio por litro de 8,80 dólares, el más alto del mundo.

"Brasil, nuestro gran socio"

Brasil, el gran socio del Mercosur, es un país cervecero. Según datos de la consultora IWSR, el 90% del consumo de bebidas alcohólicas en el gigante sudamericano está concentrado en la cerveza; seguido por las espirituosas que se llevan el 8% y el vino con un escaso 2%.

Sin embargo, la importancia que reviste el vecino país para Argentina es enorme: "el tamaño de mercado es la clave", puntualizó Domínguez.

Los últimos datos de exportación indican que el crecimiento de Brasil como mercado de vinos argentinos es exponencial: el vecino país es destino del 8,5% del volumen de vino exportado. En facturación FOB, Argentina creció 53%, comparando el primer semestre de 2010 contra el primero de 2009, con una excelente performance del precio promedio por caja, que aumentó 14,5% en el período mencionado.

Fuente: Area del Vino

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