jueves, 30 de septiembre de 2010

Carne: el Mercosur asoma como líder

Mercedes Colombres
LA NACION

De acuerdo con los disertantes del 18° Congreso Mundial de la Carne, que culminó ayer en la Rural, no hay dudas de que en la próxima década se reafirmará el predominio del Mercosur en la producción de carne en el nivel global.

Una buena noticia para la región, aunque no necesariamente tan buena para el país, ya que los expertos coincidieron en que, si no cambia el rumbo de la política ganadera, el país difícilmente pueda plegarse al boom regional.

"Europa reduce cada día más la producción de carnes y la reemplaza por importaciones. América del Norte no puede superar los recurrentes problemas sanitarios que le impiden ser el gran proveedor del mundo. Oceanía alcanzó su techo productivo y no logró suplir del todo las caídas de los demás. El único camino, señores, es el Mercosur", sintetizó Miguel Gorelik, director de Asuntos Públicos de Quickfood.

Claro que Gorelik destacó que el protagonismo de la región requerirá un fuerte esfuerzo. "Hay que aumentar la productividad y la extensión de tierras dedicadas a la ganadería, crear una autoridad a nivel Mercosur que unifique el manejo de la sanidad y asumir en serio la responsabilidad de ser los proveedores de carne del mundo del futuro", resaltó el directivo.

En esta línea, Henning Steinfeld, coordinador de ganadería de la FAO (la organización de la ONU para la agricultura y la alimentación) vaticinó que, ante el aumento de la población en 3000 millones de personas en las próximas cuatro décadas, es muy probable que la carne vacuna deje de ser un producto de masas. "La carne será lo que era el salmón hace cincuenta años", apuntó Steinfeld.

Por su parte, David Nelson, experto del Rabobank, señaló como hechos salientes la caída de la producción de granos de Rusia y la creciente demanda de maíz chino como creadores de oportunidades para la producción agropecuaria del Cono Sur. También destacó el agresivo crecimiento de las industrias cárnicas de Brasil y China.

El creciente avance de la industria brasileña de carnes fue uno de los temas más analizados entre los asistentes al congreso. Como contraste, se destacó el desaliento por la caída de la industria local, hoy en día sumida en una ola de despidos de trabajadores y cierre de plantas.

Justamente en este contexto, uno de los asistentes a las conferencias de ayer a la tarde le preguntó a Gorelik lo que muchos tenían en la punta de la lengua: si la Argentina iba a perderse el tren del crecimiento del Mercosur como proveedor de carnes. Gorelik esquivó la respuesta con elegancia: "Espero que la Argentina no pierda el tren frente a los vecinos", dijo.

Supremacía brasileña

Sin embargo, ninguno de los presentes en el encuentro dejó de señalar que la empresa en la que trabaja Gorelik es el vivo ejemplo de la clara supremacía brasileña en el negocio. Quickfood, un exitoso frigorífico argentino fabricante de las paradigmáticas hamburguesas Paty, pasó en 2007 a manos de una de las industrias brasileñas más fuertes: Marfrig.

"Es cierto que el país se está quedando fuera del negocio, pero va a recuperar el tren en algún momento. El curso de los hechos es más fuerte que la voluntad del Gobierno, y nosotros tenemos la capacidad de producir eficientemente. Por otro lado, el Gobierno ya le sacó el pie de encima a la lechería, con lo que cabe esperar que en breve haga lo mismo con la carne", explicó un alto industrial que pidió reserva de su nombre.

"Con una adecuada política, podemos llegar un día a producir 1,3 millones de toneladas de carne, versus los 2 millones de toneladas de Brasil. Pero tenemos un nicho interesante en la producción de carnes de alto valor por nuestro clima templado, una característica que Brasil no tiene", acotó el ejecutivo.

Fuente: lanacion.com

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