martes, 24 de agosto de 2010

Corcho y vino , extraídos de la naturaleza unidos por el hombre


La Producción de corchos se obtiene de la corteza del alcornoque (Quercus suber), un árbol que se encuentra especialmente en los países mediterráneos. Crece muy despacio y no presenta capa de corteza exterior adecuada a la producción de tapones de corcho para botellas hasta cerca los 45 años de edad. Para obtener el corcho se debe separar la corteza del árbol con mucho cuidado, lo que en el lenguaje técnico se llama cortar el alcornoque.

La plancha de corcho debe dañarse lo menos posible para facilitar su posterior transformación. Además, el árbol no tiene que sufrir heridas en el tronco ya que en caso que se produjeran se impediría la formación del corcho durante el siguiente ciclo de crecimiento.

Cuando el alcornoque tiene unos 25 años de vida, se le retira por primera vez la plancha. A partir de ese momento será cortado cada nueve años. Las primeras cosechas se trituran y se emplean en la fabricación de planchas para la construcción o la insonorización de edificios. Las planchas de corcho se dejan varios meses en el bosque para que la capa de tejido que estaba en contacto directo con el tronco se oxide y se seque.

Luego, las cascaras se transportan a la fábrica y allí son sumergidas en agua hirviendo durante una o dos horas para eliminar microorganismos e insectos y aumentar la elasticidad del material, lo que facilita los siguientes pasos del proceso.

Al cabo de un periodo de reposo de una a dos semanas puede realizarse una nueva cocción. Después de ese reposo se clasificarán las planchas según su grosor y su calidad, se cortan en tiras y se perforan los corchos en la dirección de tronco.

Cuando abrimos una de esas botellas, con el olor a corcho y se hace aún más intenso con el contacto con el aire las causas de este fenómeno pueden ser muy diversas, pero las más frecuentes son el mal almacenamiento del corcho y el que éste se haya sometido a una desinfección insuficiente.

A menudo el viticultor reprocha el fallo al fabricante de corcho, pero tampoco es extraño que suceda lo contrario. Ante esta amenaza los mayores productores de corcho han creado un control de calidad en la cual garantice una estricta comprobación de calidad llamada Carta internacional de la producción de corcho la cual fue fundada por los miembros de los mayores productores de corcho encabezado por Portugal, España, Argelia y Marruecos.

Fuente: elmalbec.com

Por: Sommelier Daniel Marin

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