lunes, 3 de mayo de 2010

La milenaria baklawa de los mesopotámicos


Uno de los postres más extendidos en Oriente Medio es la Baklawa. Aunque la historia cuenta que empezó a gestarse en la antigua Mesopotamia, cuando se colocaban capas de masas de pan entre frutos secos y miel. Les propondré una versión yemení, tan buena como cualquier otra.

Ingredientes: dos vasos de aceite (en su defecto manteca derretida), un kilo de Gulash (un hojaldre especial), cuatro vasos de coco molido, un vaso de azúcar, un vaso de pistacho molido y cuatro vasos de sirope.

Primero se unta el molde preparado con suficiente aceite (o mantequilla). Después se pone una capa de Gulash. Se unta con aceite o manteca y se pone otra capa. Esta operación se repite hasta que sean seis capas.

Se mezcla el azúcar y el coco. Se esparce la mezcla sobre el Gulash, luego un cuarto de vaso de aceite. Luego se ponen otras capas de Gulash del mismo modo, es decir otra seis capas. Es el momento de mojarse la palma de la mano con agua y pasarla sobre el Gulash, luego con el aceite.

Se corta con un cuchillo bien afilado, haciendo el dibujo al antojo. Se mete el molde en el horno caliente, se sube la temperatura durante cinco o diez minutos hasta que esté la superficie dorada. Se saca del horno y se echa el sirope mientras esté la Baklawa caliente. Para terminar se adorna con pistacho y se sirve fría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario