miércoles, 26 de mayo de 2010

Berlinesas o krapfen


Las berlinesas, también conocidas por krapfen (en alemàn), son unas bolitas de masa leudada y esponjosa, de origen alemán. Se cocinan en un baño de aceite profundo y es importante que, al retirarlas, se las escurra muy bien. Después, se las puede pasar por azúcar o hacerles un pequeño corte y rellenarlas con alguna mermelada, dulce de leche o pastelera. A estas redondas es imposible buscarles la vuelta light, pero son deliciosas.

Ingredientes:

Azúcar 75 gramos
Sal 1 cucharadita
Ralladura de piel de 1/2 limón
Esencia de vainilla 1 cucharadita
Leche 120 cc.
Huevo 1
Levadura fresca 15 gramos, si usa la granulada, 3 cucharadas.
Harina 350 gramos
Mantequilla sin sal, blanda 50 gramos
Aceite para fritura profunda
Azúcar glas para espolvorear

Preparacion:

En un recipiente, colocar el azúcar junto con la sal, la ralladura del limón, la vainilla, la leche y el huevo. Mezclar hasta que se integren bien. Luego, sumar la levadura, removiéndola para que se disuelva. Agregar la harina de a poco, e ir amasando hasta que se integren bien todos los ingredientes.

Incorporar la manteca blanda y amasar hasta que quede un bollo liso y suave. Tapar la masa con papel film y dejar reposar unos 15 minutos.

Tomar la masa y formar bastones de 3 a 4 centímetros de diámetro. Con un cuchillo, cortar piezas que no superen los 35 gramos (tipo pelota de tenis). Darles forma redonda a cada una de las piezas y dejarlas descansar (tapadas) hasta que casi dupliquen su volumen.

Calentar el aceite en una cacerola (cuando se sumerge un trozo de masa y se forman burbujitas alrededor, es la temperatura justa). Echar las bolas de masa dentro de la cacerola y cocinarlas hasta que se doren de ambos lados. Retirarlas con la espumadera.

Colocar el azúcar glas en una bandeja y rebozar las berlinesas por todos sus lados.

Si las vas a rellenar con crema pastelera, haceles un hoyito despues de reirlas y con una manga de pasteleria rellenalas. Si las rellenas de mermelada o dulce de leche hay que ponerle una cucharada de estos en el medio de dos circulos iguales, antes de freirlas y cerrarlas bien en los cantos.

Un poco de historia:
Si bien su origen es alemán, la inmigración germana a América ha logrado introducir este plato dulce en algunos países de Latinoamérica, a tal punto que se lo considera un bocado recurrente de la cocina local. De acuerdo al país en donde los colonos alemanes se han asentado, ha adoptado una denominación más o menos parecida:

En Argentina y Uruguay, las llaman: borlas de fraile
En Chile: berlín o berlines o krapfen
En Venezuela: se les dice bombas, y siempre las rellenan de crema pastelera

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