jueves, 25 de febrero de 2010

Otra cosecha magra



El Instituto Nacional de Vitivinicultura dio a conocer los resultados del ajuste del pronóstico de cosecha. El aumento con respecto a la vendimia pasada será sólo del 8%. San Juan volvió a marcar una pronunciada merma.

Los niveles de producción no levantan. Nuevamente, 2010 será testigo de una pobre cosecha, con los stocks vínicos de tintos por el piso.
Este año, se mantendrán las faltas que se vienen acarreando desde la cosecha 2009. La producción total del país, que contempla a todas las provincias vitivinícolas, será de 23.6 millones de quintales, un 8% más que los 21.8 millones de quintales de la Vendimia 2009.
Estos datos surgieron de la conferencia de prensa que se llevó adelante el miércoles 23 de febrero en el Instituto Nacional de Vitivinicultura Mendoza. Durante la reunión se aclaró que estos datos corresponden a todas las uvas producidas en el país con diferentes fines. Entre ellas, uva de consumo en fresco, vinificar, mosto y pasas.

"La presente cosecha es muy buena en cuanto a la calidad, lo que posteriormente se trasladará a nuestros vinos. En cuanto a la cantidad, si bien no es la cosecha ideal, se registra un aumento del 8% con respecto al año pasado, que fue la producción más baja de los últimos diez años", sostuvo el presidente del INV, Guillermo García.

Para la provincia de Mendoza se espera una producción de 16.5 millones de quintales, lo que representa un aumento del 15,4% con respecto a 2009. No obstante, San Juan ha sido duramente castigada y tendrá una merma con respecto al año pasado del 5,27%, contabilizando 5.7 millones de quintales.

Raúl Guiñazú, subgerente de Investigación para la Fiscalización del INV, explicó que el incremento de la producción se fundamenta principalmente por la ausencia de heladas tempranas, precipitaciones que disminuyeron los efectos negativos de las altas temperaturas y una sanidad muy buena.
Sin embargo, destacó que la disminución que se presenta con relación a la primera etapa del pronóstico de diciembre de 2009, se debe al efecto del granizo, las olas de calor y la falta de humedad ambiental, observándose heterogeneidad de tamaño y grado de madurez de las bayas en algunas variedades y zonas.
En tanto, el especilialista resaltó que la merma en la provincia de San Juan es consecuencia de los accidentes climáticos registrados: heladas tardías que afectaron a variedades tempranas y granizo en distritos de mucha producción. Además, los vientos fuertes y continuos provocaron problemas de floración y cuaje.
En el resto de las provincias productoras, se cosecharían 1.4 millones de quintales, cifra inferior a los 1.5 millones de 2009. Entre las provincias que aumentarían su producción se encuentran Salta, Río Negro y Neuquén. Mientras, La Rioja, Catamarca y Córdoba, al igual que San Juan, presentarían una disminución en comparación con 2009.

Fuente: Area del Vino

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