lunes, 15 de febrero de 2010

Hambre o apetito, lo mismo ......?


Muchas veces podemos confundir la sensación de hambre con el apetito.

Pero son distintas y se encuentran reguladas por distintos factores.

Al apetito lo definimos como el deseo consciente de comer, que puede ser especifico, se adquiere por experiencia.

En cambio el hambre es un estado primitivo, no aprendido, asociado a cambios psíquicos (irritabilidad, tensión), manifestaciones vegetativas (vacío epigastrico, nauseas, etc).

Es decir, el hambre es la necesidad del organismo de alimentarse, mientras que el apetito son las ganas de comer algo especifico, antojos, aun en estado de saciedad o sin hambre.

El apetito es estimulado por distintos factores que van desde la presentación del alimento hasta complicados procesos fisiológicos que se detallan mas adelante.

La regulación del apetito y el hambre ocurre principalmente en un órgano llamado hipotálamo a nivel del sistema nervioso central el cual secreta sustancias que estimulan (dopamina por ejemplo) o inhiben el apetito, así como también la saciedad (serotonina) (según algunos autores la aparición de la sensación de hambre se debe mas por una estimulación o inhibición de la saciedad mas que por factores que regulen el hambre).

Pero no solo intervienen sustancias sino que también existe una regulación del hambre a nivel de los órganos como por ejemplo la plenitud gástrica que frena el hambre. Este es el punto de justificación de porque se indican caldos o sopas por ejemplo a personas con sobrepeso u obesidad, volúmenes de comidas elevados, ya que la sensación de plenitud a nivel gástrico contribuirá a frenar el hambre de estos pacientes.

Otros órganos que intervienen son el intestino a traves de la absorción de alimento y la secreción de insulina por medio del páncreas. También existen numerosas sustancias liberadas por el intestino que regularían el hambre como la colecistoquinina.

También existe una regulación del hambre a traves del tejido adiposo, dependiendo de si este debe o no movilizar reservas.

Con respecto al apetito, como se dijo anteriormente, es el deseo consciente de comer y puede observarse una conducta "apetitiva" que esta vinculada a tradición, costumbres, preferencias, prestigio, religión, científicas o por razones biológicas.

Los hábitos alimentarios son los que influyen directamente sobre el apetito. Algunos hábitos pueden ser sensoriales como el aroma, aspecto del plato, socioculturales (como la disponibilidad de alimentos), económicos, de comportamiento (tradición, prejuicios, valor social, errores populares, moda, etc).

Muchos hábitos suelen ser incorrectos, y sobre este punto debe trabajarse para una adecuada seleccion de alimentos para saciar el apetito y que no ocurran desfazajes en la alimentación que puedan conducir a alteraciones del estado nutricional ya sea por exceso (sobrepeso) o por déficit (anemias por ejemplo).

Debemos alimentarnos para saciar el hambre y proveer a nuestro organismo de los nutrientes necesarios para un correcto desarrollo y mantenimiento del mismo.

Fuente: Fisiopatologia y clinica de la nutricion. Braier
Nutricion y dietoterapia. Krausse

No hay comentarios:

Publicar un comentario