martes, 22 de diciembre de 2009

El problema del ayuno

La Navidad y el Año Nuevo son las fechas por excelencia para el encuentro familiar, para las prolongadas reuniones con amigos y también para la degustación de cuanto plato pase por nuestras manos.

El resultado muchas veces es el triste recuerdo de un malestar difícil de olvidar, de indigestiones que concluyen en una guardia hospitalaria con la vergüenza típica de quien se sabe responsable de la bochornosa situación.

Hay quienes incluso deciden ayunar ese día porque piensan en todo lo que van a comer por la noche, algo que es contraproducente, porque seguramente estarán predispuestos a los atracones.

Hoy se sabe que la famosa frase "me dio una patada al hígado" es sólo eso. Cuando ocurre un ingreso calórico desmedido no existe una situación grave más que el malestar que sobreviene al atracón. El famoso ataque al hígado no es tal, salvo en un paciente con litiasis vesicular -cálculos en la vesícula- o que tiene factores predisponentes, como la diabetes, que pueden agravar el cuadro.

Cuidarse todo el día

"Lo ideal es realizar un desayuno liviano, es decir: jugos de fruta, yogur, tostadas con queso suave, tisanas. Almorzar alguna ensalada con variedad de hojas verdes y queso light y fruta de postre, además de abundante agua todo el día. Es bueno prepararse para disfrutar y compartir con los seres queridos esos platos tradicionales tan esperados en estas fechas, pero controlando las porciones para no sufrir luego las consecuencias; hay que tomar un plato y colocar algo de cada menú preferido", advierte la nutricionista y vicepresidenta de la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas (Aadyn), Josefa Torres.

Es fundamental, si se consumen bebidas alcohólicas, beber despacio y alternándolas con agua. De postre es conveniente preferir opciones sin crema, como ensalada de frutas sin azúcar. En el momento del fin de fiesta, es aconsejable colocar en un plato de postre una porción de pan dulce, de frutos secos o turrón, para no cometer excesos.

Carnes magras

Los alimentos con más calorías son los preparados con crema. Los más aconsejables son las carnes magras, vegetales y frutas. "El aumento en calorías dependerá de las cremas, de la forma de cocción y de las guarniciones. Es conveniente una mesa de fiambres magros (matambre casero, pastrón, salmón) acompañados con ensaladas variadas: waldorf light, egipcia, capresse, de variedad de hojas o con frutas", recomienda Torres. En cuanto a la elección de carnes, es importante seleccionar los cortes más magros. Entre ellos se encuentra el peceto. También son buenos los pescados o el pavo con aderezos light.

Para el brindis

"Algunas de las bebidas alcohólicas que se consumen en las fiestas aportan calorías que se suman a las de la comida, por eso son preferibles las bebidas sin alcohol. Las gaseosas light son una buena opción si se quiere reducir calorías", explica la nutricionista.

En tanto, aunque los frutos secos nutricionalmente son más saludables por su contenido en fibra y porque poseen grasas beneficiosas para la salud, hay que moderar la cantidad que se consume ya que en promedio aportan unas 600 calorías cada 100 gramos.

Fuente: clarin.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario