La incertidumbre se apodera de los viñedos

Tras un primer semestre de desolación, la venta de plantines comenzó a mejorar discretamente hacia fines de setiembre, sobre todo en variedades tintas. Sin embargo, no se registran grandes superficies implantadas ni encargos para nuevos proyectos como ha ocurrido en temporadas anteriores.

2009 no ha sido un gran año para los viveros de Argentina. Si bien las ventas en la mayoría de los casos no cayeron, la gran preocupación por la falta de pedidos mantiene en vilo a la industria viverista. Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura al cierre de la cosecha 2009 se pueden contabilizar en todo el país, 26.088 viñedos con una superficie de 226.450 hectáreas lo que supone un aumento del 0,27% en relación a las hectáreas con respecto al año 2007 y del 12,60% con el año 2000. En la cantidad observó una baja del 0,40% con relación al año 2007 y del 3,61% con respecto a 2000.

Tal como pasó en todo el país, el primer semestre fue muy complicado para los viveros locales que se las vieron negras ante la falta de encargues de plantines. Ante esta situación, la apuesta más fuerte que hicieron desde el sector fue mantener prácticamente congelados los precios de los plantines que sufrieron pequeños aumentos en el orden del 10% al 20% arrastrados por la inflación local.

Consultado sobre el tema, Martín Zanetti de Vivero Productora (producción promedio de 2.000.000 de plantines) indicó que las ventas estuvieron frenadas en el primer cuatrimestre del año. "Nosotros siempre tenemos muchas solicitudes de plantas entre enero y abril y este año, fueron erráticas. Sin embargo, desde abril comenzamos a observar movimiento hasta hoy y hemos podido cumplir con nuestros objetivos de venta".

"La temporada comenzó bastante triste, no habían expectativas de ventas ni ánimo en los productores de plantar nada. Se vislumbraban pocos proyectos nuevos con un panorama no muy alentador. Afortunadamente, hacia fines de julio tuvimos una reactivación muy importante que nos permitió terminar vendiendo todo lo que teníamos" sostuvo Enrico Najt de Vivero Valle Verde.

En tanto, Walter Guarise de Vivero Chivilcoy, coincidió en describir una situación similar y agregó que "las perspectivas de compra a principios de año eran magras. Casi al término de la temporada vimos una recuperación que la atribuyo al precio del vino. Iba a ser un año desastroso porque no teníamos reservas de plantas como otros años, pero en la primavera resurgieron los pedidos. He notado que el productor que compró este año lo hizo para hacer replantes y no hemos tenido, como otros años, encargues para grandes proyectos. El productor mediano fue el que pudo realizar los trabajos".

Las tintas, las vedettes de este año

En sus últimos registros estadísticos, el INV muestra que en el país prevalecen las variedades de vinificar y que constituyen el 93,29% del total implantado, con un total de 22.863 hectáreas más que las relevadas en 2000. Sobre un total de 211.231 hectáreas de vinificar, las variedades tintas indican un incremento del 43% en las hectáreas implantadas y constituyen el 48% del total. En cambio, en las variedades rosadas y blancas se aprecia una baja y representan el 29% y el 23% respectivamente. Entre las tintas de vinificar, la mayor proporción corresponde a la variedad Malbec. Siguen en importancia Bonarda, Cabernet Sauvignon y Syrah. En las variedades rosadas se pueden mencionar Cereza, Criolla Grande y Moscatel rosado. Mientras, en las blancas, la mayor superficie corresponde a la variedad Pedro Giménez, Torrontés Riojano, Chardonnay y Moscatel de Alejandría.

Entre los viveristas consultados por Día a Día del Vino, los plantines más pedidos este año fueron los de variedades tintas.

"Malbec, Pinot Noir y Torrontés fueron las más pedidas. Nosotros vendemos el 60% de nuestra producción al Valle de Uco y el 40% a la Zona este. Este año, notamos que las nuevas inversiones eran chicas. Los nuevos proyectos sufrieron una retracción en el área a implantar. Por ejemplo, si el proyecto en un principio era de 20 hectáreas, este año sólo se plantó la mitad" dijo Zanetti, quien agregó que este año, los proyectos buscaron extremadamente la calidad. "Años anteriores considerábamos como una competencia desleal a los viveros no inscriptos en INV y hoy, son los mismos productores los que buscan la calidad y responsabilidad de la empresa".

Por su parte, Najt sostuvo que en su caso, los plantines más vendidos fueron Malbec para el Valle de Uco y Luján de Cuyo. "Para la zona Este, los más solicitados fueron Cereza, Aspirant y Bonarda. También se vendieron otras variedades como Chardonnay, Sauvignon Blanc y Cabernet Franc entre las más importantes".

Las perspectivas para 2010

Si bien esta temporada recién está terminando, los empresarios ya hacen sus previsiones para el año que viene.

"Pensamos que la zona Este está mostrando gran potencial para hacer vinos de calidad y esto amerita un cambio tecnológico y en las tierras. La gran oportunidad está dada en ese lugar por el precio de las tierras y la posibilidad de tener agua para obtener buenos vinos. Además, notamos una tendencia creciente a pedir plantines con pie americano", destacó Zanetti.

"El próximo año seguirá el auge por las variedades tintas, porque el precio del vino está en aumento. Los productores se siguen inclinando por las variedades de mayor rendimiento por hectárea" finalizó Guarise.

Claves:

• Los aumentos en el precio de los plantines oscilaron entre el 10 y el 20%.
• Las uvas tintas siguen siendo las más pedidas. El Malbec encabeza en las zonas del Valle de Uco y Luján. En la zona Este, mandan las variedades de alto rendimiento.
• El 71,52% de las variedades de alta calidad son tintas. La variedad Malbec es la de mayor cantidad de hectáreas. Siguen en importancia Bonarda, Cabernet Sauvignon y Syrah.
• En el año 2008, el 63,38% de las variedades de vinificar corresponde a variedades de alta calidad enológica.

Fuente: Area del Vino.