miércoles, 14 de octubre de 2009

Crema a base de Té, contra el cáncer de piel.


La planta del té (Camelia sinensis o Thea sinenesis) es la base para el desarrollo de una loción que podría convertirse, en el futuro, en un medicamento para prevenir el cáncer de piel.

Investigadores de la Universidad de Minnesota (EE.UU.), que han creado esta crema, presentaron los resultados de su experimentación con ratones en el transcurso de una sesión del 226º encuentro anual de la Sociedad Química Americana, celebrado en Nueva York.

En la revista de dicha sociedad, el doctor Zigang Dong, coordinador del grupo de científicos, detalla las claves de su trabajo con los polifenoles del té, unos compuestos que parecen bloquear la formación de tumores cancerosos en la piel. Actúan tras la permanencia prolongada de la misma al sol, al contrario que los filtros, que evitan que la piel absorba los rayos ultravioleta durante la exposición.

Según el estudio de Dong y su equipo, los polifenoles "inhiben un proceso químico recién descubierto que parece desempeñar un papel clave en el desarrollo de tumores, y del que forma parte una enzima llamada JNK-2".

Los niveles de esta proteína en la piel aumentan después de la exposición a la luz solar y permanecen altos en los casos en los que esa exposición ha sido excesiva. Cuando los niveles de JNK-2 son muy elevados, aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer de piel.

El equipo de Zigang Dong experimentó con estos polifenoles, pero sólo en pequeños ratones de laboratorio que fueron expuestos a la luz ultravioleta. Después se les aplicó en la piel una loción compuesta por polifenoles de té verde y se observó cómo los niveles de JNK-2 decrecían.

Un resultado que todavía no se ha podido probar en seres humanos. "Todavía habrá que esperar algunos años", precisó el doctor Dong. "Creemos que este es un paso importante en la prevención del cáncer de piel", afirmó el investigador.

Sus conclusiones parecen confirmar anteriores teorías, según las cuales la ingestión de té, sobre todo el verde, puede ser efectiva contra el cáncer de piel. Se atribuye esta propiedad a la gran cantidad de antioxidantes que contiene la infusión y que eliminan los radicales libres que dañarían el ADN de las células, iniciando el proceso del cáncer.

Dong insiste en las ventajas de una aplicación tópica: "Beber té puede ayudar, pero habría que consumir unas diez tazas diarias" para obtener el efecto deseado en la piel. A pesar del entusiasmo del doctor Dong y su equipo, falta mucho para que surja un fármaco eficaz de esta investigación.

El doctor José Luis Díaz Pérez, presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología y jefe del servicio de Dermatología del hospital vizcaíno de Cruces, señaló ayer varios inconvenientes, empezando por que "no se ha aislado la sustancia responsable del efecto que se propone". Además, subrayó la falta de confirmación de las conclusiones de Dong por parte de equipos independientes: "Un mínimo rigor científico aconseja que los resultados de trabajos experimentales sean confirmados por otros investigadores".

La carencia de ensayos con personas es otro dato a tener en cuenta. "La extrapolación de resultados en animales de experimentación a humanos tiene altísimas probabilidades de fallar", precisó Díaz Pérez.

El té verde japonés también fue protagonista de otro estudio dado a conocer ayer por científicos de la Universidad de Londres. Según este informe, tiene capacidad para acabar con una peligrosa bacteria presente en los hospitales, el estafilococo dorado resistente a la meticilina, que causa al año unas 5.000 muertes en los centros sanitarios del Reino Unido.


(Extractado del boletin de la Fundación Consumer)

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