lunes, 19 de octubre de 2009

Cómo maridar cerveza


La palabra "maridaje" no solo es empleada en el universo del vino. La cerveza también manifiesta un espectro de aromas complejos que hay que saber combinar con el menú. En el caso de la cerveza rubia, denominada lager (estilo Pilsen), existen tres maridajes posibles.

El sommelier Maco Lucioni, a cargo de las Noches Gourmet Warsteiner (un evento que buscaba recorrer, a través de un menú en varios restaurantes de Buenos Aires, las distintas clases de maridaje con cervezas), explica de qué se trata cada uno:

"Hay tres patrones de interacción entre la cerveza y los platos: complemento, corte y contraste. La cerveza se complementa con los sabores del plato cuando su espectro gustativo acompaña de manera armónica los sabores sin taparlos. En cambio, corta los sabores y limpia la boca cuando es combinada con preparaciones picantes, muy especiadas, avinagradas o agridulces. En este caso, atenúa y suaviza esas sensaciones producidas en la boca para permitir pasar al siguiente bocado.

Por último, contrasta cuando se la combina con comidas cuyos sabores se encuentren contrapuestos al espectro gustativo, como en las preparaciones que tienen un componente dulce entre sus ingredientes". Por eso, este tipo de cervezas se complementarán bien con preparaciones a base de pescados de mar, carnes blancas como pollo y cerdo, productos ahumados en general, embutidos, frituras en general y especialmente las frituras de mar.

También con las preparaciones picantes típicas de la cocina mexicana o thai, con los platos muy especiados, con preparaciones agridulces o con aquellos en que hay una fuerte presencia de vinagre como es el caso del chucrut alemán.

Fuente: Brando

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