Llegó a ser la cocinera más famosa de los Estados Unidos (un equivalente de nuestra Petrona C. de Gandulfo), pero todo empezó como una historia de amor. Julia y Paul Child se conocieron en los Estados Unidos, donde ambos trabajaban para el Departamento de Servicios Estratégicos. Se enamoraron, se casaron y poco después de terminada la guerra, cuando Paul fue transferido a Francia para seguir trabajando para su país, se mudaron a París. Recorrieron las calles angostas. Contemplaron las antiguas casas con tejados de mansarda gris, las lustrosas piedras del pavimento. Y comieron en restauranetes y pequeños bistrós.
Los nuevos sabores deslumbraron a Julia, hasta el punto de cambiar su vida. Y después de un breve curso en Le Cordon Bleu, regresó a su patria donde lanzó The French Chef, un programa televisivo que la catapultó a la fama.
Los provincianos consumidores estadounidenses, saturados de hamburguesas, ketchup y manteca de maní sintieron que se les abría un nuevo mundo y convirtieron los cursos de cocina de Child en un ícono nacional. Julia escribió 18 libros, creó 6 programas de cocina y fue condecorada por el gobierno norteamericano y el francés.
Después de su muerte, ocurrida en el año 2004, otra mujer recogió el guante. Fue Julie Powell, una joven escritora no muy contenta con su vida, que se dedicó a cocinar las 524 recetas de Child y terminó por reunirlas en un blog que se convertiría después en un libro, también exitoso. La historia de ambas vidas se cruzan en la película Julie & Julia, que mañana asoma en las carteleras porteñas.
Con una prolija reconstrucción de época, que transitó especialmente los lugares recorridos por el matrimonio norteamericano e incluyó la cocina original, la directora Nora Ephron fue conduciendo el film. Para que la comida no naufragara, contrató a Susan Spungen, una afinada estilista culinaria, que apostó a la verosimilitud de la puesta. Y logró que el plato ícono de Julia (Meryl Streep), su lenguado a la Meuniere, en este caso preparado por su sucesora Julie Powell (Amy Adams), tuviera un aspecto bien real. Hoy los recetarios de Julia Child se agotan en forma continua y la edición del primer volumen de Mastering the Art of French encabeza la lista de libros más vendidos en los Estados Unidos. Va una de sus recetas, del libro The French Cookbook, 1968:
SOPA DE CEBOLLA
Lo que lleva
Manteca. 3 cucharadas
Aceite de oliva. 1 cucharada
Cebolla amarilla, en pluma. 6 tazas
Sal y pimienta. A gusto
Azúcar. 1/2 cucharadita
Harina. 3 cucharadas
Caldo de carne. 2 litros
Vino tinto. 1 taza
Laurel. 1 hoja
Salvia. 1/2 cucharadita
Cómo se hace
Derretir en una olla la manteca con el aceite. Agregar la cebolla y revolver bien. Tapar y cocinar en mínimo 15 a 20 minutos, revolviendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté transparente.
Destapar, subir el fuego a moderado alto y agregar la sal y el azúcar. Cocinar 30 minutos, revolviendo, hasta que las cebollas tomen un color dorado oscuro
Bajar a moderado, sumar la harina y cocinar 2 minutos, revolviendo. Retirar e incorporar 1 taza de caldo caliente, mezclando con batidor de alambre. Sumar el resto del caldo, el vino, laurel y salvia, y llevar nuevamente a fuego mínimo 30 minutos. Salpimentar y servir.
Los nuevos sabores deslumbraron a Julia, hasta el punto de cambiar su vida. Y después de un breve curso en Le Cordon Bleu, regresó a su patria donde lanzó The French Chef, un programa televisivo que la catapultó a la fama.
Los provincianos consumidores estadounidenses, saturados de hamburguesas, ketchup y manteca de maní sintieron que se les abría un nuevo mundo y convirtieron los cursos de cocina de Child en un ícono nacional. Julia escribió 18 libros, creó 6 programas de cocina y fue condecorada por el gobierno norteamericano y el francés.
Después de su muerte, ocurrida en el año 2004, otra mujer recogió el guante. Fue Julie Powell, una joven escritora no muy contenta con su vida, que se dedicó a cocinar las 524 recetas de Child y terminó por reunirlas en un blog que se convertiría después en un libro, también exitoso. La historia de ambas vidas se cruzan en la película Julie & Julia, que mañana asoma en las carteleras porteñas.
Con una prolija reconstrucción de época, que transitó especialmente los lugares recorridos por el matrimonio norteamericano e incluyó la cocina original, la directora Nora Ephron fue conduciendo el film. Para que la comida no naufragara, contrató a Susan Spungen, una afinada estilista culinaria, que apostó a la verosimilitud de la puesta. Y logró que el plato ícono de Julia (Meryl Streep), su lenguado a la Meuniere, en este caso preparado por su sucesora Julie Powell (Amy Adams), tuviera un aspecto bien real. Hoy los recetarios de Julia Child se agotan en forma continua y la edición del primer volumen de Mastering the Art of French encabeza la lista de libros más vendidos en los Estados Unidos. Va una de sus recetas, del libro The French Cookbook, 1968:
SOPA DE CEBOLLA
Lo que lleva
Manteca. 3 cucharadas
Aceite de oliva. 1 cucharada
Cebolla amarilla, en pluma. 6 tazas
Sal y pimienta. A gusto
Azúcar. 1/2 cucharadita
Harina. 3 cucharadas
Caldo de carne. 2 litros
Vino tinto. 1 taza
Laurel. 1 hoja
Salvia. 1/2 cucharadita
Cómo se hace
Derretir en una olla la manteca con el aceite. Agregar la cebolla y revolver bien. Tapar y cocinar en mínimo 15 a 20 minutos, revolviendo de vez en cuando, hasta que la cebolla esté transparente.
Destapar, subir el fuego a moderado alto y agregar la sal y el azúcar. Cocinar 30 minutos, revolviendo, hasta que las cebollas tomen un color dorado oscuro
Bajar a moderado, sumar la harina y cocinar 2 minutos, revolviendo. Retirar e incorporar 1 taza de caldo caliente, mezclando con batidor de alambre. Sumar el resto del caldo, el vino, laurel y salvia, y llevar nuevamente a fuego mínimo 30 minutos. Salpimentar y servir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario