Ingredientes (4 personas):
400 gramos de pechuga de pollo.
1 yema de huevo.
2 cucharadas de almendra molida.
1 cucharada de cebolla triturada.
Sal y pimienta.
Para el rebozado y fritura:
2 huevos.
100 gramos de pan rallado.
Aceite de oliva para freír
Unas hojas de lechugas variadas.
Vinagreta:
3 cucharadas de aceite de oliva.
1 cucharada de jugo de limón.
Sal.
Cómo se elabora:
Troceamos la pechuga de pollo hasta formar una masa (podemos utilizar el vaso triturador de la batidora) y le añadimos una yema de huevo, un poco de cebolla picada y un elemento aglutinador como la almendra molida.
Posteriormente añadimos una pizca de pimienta y sal a la masa.
Para dar forma triangular a las porciones, se toman pequeñas cantidades de la mezcla y se recorta con el cuchillo, dándole la forma deseada.
A continuación, se pasan las porciones por un doble rebozado (pan rallado, huevo batido y de nuevo pan rallado) y se fríen en abundante aceite muy caliente.
Finalmente, las disponemos en una fuente con papel de cocina para que pierdan el exceso de aceite.
Una vez templados, servimos los nuggets en otra fuente con un acompañamiento de lechugas variadas aliñadas con limón, sal y aceite de oliva.
Comentario dietético:
Las pechugas de pollo son una de las carnes que menor cantidad de grasa contiene, sin embargo el rebozado y las almendras que se añaden incrementan su valor energético.
Estos nuggets son muy aceptados por el público en general, y sobre todo por los más pequeños dada, su textura blanda y su delicado sabor. Al ser una carne de sabor suave, combina muy bien con todo tipo de alimentos. En este caso se ha elegido una variedad de lechugas como guarnición de los nuggets, un acompañamiento ligero y muy nutritivo.
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