Qué dejó el Agasajo de Vendimia

Quienes asistieron al evento organizado por Bodegas de Argentina se mostraron preocupados por la crisis internacional, la falta de financiamiento, el aumento de los insumos y la caída del mercado interno. Más de 1100 personas en la reunión del año de los bodegueros.

El sábado 7 de Marzo se llevó a cabo el tradicional Agasajo de la Vendimia 2009 que cada año organiza Bodegas de Argentina. Al encuentro asistieron más de 1100 personas que este año se dieron cita en la bodega Belasco de Baquedano, ubicada en Agrelo en Luján de Cuyo. El catering del megaevento estuvo a cargo del chef Jesús Cahiza y los vinos y espumantes los aportaron, como cada año, los socios de Bodegas de Argentina.

Los oradores del encuentro
Los discursos del Agasajo de Vendimia estuvieron a cargo del Presidente de Bodegas de Argentina, Ángel Vespa, el gobernador de Mendoza Celso Jaque y la Presidente de la Nación Cristina Fernández.

"La crisis internacional ha afectado a las principales economías del mundo y por lo tanto el mundo está cambiado. Esto representa una concreta amenaza para nuestros mercados, tanto interno como externo, cuyos primeros efectos se han sentido a partir de finales del año pasado y comienzo de este. A esto debemos agregar la sobre oferta de vinos que hay en el mercado mundial. Este panorama nos ha generado una situación de preocupación e incertidumbre", sostuvo en su alocución Vespa.

Además agregó que "nos preocupa el lento pero sostenido incremento del valor de los insumos y servicios durante los últimos años. Esto genera un aumento en nuestros costos de producción que no se puede trasladar a los precios. La consecuencia es la pérdida de rentabilidad de las empresas con la consiguiente pérdida de capacidad de inversión. Nuestra experiencia reciente nos indica que sin inversión no hay competitividad, no hay crecimiento", dijo Vespa.

A su turno, el gobernador de Mendoza, Celso Jaque, hizo un recuento sobre los logros de la vitivinicultura mendocina y exhortó a los bodegueros a seguir trabajando en este sentido. Uno de los principales atractivos de este año fue la visita y los anuncios de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quien fue acompañada de representantes de su gabinete y anunció la baja en las retenciones y la promoción del vino argentino en Francia, entre otros temas. Durante el discurso prometió líneas de crédito a través del Banco de la Nación Argentina (BNA).

"Esto (haciendo referencia al financiamiento a través del BNA) va a exigir también por parte de todos aquellos empresarios e industriales que producen insumos básicos para la industria, poder aunar esfuerzos en materia de financiamiento, en materia de tasas que también estamos dispuestos a contemplar, para que, precisamente, esta industria, la del vino, que tiene que ver con nuestra propia historia de cuando éramos chicos, donde no producíamos vinos de alta gama, sino que producíamos vinos populares y que luego se tuvo la inteligencia de reconvertir ante el cambio de hábitos de los consumidores, sea de alta gama y se pueda seguir produciendo más y de mejor calidad. Esto revela la actitud, la inteligencia y la apertura mental para poder cambiar de producto y poder seguir la orientación del consumidor e incentivar, inclusive, a través de la calidad que han logrado producir, no solamente que tomen buen vino los argentinos, sino que también tome buen vino el mundo y se siga produciendo una marca que ya es decididamente marca argentina como el Vino Malbec", dijo la Presidenta de la Nación.

Las preocupaciones de la industria
Ante este año de crisis, mantenerse competitivos, lograr una rebaja en los costos y seguir vendiendo en el exterior son las principales preocupaciones de los popes de la industria vitivinícola.

En este sentido, Milton Kuret, de Bodega Nieto Senetiner, sostuvo que "en 2009 nadie sabe cuál es el piso y por eso estamos enfrentándolo con cautela, tratando de ser eficientes en todos los puntos que podamos. No debemos olvidar que los países con los que competimos en el mundo son muy eficientes y que han hecho eficientes sus monedas porque han devaluado, como el caso de Sudáfrica y Chile. Debemos ser eficientes, sobre todo en el capital de trabajo que es sumamente importante en esta industria. Debemos agudizar la imaginación para sobrevivir a esta crisis. Si bien vamos percibiendo que de a poco ésta aterriza, es probable que en los próximos meses se acentúe y el impacto sea mayor tanto en el país, la provincia, como en el propio negocio. Vendemos productos de consumo y por lo tanto, debemos estar preparados, pero con clama, fe y sobre todo, optimismo".

Por su parte, Susana Balbo, bodeguera y presidente de Wines of Argentina dijo que "desde la industria vitivinícola estamos haciendo un gran esfuerzo para enfrentar la crisis mundial y creo que debemos tratar de lograr el mayor apoyo posible por parte del Gobierno. Tanto en momentos de crisis como de no crisis, agregar valor a los productos que elaboramos y comercializamos es una salida positiva. La industria vitivinícola ha sido un claro ejemplo de esta política de acción".

"Creo que para paliar la crisis mundial a la que asistimos, debemos ser capaces de ubicarnos en el nuevo contexto mundial, adecuándonos a él. Para lograr este objetivo, la mejor vía es que los productores y empresarios nos unifiquemos con el gobierno para salir adelante. De todos modos, la vitivinicultura de Mendoza viene practicando esto de alguna manera, pero todavía nos falta mucho para integrarnos totalmente. La clave es trabajar en calidad, desde los vinos básicos, genéricos, hasta los del sector premium. Si bien somos un productor muy importante, aún somos pequeños a nivel mundial y tenemos grandes oportunidades de crecer en todos los mercados", sostuvo José Bartolucci, Director de Sul MineiraMercado interno.

La baja en los despachos al consumo en los últimos meses tiene preocupados a los bodegueros, quienes por ahora no avizoran mejoras en este aspecto.

"Retracción de consumo en vinos de más de 15 pesos muy importante, creo que la gente está paralizada frente a la crisis sin saber para donde disparar. Es por esto que muchos están restringiendo su consumo en todos aquellos productos no prioritarios, como es el caso del vino. La tendencia más marcada es que no están dejando de comprar, pero lo están haciendo a una menor medida; así como se trasladan a otros rangos, aquellos que compraban un vino de 40 pesos ahora busca uno de $20, y el que tomaba uno de $20 pasa a uno de $12. Esto ha hecho que haya un freno en el consumo, que va a llevar mucho para recuperarse" sostuvo Andrés Belinsky, de Terrazas de los Andes y Cheval des Andes.

En tanto, Carlos Crotta se mostró un poco más optimista y declaró que "yo no creo que vaya a disminuir mucho el consumo. Argentina está haciendo buenos vinos con relación precio - calidad en el mercado interno. Lo que puede llegar a suceder es que los caldos Premium sientan una caída importante. No creo que los vinos más masivos vayan a bajar".

"Creo que el mercado interno no va a escapar a la realidad internacional. Se van a seguir consumiendo vinos de una franja de precios medio. No veo mayores problemas. Lo que puede llegar a suceder es una mayor oferta en el mercado interno por la posible baja de las exportaciones, y las bodegas, en lugar de stockear opten por colocar sus productos en las góndolas de Argentina", aseguró Walter Bressia

Mercado externo
Uno de los principales desafíos para las grandes bodegas será exportar valores similares a los de 2008 y varios no ven posibilidades de crecimiento.

Las exportaciones de vino a granel y mostos se han caído de una manera muy importante y no creemos que haya una recuperación. En el caso del vino fraccionado, observando las cifras de enero y febrero de 2009, no estamos creciendo estamos en valores similares a los del año pasado. Las expectativas son que con mucho trabajo podremos alcanzar las cifras del 2008, pero no tenemos expectativas de crecer", indicó Juan José Canay, gerente de Exportaciones de Trapiche.

Por su parte, Carlos Tizio afirmó que "yo creo que las perspectivas para el mercado externo son buenas, todas las bodegas que hagan muy buenos vinos y que mantengan la consistencia de la calidad, van a ganar mercado y van a establecerse en los mercados. Con una gran calidad y consistencia nos vamos a poder asentar en los mercados y podremos competir ahora. Y en dos o tres años cuando vuelva a ver una mejoría en la economía mundial, vamos a tener una mejoría en las ventas de todo el mundo".

Fuente: Area del Vino
Producción periodística: Laura Saieg, Mariana Zeitune, MSG