lunes, 16 de febrero de 2009

El Gin

Proponemos un recorrido por la turbulenta reputación del gin, una bebida de elevada graduación alcohólica. Y mucha historia.

Originario de los países Bajos, durante el siglo XVII, el artífice de su invención fue el doctor Franciscus Sylvius. Su consumo en Inglaterra se popularizó tras la Revolución Gloriosa, que instauró a Guillermo de Orange en la corona británica.
El gin es un aguardiente inglés derivado del Genever holandés. De elevada graduación alcohólica -oscila entre 43º a 47º-, se obtiene por destilación de la cebada, rectificado con bayas de enebro y aromatizado con cardamomo, angélica y otras hierbas que le otorgan su aroma característico (corteza de cassia, lyrio y cáscara de naranja).
El gin holandés es también conocido como jenever o genever, y es diferente del estilo inglés, obtenido de un destilado con cebada y en algunas ocasiones envejecido en barricas de madera, dando algunos aromas a whisky.
En Schiedam, en el Sur de Holanda, es muy famoso el jenever. Éste se produce en las pot still y por lo general presenta una graduación alcohólica menor y un sabor más fuerte que su par londinense. La bebida se popularizó en Inglaterra, cuando el gobierno de la época permitió su libre distribución y fijó un fuerte sistema de tasas a las bebidas alcohólicas importadas. Esto originó un mercado paralelo de bebidas de baja calidad, que empleaba la cebada desechada para la elaboración de la cerveza.
Así, se abrieron cientos de tiendas que vendían gin por toda Inglaterra. En 1740, su producción era seis veces mayor que la de la cerveza y, debido a su precio altamente accesible, se popularizó entre las clases bajas. Por aquellos años, de los 15.000 establecimientos de bebidas que había en Londres, más de la mitad eran tiendas de gin. Debido a la fuerte demanda, se lo empezó a adulterar con agua. La fama alcanzada por la bebida, permanece aún hoy en el término inglés gin-mills, usado para referirse a la mala reputación.
GIN TONIC
En 1783, Johann Jacob Schweppe, joyero de origen alemán residente en Ginebra , inventó un sistema eficaz para introducir burbujas de anhídrido carbónico en el agua envasada en botellas. La compañía fundada por Schweppes se estableció en Londres, donde hicieron furor primero el agua con gas y luego las gaseosas de frutas. No fue hasta 1870 cuando J Schweppe & Co tuvo la idea de incluir quinina en la soda carbonatada de naranja para producir agua tónica; una bebida que además de refrescante era eficaz para combatir el Paludismo. Para celebrar las sucesivas victorias de las tropas británicas en la India, un alto oficial británico propuso añadirle ginebra a la tónica. Los soldados británicos desplazados a la India comenzaron a combinar la tónica con la ginebra para poder mejorar el sabor de la primera. De esta manera nace el Gin Tonic, que rápidamente se extendió por todo el planeta.

En un vaso largo, mixture ocho cubos de hielo con una parte de Gin, cuatro de tónica y finalice con tres láminas finas de limón verde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario