Estudios recientes revelaron que la leche es un excelente rehidratante para los deportistas y resulta cuatro veces más efectiva que el agua y las bebidas deportivas.
La leche es la bebida más eficaz para reemplazar los fluidos perdidos después de realizar actividad física. La mejor manera de rehidratarse después de una rutina de ejercicios no es bebiendo mucha agua o una elaborada bebida hidratante, sino un vaso de leche descremada. Así lo sugiere una investigación reciente, que fue confirmada en el Día Mundial de la Leche, celebrado el 1º de junio.
Susan M. Shirreffs, Phillip Watson y Ronald J. Maughan de la Escuela de Estudios del Deporte y del Ejercicio de la Universidad de Loughborough en Inglaterra arribaron a esta conclusión tras investigar sobre el tema. El estudio comparó la leche descremada con el agua y una bebida rehidratante, encontrando que el lácteo había rehidratado por completo a los deportistas cuatro veces más rápido que las demás bebidas. El Dr. Carole Lowis, consultor nutricionista para el Consejo de la Lechería en Irlanda, afirmó que la nueva investigación tendría un impacto para la gente vinculada a los deportes: sustituir el líquido perdido durante el ejercicio es importante pues incluso la deshidratación suave puede afectar el desempeño en el deporte. La investigación reveló que después de consumir leche las personas que habían tenido desgaste físico, fueron hidratadas en un lapso de una hora, a diferencia de las cuatro horas que requirió rehidratarse con el agua o la bebida deportiva.
Se cree que es el contenido de electrolitos en la leche lo que la hace tan efectiva. Algunos ejemplos de electrolitos son el sodio, el potasio, el cloruro y el calcio.
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